Análisis de Google Chromecast en vídeo: el reproductor para la tele simplificado

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Que Google anda metida en cientos de proyectos no le sorprende a nadie, lanzando constantemente nuevos servicios, aplicaciones, actualizaciones para las Google Apps existentes y, también, nuevo hardware. En este último punto es donde más suelen incidir las filtraciones, sabiéndose antes de tiempo los dispositivos que se van a presentar. Está ocurriendo actualmente con el Nexus 5, por ejemplo, habiendo ocurrido también con la última versión de la tablet Android por excelencia: la Nexus 7 2013. Pero el dispositivo que tenemos hoy en análisis apareció por sorpresa, precisamente, en la presentación de dicha Nexus 7 2, sorprendiendo a todos por su apariencia, sencillez, formato y, como suele ocurrir con los Nexus también por su precio. Hablamos, por supuesto, del Google Chromecast, un reproductor de vídeo para la televisión en forma de pincho HDMI con el que acceder al contenido de YouTube, Google Play Music, Google Play Movies o Netflix, entre otros. Todo por 30 dólares y prometiendo la reproducción directa usando el móvil como mando a distancia, enlazando así Android con la tele y separando al Chromecast de la plataforma Google TV. Aunque claro, sólo para Estados Unidos.

Tras el primer lanzamiento en el que se agotaron todas las unidades, nosotros encargamos un Google Chromecast a Amazon.com, viniendo a casa la semana pasada. Hemos estado probándolo a conciencia en nuestra televisión indagando entre sus posibilidades, configuraciones y aspectos de uso, encontrando que, si bien tiene su atractivo, queda demasiado limitado a los servicios multimedia propios de Google. Si os gusta ver YouTube en la pantalla de la tele, seguro que os parece práctico. Pero, si no, existen muchas otras opciones para utilizar de reproductor multimedia. Aunque no cabe duda de que no son ni tan simples ni, generalmente, tan baratas, algo en lo que el HDMI de Google gana por goleada. También en otros puntos, que vamos a analizar a renglón seguido.

Diseño exterior

Poco nos podremos detener este punto ya que, obviamente, el Google Chromecast no es un gadget destinado al uso directo con las manos, estando reservado únicamente para la parte trasera de la televisión. Por eso, este dispositivo resulta compacto, fino y con una barriga que le otorga carácter además de abultar ligeramente, consiguiendo con ello que no encaje en la línea de HDMI disponibles si ya tuviéramos más gadgets y cables de tamaño similar.

Completamente fabricado en plástico de color negro, posee el logo de Chrome en la parte frontal, junto al conector HDMI dorado y a la ranura para la alimentación por micro USB en el otro extremo. Si vuestra tele dispone de puertos USB alimentados, no tendréis ningún problema en conectar al Chromecast con el cable suministrado. Si no, habrá que hacer uso del transformador, también incluido, necesitando un adaptador a enchufes europeos. Por suerte, es compatible con los 220 voltios, aunque también podremos conectarlo mediante cualquier otro transformador con salida USB.

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Además del pincho HDMI, del cable y del transformador, todo fabricado con apariencia de calidad y en color negro, nos encontramos con un pequeño alargador HDMI para facilitar la tarea de conexión detrás de la tele. Y con un sencillo manual para completar el paquete, yendo éste en la línea del Google Chromecast: pequeño, compacto y bien cuidado estéticamente. Aparte de esto, poco más hay que añadir más que el pequeño botón situado en el borde del aparato, junto al conector de micro USB. Botón que no tiene función aparente ya que todas las acciones se ejecutan sobre el móvil, la tablet o el ordenador.

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Instalación y primer arranque

Como es lógico, antes de proceder a usar el Google Chromecast hay que instalarlo. Y el método es tan sencillo como se espera, necesitando sólo enchufarlo en un HDMI libre de la tele, conectarle el cable de alimentación micro USB (ya sea desde un puerto USB de la propia tele o haciendo uso del transformador) y utilizar en nuestro móvil o tablet la aplicación diseñada para conectarse al aparato. Podéis descargarla desde este enlace o desde el que os ponemos a continuación. Al ser una app limitada a territorio estadounidense, seguramente no podáis acceder a ella de forma directa.

Como podréis comprobar en la review en vídeo(más adelante) donde os mostramos todo el proceso, arrancar un nuevo Google Chromecast es muy sencillo, realizándose todo el proceso a través de la aplicación pertinente. Detectará un nuevo dispositivo vía WiFi Direct, se registrará con él, procederá a pedirnos la contraseña de nuestra red WiFi (si la tuviéramos) y nos pedirá que personalicemos su nombre. Así, podremos identificarlo fácilmente en cuanto compartamos contenido a través del móvil, la tablet o el ordenador, descargándose y visualizándose automáticamente en la tele.

El proceso de instalación dura unos pocos minutos, tras los cuales ya tendremos el Google Chromecast listo. A través de la aplicación, podríamos reiniciar el dispositivo, conectarlo a una nueva red WiFi por si acaso lo moviéramos de televisión o, incluso, tendríamos la opción de practicarle un formateo o reinicio a los ajustes de fábrica, reiniciando el proceso de instalación o dejándolo listo para una reventa.

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Google ha simplificado al máximo la utilización de su reproductor por HDMI, notándose en el diseño, como hemos visto, y en su instalación. También en el uso y en el visualizado de los vídeos, fotos o páginas web, bastando un simple click sobre la diminuta ventana con el icono del aparato. Como veremos a continuación, la utilización del Google Chromecast es más que simple, realizándose todo el proceso a través de un móvil, tablet u ordenador conectado a la misma cuenta de Google que el Chromecast.

