¿Una rata en la gaseosa?

Barto2004

Lanero Reconocido
8 Abr 2004
3,163
bf71e2b6428101768d7e677202efd879.jpg


El martes primero de julio de 2008, Carlos Rodríguez, propietario de un minimercado en el populoso sector de Fontibón, en el momento en que organizaba la mercancía para comenzar su jornada cotidiana, notó con extrañeza que en una de las botellas de litrón de la gaseosa Seven Up, había un cuerpo extraño. Al observarlo con cuidado, concluyó que se trataba de un animal muerto de unos diez centímetros. De inmediato, alarmado por el hecho y la posibilidad de que su clientela se enterara, lo guardó en un rincón del establecimiento.

Al día siguiente, llamó al distribuidor. A las pocas horas aparecieron varios empleados de la embotelladora, quienes le solicitaron que les dejara ver la misteriosa botella. El tendero, con extremo sigilo y francamente asustado, mostró el litrón. Atónitos le indicaron que se la tenían que llevar para hacerle un estudio y de paso expresaron su extrañeza al ver el roedor.

El dueño del negocio, con la malicia propia del campesino y pensando en que su negocio de siete años podía venirse a pique con un escándalo, no aceptó el trato, guardó la botella y pensó en un segundo plan: asesorarse de un abogado conocido.

Sin embargo, antes de que encontrara a un abogado de confianza, llegó al negocio un representante de la firma responsable de la gaseosa, quien al escuchar la versión de Rodríguez y constatar con sus propios ojos el animal en la botella, hizo fotografías, tomó la fecha del envase y del lote de producción y prometió volver cuanto antes. A la semana siguiente volvió con dos personas, quienes nuevamente le propusieron que les dejara llevarse la botella y que, a cambio, iba a recibir varias cajas de gaseosa. Rodríguez no aceptó el trato y retomó la idea de buscar a un abogado.

Entre la fecha del hallazgo del animal en la botella y las visitas para recuperarla, pasaron cuatro meses. Hasta que un día entró al establecimiento Cristian Camilo López, un joven abogado de 29 años, vecino del establecimiento. Carlos Rodríguez lo pensó varias veces y cuando se llenó de confianza en su espontánea conversación con López, le soltó la perla. Al abogado se le abrieron los ojos, y cuando vio el litrón exclamó: “Claro, es una rata, mírele los bigotes”. Acto seguido le pidió a Rodríguez que le escribiera todo lo sucedido en el caso.

El tendero le hizo caso y en dos páginas de block rayado, resumió lo sucedido. “Yo le dige que que aciamos y me dijo que daban unas cajas de gaseosa yo le dijo que no y así se quedo. Nunca me bolbieron a Bisitar para decirmen nada. Ace como aprocimadamente 4 meces que pasó esto (sic)”, relató Rodríguez lo acontecido (ver facsímil). A partir de entonces el abogado Cristian López se encargó del asunto. Primero le tomó varias fotografías a la botella y un video. Después formalizó el reclamo ante Servicio al Cliente de Gaseosas Colombianas S.A. Sur.

La reacción de los fabricantes fue invitarlo a conocer la planta para ratificar los estándares de control de calidad. López se negó argumentando que sólo quería una solución inmediata al caso. Quienes lo atendieron le sugirieron dejar la botella para realizar los exámenes de rigor. López tampoco aceptó y ante la falta de una solución expedita, reclamó por escrito. El 18 de diciembre de 2008 llegó la carta de respuesta, suscrita por el gerente administrativo de Gaseosas Colombianas S.A. Sur, Juan Eduardo Mejía Gómez.

Además de explicar el proceso de producción de la gaseosa, recordando que cumplía con todas las normas Icontec, Mejía Gómez, al evaluar las probabilidades de que un cuerpo extraño se filtrara en el envase, argumentó que pudo ser producto de una falla humana en la inspección del envase lavado, pero que de todos modos la planta contaba con tres sistemas de control adicionales. Finalmente, el gerente Mejía expresó que seguramente el producto no se había producido en la planta y que para descartar un retape del producto, era necesario analizar en sus laboratorios la evidencia.

