¿Streaming o formato físico?
Un nuevo reporte indica que los ingresos provenientes de las plataformas de streaming representaron más ingresos a la industria de la música que la venta de CD en Estados Unidos durante 2014, superando este tipo formato físico por primera vez en su historia.
Según reporta The Verge, el total de ingresos recaudados por los servicios de streaming fue de 1.870 millones de dólares, mientras que el de los CD fue de 1.850 millones de dólares. El informe tiene en cuenta las suscripciones de servicios de streaming como Spotify, modelos de radio como Pandora y otras plataformas, como YouTube o Vevo.
Tal como señala el medio, a pesar de que el margen de diferencia es pequeño, hay una clara tendencia en los usuarios a optar por los servicios de streaming.
Si bien es diferente la copia física a las descargas digitales, cabe recordar que hace unos meses, Apple reconoció que iTunes experimentó una considerable caída en ventas de música digital.
Sin embargo, en este reporte las descargas digitales siguen siendo la primer fuente de ingresos, como se puede ver en la siguiente gráfica, que acompaña el reporte realizado por la RIAA (Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos):
Ingresos por sector en la industria de la música.
Algunos quizá estarán confundidos por la gráfica, pues ven que el formato físico es mayor al de los servicios de streaming. Pero ojo, se trata de los formatos físicos en su conjunto, lo que incluye por ejemplo las ventas en vinilo, un elemento que como muchos saben, hace un tiempo está volviendo a crecer en la industria. Si bien el streaming superó las ventas de CD todavía no lo logra con el formato físico en su totalidad.
Según Cary Sherman, presidente de la RIAA, ”las compañías de discos son ahora empresas de música digital, ganando más de las dos terceras partes de sus ingresos a partir de una variedad de formatos digitales”.
Es verdad que la venta de CD fue reemplazada por las compras digitales (caso iTunes) hace un buen tiempo, pero el punto es que ahora este tipo de producto, si bien sigue encabezando la lista de ingresos, ha empiezo a disminuir y todo indica que los servicios de streaming van a tomar la batuta en el mercado.
De lo que se trata entonces es de hacer que el servicio de streaming sea favorable para todos los actores en cuestión: los usuarios amantes de la música, los artistas y la industria. ¿Utopía? No se sabe hasta qué punto todos los usuarios estén dispuestos a suscribirse a una versión Premium de alguno de estos servicios, no olvidemos que hace poco reportamos una noticia en la que los sellos discográficos estaban replanteándose las tarifas o los límites que tenían con los usuarios que utilizan estas plataformas en su versión gratuita. Si lo hacen, ¿aumentaría la piratería?
Tampoco sabemos, si en caso de que las políticas de uso cambien, artistas como Taylor Swift o Björk cambien su postura frente a este tipo de plataformas y pongan a disposición de los usuarios sus más recientes trabajos discográficos.
Como ven, este sigue siendo un tema que deja muchos interrogantes, pero por ahora los números son esos. Si bien son cifras de Estados Unidos, es muy probable que en el resto del mundo el patrón sea muy parecido.
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