Courant electrique:
effets de son passge par le corps humain
Electrical current: Effects passing througth the human body
Redactor:
Luis Pérez Gabarda
Ingeniero Industrial
CENTRO NACIONAL DE
NUEVAS TECNOLOGÍAS
Objetivo
El enorme desarrollo de
la electricidad en el campo de la utilización ha ido acompañado de una
preocupación prevencionista, que ha generado la evolución de nuestros
conocimientos acerca del comportamiento del cuerpo humano al someterle
al paso de la electricidad.
Nos limitamos en esta
nota al accidente eléctrico ocasionado por el paso de la electricidad a
través de nuestro organismo, tratando de dar el más reciente enfoque
causa-efecto.
Efectos de la
corriente
Las consecuencias del
paso de la corriente por el cuerpo pueden ocasionar desde lesiones
físicas secundarias (golpes, caídas, etc.), hasta la muerte por
fibrilación ventricular.
Una persona se
electriza cuando la corriente eléctrica circula por su cuerpo, es
decir, cuando la persona forma parte del circuito eléctrico, pudiendo,
al menos, distinguir dos puntos de contacto: uno de entrada y otro de
salida de la corriente. La electrocución se produce cuando
dicha persona fallece debido al paso de la corriente por su cuerpo.
La fibrilación
ventricular consiste en el movimiento anárquico del corazón, el
cual, deja de enviar sangre a los distintos órganos y, aunque esté en
movimiento, no sigue su ritmo normal de funcionamiento.
Por tetanización
entendemos el movimiento incontrolado de los músculos como
consecuencia del paso de la energía eléctrica. Dependiendo del
recorrido de la corriente perderemos el control de las manos, brazos,
músculos pectorales,etc.
La asfixia se
produce cuando el paso de la corriente afecta al centro nervioso que
regula la función respiratoria, ocasionando el paro respiratorio.
Otros factores
fisiopatológicos tales como contracciones musculares, aumento de la
presión sanguínea, dificultades de respiración, parada temporal del
corazón, etc. pueden producirse sin fibrilación ventricular. Tales
efectos no son mortales, son, normalmente, reversibles y, a menudo,
producen marcas por el paso de la corriente. Las quemaduras profundas
pueden llegara ser mortales.
Para las quemaduras
se han establecido unas curvas (figura 1) que indican las alteraciones
de la piel humana en función de la densidad de corriente que circula
por un área determinada (mA/mm2) y el tiempo de exposición
a esa corriente. Se distinguen las siguientes zonas:
-
Zona 0: habitualmente
no hay alteración de la piel, salvo que el tiempo de exposición sea
de varios segundos, en cuyo caso, la piel en contacto con el
electrodo puede tomar un color grisáceo con superficie rugosa.
-
Zona 1: se produce un
enrojecimiento de la piel con una hinchazón en los bordes donde
estaba situado el electrodo.
-
Zona 2: se provoca
una coloración parda de la piel que estaba situada bajo el
electrodo. Si la duración es de varias decenas de segundos se
produce una clara hinchazón alrededor del electrodo.
-
Zona 3: se puede
provocar una carbonización de la piel.
Es importante resaltar
que con una intensidad elevada y cuando las superficies de contacto
son importantes se puede llegar a la fibrilación ventricular sin
ninguna alteración de la piel.

Fig. 1: Efecto sobre la
piel
En la figura 2 se
indican los efectos que produce una corriente alterna de frecuencia
comprendida entre 15 y 100 Hz con un recorrido mano izquierda-los dos
pies. Se distinguen las siguientes zonas:
-
Zona 1: habitualmente
ninguna reacción.
-
Zona 2: habitualmente
ningún efecto fisiológico peligroso.
-
Zona 3: habitualmente
ningún daño orgánico. Con duración superior a 2 segundos se pueden
producir contracciones musculares dificultando la respiración,
paradas temporales del corazón sin llegar a la fibrilación
ventricular, ....
-
Zona 4: riesgo de
parada cardiaca por: fibrilación ventricular, parada respiratoria,
quemaduras graves,...

