Qualcomm aceptó pagar una multa de 975 millones de dólares a China después que Pekín determinó que el fabricante de microprocesadores había infringido la ley antimonopolios del país.
La compañía dijo el lunes que estaba decepcionada por las conclusiones de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma de China, aunque señaló que no habrá de impugnarlas.
China es el mayor fabricante en el mundo de teléfonos móviles y otros dispositivos inalámbricos. El gobierno chino se ha quejado del alto costo que tienen las licencias de tecnología extranjera, y el año pasado intensificó la supervisión de las compañías extranjeras para determinar si infringían la ley antimonopolios de 2008.
Las autoridades chinas emprendieron una pesquisa sobre Qualcomm, una de las mayores fabricantes de microprocesadores utilizados en dispositivos móviles, para determinar si abusaba de su posición dominante en el mercado con cobros excesivos por uso de tecnología.
Además de la multa, Qualcomm dijo el lunes que aceptó efectuar varios cambios a sus prácticas de licencias en China.
Entre las modificaciones, la empresa ofrecerá licencias por sus patentes chinas 3G y 4G en forma separada a sus licencias de otras patentes.
La compañía con sede en San Diego afirmó el lunes que la sanción mermará sus beneficios en el año fiscal que concluye el 27 de septiembre.
Qualcomm dijo que de acuerdo con sus proyecciones tendrá ganancias por acción de entre 3,56 y 3,76 dólares, por abajo de los 4,04 y 4,34 dólares calculados previamente. Una vez ajustados los beneficios _sin incluir el pago de la multa_ éstos oscilarán entre 4,85 y 5,05 dólares por acción, un alza sobre los 4,75 y 5,05 dólares calculados previamente.
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