Terror escrito.

sábado

Castrochavista.
25 Ago 2010
6,145
Voy a compartirles una historia de un hecho extraño que me sucedió recién.

Vivo con mi esposa y recientemente tuvimos gemelos. Como muchos ya sospecharán eso alteró considerablemente el patrón de sueño de ambos, estar despiertos en la madrugada era pan de cada día. La rutina que teniamos era levantarnos por turnos a atender a ambos bebés. Una madrugada yo me levanté primero y mientras le daba el tetero a uno de los bebés empecé a escuchar ruidos extraños que provenían del apartamento de arriba. Empecé a escuchar la voz de un hombre que parecía estar dando un sermón religioso, esos de tipo evangelizador de barrio, a todo pulmón, a las tres de la mañana.

Mi esposa se despertó al rato a atender al otro bebé y le conté. Empezamos a prestar atención y al rato la voz retomó, la lora del tipo duró casi media hora y en algunas partes el discurso se interrumpía y le contestaban dos mujeres. Nos pareció creppy pero dejamos el tema ahí.

A partir de esa noche, sin embargo, empezamos a prestar más atención a los ruidos que provenían de arriba. Todas las madrugadas a la misma hora empezaban a sonar ruidos extraños y eventualmente volvían a escucharse las voces tipo sermón. Lo más raro fue que al averiguar por nuestros vecinos (aunque llevábamos dos años viviendo ahí no conociamos a nadie, así somos) nos enteramos que en ese apartamento solo viven una mujer y su hermana.

Capaz eventualmente invitaban a pasar la noche al pastor de su iglesia y les parecía muy inclusive dar sermones a las tres de la mañana.

¿tienen ustedes historias así medio raras con gente extraña que pudieran compartir? A mi me parecen que esas historias medio de terror son un hit para contar en medio de cervezas.

Pd. Se que mi historia no es de terror, pero por algo se empieza.

 
Pero de la vida real, no?.

Todo, excepto lo de mi esposa e hijos es verdad. Soy soltero y me levanto a escuchar a los vecinos en la madrugada.

Les tengo otra historia de terror, terror. Por que veo que no se animan.

Sucedió cuando tenía diez años. De vacaciones mi familia solía ir a una finca entre La Dorada y Puerto Salgar, quedaba cerca a un corregimiento que se conoce como El 25. Allí una tía y su familia trabajaban como capataces de una finca.

Un día estabamos reunidos todos en la casa, mis papás, mi hermano, mi dos primos, mi tía y su marido. Eran como las cinco de la tarde pasadas cuando los perros empezaron a ladrar. A lo lejos se alcanzaba a ver que un grupo de camionetas venían por el camino. Apenas las vio el marido de mi tía le dijo a su hijo mayor "llévese a los niños pa la quebrada". A pocos metros de la finca al atravesar una especie de bosque quedaba una quebradita donde ibamos a jugar a veces. A las cinco de la tarde me pareció algo raro, además cuando nos fuimos, mis papás y mi tía se fueron a la parte de atrás de la casa y el marido de mi tía se quedó solo para recibir a los visitantes.

Mi primo nos empezó a guiar hacía la quebrada, pero apenas entramos al bosquecito nos dijo que nos quedáramos quietos que él tenía que ver quienes eran los que venían a visitar a esa hora. Nos asomamos todos entre la maleza y alcazamos a ver como de la primera camioneta se bajaron dos tipos fuertemente armados. Empezamos a correr hacía la dichosa quebrada sin mirar atrás. Todos íbamos llorando, mis primos tendrían quince y trece años y mi hermano apenas seis, pero ya todos habíamos oido hablar de la guerrilla y de los paramilitares y de lo que eran capaces de hacer. Duramos en la quebrada hasta que anocheció y después nos devolvimos a la casa.

Las luces estaban prendidas, y en la entrada de la finca aun estaban parqueadas tres camionetas. Esperamos un rato y luego vimos como seis tipos se montaban en una camioneta y se iban. De alguna forma ver que dejaban las camionetas nos tranquilizó un poco, caminamos hacía la finca y nos encontramos con nuestra tía que iba a buscarnos. Nos contó que los tipos necesitaban que les cuidaran esas camionetas porque iban a hacer una vuelta. Obvio no podían decir que no. Esa noche todos dormimos en el mismo cuarto, una especie de granero que quedaba atrás de la finca.

Al otro día cuando nos despertamos ya las camionetas no estaban.
 
Todo, excepto lo de mi esposa e hijos es verdad. Soy soltero y me levanto a escuchar a los vecinos en la madrugada.

Les tengo otra historia de terror, terror. Por que veo que no se animan.

Sucedió cuando tenía diez años. De vacaciones mi familia solía ir a una finca entre La Dorada y Puerto Salgar, quedaba cerca a un corregimiento que se conoce como El 25. Allí una tía y su familia trabajaban como capataces de una finca.

Un día estabamos reunidos todos en la casa, mis papás, mi hermano, mi dos primos, mi tía y su marido. Eran como las cinco de la tarde pasadas cuando los perros empezaron a ladrar. A lo lejos se alcanzaba a ver que un grupo de camionetas venían por el camino. Apenas las vio el marido de mi tía le dijo a su hijo mayor "llévese a los niños pa la quebrada". A pocos metros de la finca al atravesar una especie de bosque quedaba una quebradita donde ibamos a jugar a veces. A las cinco de la tarde me pareció algo raro, además cuando nos fuimos, mis papás y mi tía se fueron a la parte de atrás de la casa y el marido de mi tía se quedó solo para recibir a los visitantes.