Fig. 2: Corriente
alterna, efecto en el organismo
Principales
factores que influyen en el efecto eléctrico
Intensidad de
la corriente
Es uno de los factores
que más inciden en los efectos y lesiones ocasionados por el accidente
eléctrico. En relación con la intensidad de corriente, son relevantes
los conceptos que se indican a continuación.
Umbral de
percepción: es el valor mínimo de la corriente que provoca una
sensacion en una persona, a través de la que pasa esta corriente. En
corriente alterna esta sensación de paso de la corriente se percibe
durante todo el tiempo de paso de la misma; sin embargo, con corriente
continua solo se percibe cuando varía la intensidad, por ello son
fundamentales el inicio y la interrupción de¡ paso de la corriente, ya
que entre dichos instantes no se percibe el paso de la corriente,
salvo por los efectos térmicos de la misma. Generalizando, la Norma
CEI 479-11994 considera un valor de 0,5 mA en corriente alterna y 2 mA
en corriente continua, cualquiera que sea el tiempo de exposición.
Umbral de reacción:
es el valor mínimo de la corriente que provoca una contracción
muscular.
Umbral de no soltar:
cuando una persona tiene sujetos unos electrodos, es el valor máximo
de la corriente que permite a esa persona soltarlos. En corriente
alterna se considera un valor máximo de 10 mA , cualquiera que sea el
tiempo de exposición. En corriente continua, es difícil establecer el
umbral de no soltar ya que solo el comienzo y la interrupción del paso
de la corriente provoca el dolor y las contracciones musculares.
Umbral de
fibrilación ventricular: es el valor mínimo de la corriente que
puede provocar la fibrilación ventricular. En corriente alterna, el
umbral de fibrilación ventricular decrece considerablemente si la
duración del paso de la corriente se prolonga más allá de un ciclo
cardíaco. Adecuando los resultados de las experiencias efectuadas
sobre animales a los seres humanos, se han establecido unas curvas,
por debajo de las cuales no es susceptible de producirse. La
fibrilación ventricular está considerada como la causa principal de
muerte por choque eléctrico.
En corriente continua,
si el polo negativo está en los pies (corriente descendente), el
umbral de fibrilación es de aproximadamente el doble de lo que sería
si el polo positivo estuviese en los pies (corriente ascendente). Si
en lugar de las corrientes longitudinales antes descritas fuese una
corriente transversal, la experiencia sobre animales hace suponer que,
solo se producirá la fibrilación ventricular con intensidades
considerablemente más elevadas.
En la figura 3 se
representan los efectos de una corriente continua ascendente con
trayecto mano izquierda-los dos pies; se puede apreciar que para una
duración de choque superior a un ciclo cardíaco el umbral
defibrilación en corriente continua es muy superior que en corriente
alterna.

Fig. 3: Corriente
continua, efecto en el organismo
Período vulnerable:
afecta a una parte relativamente pequeña del ciclo cardíaco durante el
cual las fibras de¡ corazón están en un estado no homogéneo de
excitabilidad y la fibrilación ventricular se produce si ellas son
excitadas por una corriente eléctrica de intensidad suficiente.
Corresponde a la primera parte de la onda T en el electrocardiograma y
supone aproximadamente un 10% del ciclo cardíaco completo. Ver figura
4.

Fig. 4: Periodo
vulnerable del ciclo cardiaco
La figura 5 reproduce
un electrocardiograma en el cual se representan los efectos de la
fibrilación ventricular, indicándose las variaciones que sufre la
tensión arteriat cuando se produce la fibrilación, la tensión arterial
experimenta una oscilación e inmediatamente, decrece, en cuestión de
un segundo, hacia valores mortales.

Fig. 5: Efecto de la
fibrilación ventricular en el electrocardiograma y en la tensión
arterial
Duración del
contacto eléctrico
Junto con la intensidad
es el factor que más influye en el resultado del accidente. Por
ejemplo, en corriente alterna y con intensidades inferiores a 100 mA,
la fibrilación puede producirse si el tiempo de exposición es superior
a 500 ms.
Impedancia
del cuerpo humano
Su importancia en el
resultado del accidente depende de las siguientes circunstancias: de
la tensión, de la frecuencia, de la duración del paso de la corriente,
de la temperatura, del grado de humedad de la piel, de la superficie
de contacto, de la presión de contacto, de la dureza de la epidermis,
etc.
Las diferentes partes
del cuerpo humano, tales como la piel, los músculos, la sangre, etc.,
presentan para la corriente eléctrica una impedancia compuesta por
elementos resistivos y capacitivos. Durante el paso de la electricidad
la impedancia de nuestro cuerpo se comporta como una suma de tres
impedancias en serie:
-
Impedancia de la piel
en la zona de entrada.
-
Impedancia interna
del cuerpo.
-
Impedancia de la piel
en la zona de salida.
Hasta tensiones de
contacto de 50 V en corriente alterna, la impedancia de la piel varía,
incluso en un mismo individuo, dependiendo de factores externos tales
como la temperatura, la humedad de la piel, etc.; sin embargo, a
partir de 50 V la impedancia de la piel decrece rápidamente, llegando
a ser muy baja si la piel está perforada.
La impedancia interna
del cuerpo puede considerarse esencialmente como resistiva, con la
particularidad de ser la resistencia de los brazos y las piernas mucho
mayor que la del tronco. Además, para tensiones elevadas la impedancia
interna hace prácticamente despreciable la impedancia de la piel. Para
poder comparar la impedancia interna dependiendo de la trayectoria, en
la figura 6 se indican las impedancias de algunos recorridos
comparados con los trayectos mano-mano y mano-pie que se consideran
como impedancias de referencia (100%).