El abogado Cristian López se negó a entregar el envase y, mientras pensaba qué hacer, hizo público el caso durante una clase de su especialización en derecho penal en la Universidad del Rosario. Entre otras sugerencias, escuchó decir a sus compañeros y algunos docentes que la única solución era llevar el asunto a estrados internacionales, tal como había sucedido con la muerte de un niño en el Hotel Hilton de Cartagena, que se discute en una Corte del Estado de la Florida. Además porque en otras instancias internacionales, ya existen antecedentes de circunstancias semejantes.

La idea de sacar el tema del país obedeció a que la marca Seven Up comercializada en Colombia corresponde a una franquicia adquirida y explotada en el país como una bebida carbonatada a cargo de Postobón S.A. Por eso, consciente de que se trata de la pelea de un tendero contra una multinacional, algo así como David enfrentado a Goliat, la primera acción del abogado López fue buscarse un consultor de peso. Como su socio es criminalista de oficio, en el primer sondeo salió el nombre: el ex director de Medicina Legal, Máximo Duque.

Duque, una verdadera autoridad en asuntos forenses, escuchó el caso, con una peculiaridad que le otorgó más autoridad a su concepto. En sus días de infancia, en Ituango (Antioquia), le ayudaba a sus padres en una tienda familiar y dice que en aquella época era común que aparecieran objetos en las botellas de gaseosa. “Como se usaban candelabros, no era raro que aparecieran pedazos de vela. Pero entonces lo que se hacía era que se devolvía el producto y lo cambiaban. Además su tío era embotellador.

Es más, Duque recuerda que era tan normal la situación, que su tío, quien aún vive, conserva una especie de museo con botellas de gaseosa que fueron devueltas por los tenderos con insectos, juguetes, anillos o residuos de papel. “En ese tiempo, el control se hacía a puro ojo; no es como hoy que es un proceso industrial”, expresó el ex director de Medicina Legal, quien básicamente, sobre el tema de la rata en la botella de Seven Up, conceptuó que el camino correcto son los estrados internacionales.

Por ahora, al abogado Cristian López se le atravesó una oportunidad magnífica para estrenar su especialización en derecho penal. Él dice que en derecho penal económico. A su vez, el tendero Carlos Rodríguez se limita a comentar que a él no le pararon bolas, de tal manera que prefiere que se entiendan con su abogado. Sin embargo, casi como un trofeo, bien escondida, guarda su botella. Escasamente su esposa sabe dónde está. La rata se está deshaciendo en el líquido, pero ahí están las fotos y el video. El caso apenas comienza.

FUENTE
 
Si habia visto por ahi,pero no sabía bien el cuento,me parece que la desicion del tendero fue la mejor;no por garoso sino porque asi se pueden evitar más casos.Por otro lado no tiene nada de cientifico esto es más una falta de atencion por la empresa,me parece que debe cambiarse de sitio a mundo real o algo así.
 
huy pero la cosa es que el tendero se va a tapar de plata.... al llevar a estrados internacionales el caso...

hizo bien no entregar el producto porque los de la embotelladora simplemente le dan unas cajitas de gaseosa y desaparecen el resto....
 
huy esta = como aca en mexico..me cuentan que se hizo un alboroto cuando estaba el rumor que se habian encontrado dedos humanos en botellas de cocacola retornable :S y que tenia sida
 
hace tiempo una persona cayo muerta en uno de los silos de bavaria, el celador lo cogio mal parqueado y lo mato... y le toco a bavaria buscar toda la pola que salio de ese silo un rato despues... a mi papa una ves le salio una cucaracha en una pony malta (no confirmado), pero esta de postobon... si... que falla, le va costar caro caro van dejar de vender mucho..
 
pues por un lado era logico que los de la embotelladora quisieran hacer estudios pues el proceso industrial de embotellamiento de gaseosas como casi cualquier otro producto, tiene sus respectivos controles para que esto no pase, sin mencionar que el liquido suele estar aislado y confinado, por lo que un roedor de por si dificilmente entraria en la frabrica (obviamente no es imposible que entre) pero ciertamente so logra entrar no va a caer en un tanque asi no mas, sobre todo porque hasta donde se todo es esta aislado y sellado.

Ahora, esto muy seguramente ira a parar al cajon del olvido y el tendero dificilmente se ira a llenar de plata pues no hay meritos para ello, pues en base a que pediria dinero el tendero?, ademas no se puede comparar con lo del niño muerto pues esto no cobro la vidad e nadie, de hecho tecnicamente no pasa mas de ser una preocupacion.

