La lógica de los uribistas es de risa.
La historieta fantástica se resume así:
Antes de Uribe, Colombia fue un país del tercer mundo.
Luego llegó Uribe, el mesías, que catapultó al país hacia el primer mundo.
Para continuar su legado, Uribe eligió a su sucesor (Santos), pero éste lo traicionó, y Colombia volvió a ser del tercer mundo.
Sin embargo, Uribe en su segunda venida, eligió a un nuevo sucesor (Duque), para que Colombia regresara al primer mundo como el ya lo había hecho, pero no lo ha logrado porque las fuerzas malignas lideradas por Petro han impedido tan noble causa.
Mmm, no. Vuelva a leer el párrafo.
Que Santos haya replanteado decisiones de mandatos previos, que haya manipulado o enmermelado, es irrelevante. Lo que yo le cité está describiendo lo que hizo Uribe, no lo que hizo o dejó de hacer Santos. La corrupción de Santos no minimiza la corrupción y las atrocidades de Uribe.
¿Que no lo mencionen hace alguna diferencia?
No sé usted, pero yo prefiero un discurso que un balazo, además, ¿de qué manera relativizan la ética esas declaraciones?
De nuevo, acusaciones sin fundamentos.
Ese cuento solo lo creen los uribistas, lamentablemente esa fama nunca ha cambiado.
Es paradójico que hable de mitos alguien tan adepto al mesianismo uribista.
Sí, sí, lo mismo de siempre: seríamos Venezuela, castrochavismo y demás sandeces.