Fig. 6: Impedancia
interna del organismo
En las tablas 1 y 2 se
indican unos valores de la impedancia total del cuerpo humano en
función de la tensión de contacto, tanto para corriente alterna y
continua, respectivamente.
Tabla 1:
Impedancia del cuerpo humano frente a la corriente alterna |
 |
Tabla 2:
Impedancia de cuerpo humano frente a la corriente continua |
 |
Las variaciones de la
impedancia del cuerpo humano en función de la superficie de contacto,
se representan en la figura 7, en relación con la tensión aplicada. En
la Instrucción MIE BT 001 artículo 58 del Reglamento Electrotécnico de
Baja Tensión (REBT) se considera que la resistencia del cuerpo entre
mano y pie es de 2.500 ohm.

Fig. 7: Impedancia del
cuerpo en función de la superficie de contacto (50 Hz)
Tensión
aplicada
En sí misma no es
peligrosa pero, si la resistencia es baja, ocasiona el paso una
intensidad elevada y, por tanto, muy peligrosa. El valor límite de la
tensión de seguridad debe ser tal que aplicada al cuerpo humano,
proporcione un valor de intensidad que no suponga riesgos para el
individuo.
Como anteriormente se
mencionó, la relación entre la intensidad y la tensión no es lineal
debido al hecho de que la impedancia del cuerpo humano varía con la
tensión de contacto. Ahora bien, por depender la resistencia del
cuerpo humano, no solo de la tensión, sino también de la trayectoria y
del grado de humedad de la piel, no tiene sentido establecer una única
tensión de seguridad sino que tenemos que referirnos a infinitas
tensiones de seguridad, cada una de las cuales se correspondería a una
función de las distintas variables anteriormente mencionadas.
Las tensiones de
seguridad aceptadas por el REBT MIBT-21/2.2 son 24 V para
emplazamientos húmedos y 50 V para emplazamientos secos, siendo
aplicables tanto para corriente continua como para corriente alterna
de 50 Hz.
Frecuencia de
la corriente alterna
Normalmente, para uso
doméstico e industrial se utilizan frecuencias de 50 Hz (en U.S.A. de
60 Hz), pero cada vez es más frecuente utilizar frecuencias
superiores, por ejemplo:
Experimentalmente se
han realizado medidas de las variaciones de impedancia total del
cuerpo humano con tensiones comprendidas entre 10 y 25 Voltios en
corriente alterna, y variaciones de frecuencias entre 25 Hz y 20 KHz.
A partir de estos
resultados se han deducido las curvas representadas en la figura 8,
para tensiones de contacto comprendidas entre 10 y 1.000 Voltios y
para un trayecto mano-mano o mano-pie.

Fig. 8: Impedancia
total en función de la tensión y la frecuencia
Para tensiones de
contacto de algunas decenas de voltios, la impedancia de la piel
decrece proporcionalmente cuando aumenta la frecuencia. Por ejemplo, a
220 V con una frecuencia de 1.000 Hz la impedancia de la piel es
ligeramente superior a la mitad de aquella a 50 Hz. Esto es debido a
la influencia del efecto capacitivo de la piel.
Sin embargo, a muy
altas frecuencias disminuye el riesgo de fibrilación ventricular pero
prevalecen los efectos térmicos. Con fines terapéuticos, es usual, en
medicina el empleo de altas frecuencias para producir un calor
profundo en el organismo. A partir de 100.000 Hz no se conocen valores
experimentales que definan ni los umbrales de no soltar ni los
umbrales de fibrilación; tampoco se conoce ningún incidente, salvo las
quemaduras provocadas por intensidades de «algunos amperios» y en
función de la duración del paso de la corriente.
La corriente continua,
en general, no es tan peligrosa como la alterna, ya que entre otras
causas, es más fácil soltar los electrodos sujetos con la mano y que
para duraciones de contacto superiores al período del ciclo cardiaco,
el umbral de fibrilación ventricular es mucho más elevado que en
corriente alterna.
Recorrido de
la corriente a través del cuerpo
La gravedad del
accidente depende del recorrido de la misma a través del cuerpo. Una
trayectoria de mayor longitud tendrá, en principio, mayor resistencia
y por tanto menor intensidad; sin embargo, puede atravesar órganos
vitales (corazón, pulmones, hígado, etc.) provocando lesiones mucho
más graves. Aquellos recorridos que atraviesan el tórax o la cabeza
ocasionan los mayores daños.
Las figuras 2 y 3
indicaban los efectos de la intensidad en función del tiempo de
aplicación; en las mencionadas figuras se indicaba que nos referíamos
al trayecto de «mano izquierda a los dos pies». Para otros trayectos
se aplica el llamado factor de corriente de corazón «F», que
permite calcular la equivalencia del riesgo de las corrientes que
teniendo recorridos diferentes atraviesan el cuerpo humano. Se
representan en la figura 9.