Comparar esto con lo del niño muerto no tiene sentido pues estamos hablando de un proceso industrializado y certificao bajo estrictas normas de calidad, contra un accidente por neglicencia humana que cobro la vida de alguien, y que ademas si violo muchos aspectos tecnicos como que los interruptores de funcionamiento de los equipos de la psicina deben esta a la mano y otros factores que por puro y fisico descuido en el hotel no seguian.

Aqui la empresa embotelladora seguramente mostrara ante cualquier autoridad legal su proceso y los controles del mismo, por lo que no hay neglicencia por parte de la empresa embotelladora pues ella cumple con todas las normas. La unica forma de que esto llege a algun lado es que de hecho la planta si tenga fallos ensus sitema de produccion, cosa que veo dudosa.

Es mas, lo mas probable es que todo esto sea simple y sencillamente la obra de un empleado descontendo, porque si miran las fotos pueden ver que no es una rata, sino que mas bien parece un hamster y si efectivamente es un hamster seria lo mas probable es que una persona lo metio ahi, y tendria que ser alguien de la planta. Es mas, creo que la demanda deberia ir mas por ese lado, para encontrar al culpable real de esto que bien puede seguir trabajando en la embotelladora y haciendo "de las suyas".
 
pues por un lado era logico que los de la embotelladora quisieran hacer estudios pues el proceso industrial de embotellamiento de gaseosas como casi cualquier otro producto, tiene sus respectivos controles para que esto no pase, sin mencionar que el liquido suele estar aislado y confinado, por lo que un roedor de por si dificilmente entraria en la frabrica (obviamente no es imposible que entre) pero ciertamente so logra entrar no va a caer en un tanque asi no mas, sobre todo porque hasta donde se todo es esta aislado y sellado.

Ahora, esto muy seguramente ira a parar al cajon del olvido y el tendero dificilmente se ira a llenar de plata pues no hay meritos para ello, pues en base a que pediria dinero el tendero?, ademas no se puede comparar con lo del niño muerto pues esto no cobro la vidad e nadie, de hecho tecnicamente no pasa mas de ser una preocupacion.

Comparar esto con lo del niño muerto no tiene sentido pues estamos hablando de un proceso industrializado y certificao bajo estrictas normas de calidad, contra un accidente por neglicencia humana que cobro la vida de alguien, y que ademas si violo muchos aspectos tecnicos como que los interruptores de funcionamiento de los equipos de la psicina deben esta a la mano y otros factores que por puro y fisico descuido en el hotel no seguian.

Aqui la empresa embotelladora seguramente mostrara ante cualquier autoridad legal su proceso y los controles del mismo, por lo que no hay neglicencia por parte de la empresa embotelladora pues ella cumple con todas las normas. La unica forma de que esto llege a algun lado es que de hecho la planta si tenga fallos ensus sitema de produccion, cosa que veo dudosa.

Es mas, lo mas probable es que todo esto sea simple y sencillamente la obra de un empleado descontendo, porque si miran las fotos pueden ver que no es una rata, sino que mas bien parece un hamster y si efectivamente es un hamster seria lo mas probable es que una persona lo metio ahi, y tendria que ser alguien de la planta. Es mas, creo que la demanda deberia ir mas por ese lado, para encontrar al culpable real de esto que bien puede seguir trabajando en la embotelladora y haciendo "de las suyas".

Tendras un ojo de aguila para afirmar con tanta conviccion que es un hamster.....:p
 
Tendras un ojo de aguila para afirmar con tanta conviccion que es un hamster.....:p
lol xD
A lo bien, deberia decir que le vio de hamster a esa cosa que medio se distingue; es mas, yo digo que es una rata porque en el aritculo asi lo relatan, para mi es una cosa negra muerta y dentro del envase :p
 
No se sabe quien es mas rata...la que esta en la botella o el abogado que como dice en la noticia se le abrieron los ojos al ver su oportunidad de sacarle buena plata a la embotelladora...
 
OMG !


embotelladoras de postobon :S

menos mal a mi no me gusta la 7up, prefiero la esprait, la sevenAp ´pica muuucho, muuucho :S

espero ke las embotelladoras de cocacola no sean tan suxxors como las de postobon, ke pasan este tipo de " rarezas "