50 años de una ley que impactó a la tecnología

Ana rauch

Lanero Regular
20 Abr 2015
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Se conoce como la Ley de Moore y está cumpliendo 50 años. Aunque no es precisamente una ley, la observación del ingeniero Gordon Earl Moore sigue vigente y quienes trabajan en la industria de los procesadores tratan de que se siga efectuando. ¿Hasta cuándo? Hasta que la tecnología no necesite de los transistores (dispositivos electrónicos semiconductores). EL COLOMBIANO habló sobre esta ley con Juan Carlos Garcés, gerente general de Intel Colombia.

¿Cómo se dio este descubrimiento?

“Cada vez que Gordon Moore podía hacer la miniaturización de los circuitos, le quedaba el doble en el mismo espacio, entonces no le tocaba incurrir en más costos porque estos eran proporcionales al área y concluyó que cada vez podía poner más transistores, lo que significaba que podía hacer más cosas”.

¿De qué forma se empezó a evidenciar eso?

“Los primeros computadores ocupaban cuartos inmensos para poder alojar su memoria, que en esa época
estaba basada en imanes. La idea de Gordon y Robert Noyce era reemplazar la memoria de imán por la de transistores y desde ahí empezaron a miniaturizarlos y a meterles más memoria”.

¿Cómo logran construir esos procesadores?

“Son chiquititos, es como construir una ciudad que necesita bloques y en el caso de los procesadores esos bloques son materiales químicos como silicio, que es la base, y cobre, que son los alambres. Luego vienen los transistores que se hacen con otro material y así se va haciendo por capas, como poniendo piso por piso hasta llegar a 10. Se decide el diseño según las necesidades y un equipo piensa, por ejemplo, cómo conectar los transistores para que ejecuten tareas como comandos de voz. ”.

¿Dónde encontramos hoy en día estos procesadores?

“En prácticamente todo, en una lavadora, en los radios, los computadores, los celulares, las tabletas, los televisores, etc. En todo hay chips que vienen de esta invención”.

¿Y el futuro de esta ley?

“Ahora vemos que los relojes tienen procesadores, que hay bandas que nos miden datos biológicos, que los semáforos están conectados a internet. Son una cantidad de usos por el hecho de que los procesadores o chips se hagan tan pequeños y consuman poca energía. Eso permite que estén en diferentes sitios y a través de esa capacidad de computación y de generar información puedan cambiarnos la vida”.
 

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