Fig. 9: Factor de
corriente de corazón " F "
La mencionada
equivalencia se calcula mediante la expresión:

siendo,
Ih =
corriente que atraviesa el cuerpo por un trayecto determinado.
Iref =
corriente «mano izquierda-pies».
F = factor de
corriente de corazón.
Como es lógico, para el
trayecto de las figuras 2 y 3, el factor de corriente de corazón es la
unidad. Se aprecia que de los trayectos definidos en esta tabla, el
más peligroso es el de pecho-mano izquierda y el de menor peligrosidad
de los reseñados el de espalda-mano derecha.
Por ejemplo, podemos
aventurar que una corriente de 200 mA con un trayecto mano-mano tendrá
un riesgo equivalente a una corriente de 80 mA con trayectoria mano
izquierda-los dos pies.
Aplicación
práctica
Como aplicación
práctica de estos conceptos, vamos a desarrollar un sencillo ejemplo:
La figura 10 representa
dos estados sucesivos de una instalación provista de un interruptor
diferencial (D). En el primer estado (1) se representa un motor (del)
sin toma de tierra, con una derivación que ocasiona una diferencia de
potencial entre la carcasa del motor y tierra de 150 Voltios.

Fig. 10:Caso práctico
En el segundo estado (II)
se representa dicha instalación y a un individuo que se pone en
contacto con la carcasa del motor. Siendo la resistencia del individuo
de 1.500 ohm indicar:
-
Intensidad máxima que
podrá circular a través del individuo.
-
Tiempo máximo de
actuación del interruptor diferencial para que no se alcancen los
umbrales de no soltar y de fibrilación ventricular, tanto en
corriente alterna de 50 Hz, como en corriente continua ascendente.
-
Indicar, según la
legislación vigente, cual debe ser el tiempo máximo de disparo del
interruptor diferencial.
SOLUCIÓN:
Cuestión a):
Según la ley de Ohm: V
= Ih x R

Cuestión b):
En corriente
alterna
Trayectoria mano
derecha-pies: factor de corriente de corazón F = 0,8
Iref = F x Ih
= 0,8 x 100 = 80 mA
Interpolando en el
gráfico de corriente alterna (figura 2):
-
Umbral de no soltar »
50 ms = 0,05 segundos
-
Umbral de fibrilación
» 550 ms = 0,55 segundos
En corriente
continua ascendente
lref = 80 mA
Interpolando en el
gráfico de corriente continua (figura 3):
Como se puede apreciar,
en este caso concreto, el umbral de no soltarse alcanza en corriente
alterna en la mitad de tiempo que en corriente continua, pero aún es
más significativo el umbral de fibrilación que en corriente alterna se
alcanzaría en tan solo cincuenta y cinco centésimas de segundo y, sin
embargo, en corriente continua no se podría alcanzar.
Cuestión c):
Según la norma de
obligado cumplimiento UNE 20.383-75 (MIE REBT-044) en su apartado 18,
para un interruptor automático diferencial de intensidad diferencial
nominal de disparo IDN
£ 0,03 mA los tiempos de disparo deben ser:
Si I = I
DN
Þ tiempo de disparo < 0,2 s
Si I = 2 I
DN
Þ tiempo de disparo < 0, 1 s
Si I = 10 I
DN
Þ tiempo de disparo < 0,04 s
En nuestro caso:
I = Ih = 100
mA
I
DN
= 30 mA
por tanto,
I = (100/30) I
DN
Þ I = 3,3 I DN
luego el tiempo de
disparo debe estar comprendido entre 0,04 y 0, 1 segundos; valores muy
inferiores a los umbrales de fibrilación ventricular.
Conclusión: en este
caso, el interruptor diferencial dispara y desconecta la instalación
antes de que se produzca la fibrilación ventricular en una persona en
condiciones fisiológicas normales.
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