Mi primo nos empezó a guiar hacía la quebrada, pero apenas entramos al bosquecito nos dijo que nos quedáramos quietos que él tenía que ver quienes eran los que venían a visitar a esa hora. Nos asomamos todos entre la maleza y alcazamos a ver como de la primera camioneta se bajaron dos tipos fuertemente armados. Empezamos a correr hacía la dichosa quebrada sin mirar atrás. Todos íbamos llorando, mis primos tendrían quince y trece años y mi hermano apenas seis, pero ya todos habíamos oido hablar de la guerrilla y de los paramilitares y de lo que eran capaces de hacer. Duramos en la quebrada hasta que anocheció y después nos devolvimos a la casa.

Las luces estaban prendidas, y en la entrada de la finca aun estaban parqueadas tres camionetas. Esperamos un rato y luego vimos como seis tipos se montaban en una camioneta y se iban. De alguna forma ver que dejaban las camionetas nos tranquilizó un poco, caminamos hacía la finca y nos encontramos con nuestra tía que iba a buscarnos. Nos contó que los tipos necesitaban que les cuidaran esas camionetas porque iban a hacer una vuelta. Obvio no podían decir que no. Esa noche todos dormimos en el mismo cuarto, una especie de granero que quedaba atrás de la finca.

Al otro día cuando nos despertamos ya las camionetas no estaban.

Le esta haciendo competencia a x-trone? o_O
 
Pero eso no tiene nada de terror...era lo de moda en esa época.

Y porque era moda no tenia que aterrarlo?A cualquier persona X que le lleguen a la casa tipos armados en camioneta a no ser que sea parte del combo paraco se caga del susto. Si ud le aterra no encontrar la billetera :banghead:
 
Y porque era moda no tenia que aterrarlo?A cualquier persona X que le lleguen a la casa tipos armados en camioneta a no ser que sea parte del combo paraco se caga del susto. Si ud le aterra no encontrar la billetera :banghead:


Pues es algo común para la época, era el pan de cada día en muchos municipios, pueblos o como los quiera llamar y el titulo del thread da como para otro tipo de historias y si me aterra pensar que se me pierda la billetera, no ve que aparte del dinero, se pierden los documentos de identidad y otras cosas que cuestan un buen $$$ :banghead: no entendió que ese post era para secuenciar el del celular, conozco a muchos que sufren y temen porque el celular se les escapa de las manos y quien pueda estar revisando los contenidos...xD Esas caras de terror si que las he visto:ROFLMAO::ROFLMAO:
 
Una vez hace unos años cuando estaba en la universidad a final de semestre fuimos un grupo de amigos a tomar al apto de la novia (hoy esposa) de uno de mis amigos. Compramos trago y fuimos, ella vivía en Pradomar (como a 20 mins de Barranquilla), por la vía a Puerto Colombia; no se si depronto han escuchado la historia de la 'novia de Puerto', que se aparece a los conductores: éstos la ven en la carretera y luego cuando miran por el espejo está en el carro sentada en la parte de atrás.

Bueno en fin, como nos llevó un taxista de confianza que ya era como amigo de nosotros pues le preguntamos que si le había salido alguna vez y así empezamos a hablar de cuentos de miedo.
Entonces, como ya veníamos hablando del tema al llegar al edificio seguimos echando cuentos sobre el tema, lo que le había pasado a tal familiar, a uno mismo, la historia de miedo que se sabía, etc.

Estábamos sentados en el balcón, oyendo música y hablando. Cuando en una de esas por la sala veo caminando una niñita vestida toda de blanco y con el cabello hacia adelante (así tipo la niña del Aro) y se detiene en toda la mitad de la sala; yo me hago el ****** e ignoro la situación, hasta que el llave que tengo al lado me hace señas con el codo y me dice que mire para la sala, ahí es cuando me digo que no soy solo yo el que la veo y me asunto un poco más; un amigo que está de espaldas a la sala se da cuenta y no quiere voltear del susto. Así estuvimos como 1 min, hasta que la novia de mi amigo se da cuenta y mira hacia adentro y también se levanta, diciendo 'ay, se levantó Caro'.
Resulta que ese fin de semana se estaban quedando a dormir allá unas sobrinitas/primitas, como de 7, 8 años y con el ruido y eso, se despertó.

Jajajajajajajajajaj[emoji1][emoji1] no es historia de terror pero si un sustico nos llevamos XD y quedó el cuento para echarlo cada que nos reunimos. Hasta la dueña de la casa dijo que se asustó al verla ahí en la sala.

A la final creo que hablar del tema y estar pensando en eso conlleva a que sea más propenso experimentar esos sustos.
 
Es que si la idea es cualquier tipo de terror y viendo el título del topic entonces:

Zu EnHBidiA äLimeNtaH Mhi EgH0
 
Es que si la idea es cualquier tipo de terror y viendo el título del topic entonces:

Zu EnHBidiA äLimeNtaH Mhi EgH0

homer-is-terrified-the-real-life-marge-simpson-that-s-made-from-nightmares.jpeg
 
Terror es bajar el demo de P.T. para PS4 sin tener put@ idea de qué es el juego y sentarse a jugarlo a las 12 de la noche con todas las luces apagadas...

 
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