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Uso y funcionamiento del Google Chromecast

Antes de empezar a desgranar lo que da de sí este reproductor de vídeo para la televisión, hagamos una pequeña pregunta para dejar bien claro a que público va dirigido. ¿Soléis ver vídeos de YouTube, estáis suscritos a diversos canales y os interesa la idea la visualizarlos en pantalla grande mientras estáis haciendo otra cosa? Perfecto, podéis considerar su compra. ¿No os gustan los vídeos en streaming de este servicio y sólo buscáis un reproductor de vídeo con el que visualizar las películas o series en la tele sin necesidad de cables? Olvidados del Google Chromecast. Aunque bien es cierto que existe la posibilidad de que funcione como reproductor universal, no vale la pena, ya que nos encontraremos con que muchos códecs de vídeo y de audio no son compatibles con el aparato.

Ya hemos visto cómo ha ido la instalación, así que ahora continuaremos la review analizando lo más importante: su uso. Aunque con matices a los que estamos acostumbrados, ya que, al ser un dispositivo que sólo sirve para mostrar contenido, no dispone de interfaz de usuario, por lo que nos ahorraremos muchas explicaciones. Algo que redunda en la sencillez de uso que en Google se han auto impuesto: el Chromecast está indicado para que puede utilizarse por cualquier persona, independientemente de que tenga conocimientos de tecnología o no. Y esto es algo que le otorga muchos puntos, aunque también deja en evidencia otros aspectos menos deseables: ni podremos modificarlo fácilmente ni nos ofrece mucho más de aquello para lo que está explícitamente diseñado, siendo un dispositivo poco apto para los que gustan de toquetear. Aunque bien es cierto que la “scene” se está moviendo rápido en torno a él, teniendo buena muestra de ello en la futura compatibilidad directa con el Google Chromecast de las ROMS de Cyanogenmod.

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Una vez tengamos instalado el HDMI y funcionando correctamente detrás de la tele, sólo nos tendremos que situar en el número de conector que hayamos utilizado, mostrándose la pantalla de espera del Google Chromecast en el que no veremos más que un fondo, el logo y la fecha. Más allá de aquí, todas las acciones deberemos de realizarlas en el dispositivo de control, pudiendo usar un móvil o tablet Android, un ordenador o, también, un iPhone o iPad. Si nos conectamos mediante las aplicaciones compatibles y nuestra cuenta registrada con el HDMI, veremos que nos aparece una pequeña ventana gris con un cuadrado simulando una tele y sus respectivas ondas WiFi. Basta con pulsar sobre el botón y elegir el Google Chromecast para que el contenido se reproducza en la tele, transcurriendo unos segundos entre la pulsación y la reproducción. Este tiempo se verá influido por la calidad de nuestra conexión a internet, pudiendo después manejar el vídeo con los controles de reproducción e, incluso, subir y bajar el volumen de la tele (al nivel máximo que hayamos marcado con su mando a distancia original). Fuera de aquí, no hay ningún misterio. Cargar contenido en el Chromecast es tan simple como pulsar en su icono.

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El icono del Chromecast aparecerá en las aplicaciones de YouTube, Google Play Music, Play Movies o Netflix, saliendo también en el navegador de internet de ordenadores. Siempre y cuando usemos la misma cuenta de Google con la que instalamos el Google Chromecast. Además, podremos hacer uso de una extensión beta para enviar cualquier contenido que hayamos cargado en una pestaña de Chrome, viendo en la tele una página web, un vídeo que estemos reproduciendo en streaming o, pegando en la barra de navegación la ruta de un archivo de nuestro ordenador, también visualizaremos fotos guardadas en el disco duro, vídeos o música. Esta última opción está limitada a los formatos compatibles directamente con Chrome, siendo bastante limitados. Al menos en lo que nosotros hemos podido probar.

Como veis, la apuesta del Google Chromecast es la de convertirse en el nexo de unión entre la tele y el móvil, convirtiendo al segundo en el mando a distancia del primero. No hay que caer en el error de que podremos replicar la pantalla del dispositivo Android en la tele ya que sólo podremos visualizar el contenido restringido al aparato, funcionando de manera excelente si nos fijamos sólo en este punto. Y la simplicidad es la máxima de uso, consiguiendo una experiencia satisfactoria con la que, incluso, llegaremos a no lamentar su compra. Aunque no seamos muy aficionados a YouTube o similares, aportando un valor añadido al servicio de Google Play Music Premium o a las películas compradas en Google Play Movies.

Análisis y review en vídeo HD

Como no podía ser de otra manera, aquí os mostramos el análisis en vídeo del Google Chromecast, en el que os enseñaremos desde cómo es el dispositivo a lo que contiene en la caja y, por supuesto, cuál es su funcionamiento en conjunción con la tele y el móvil que hace de mando a distancia. Su uso es sencillo, intuitivo y rápido, como podréis comprobar, siendo una gran elección si queréis ver contenido de YouTube y del resto de servicios multimedia compatibles. Dadle al play y comprobad si el Chromecast es para vosotros.


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Conclusiones finales y opinión sobre el Google Chromecast

Tras haber probado el Google Chromecast durante más de una semana, podemos afirmar una cosa: realmente no es mal aparato, incluso para quien no acostumbra a perderse por YouTube. Tenemos que decir que, a nivel de quien escribe este artículo, no somos demasiado aficionados al servicio de vídeos por antonomasia, habiendo descubierto que existen multitud de contenidos para visualizar que no quedan mal a la hora de no saber qué ver en la tele. Y en este aspecto, el HDMI de Google es un ganador: su sencillez de uso consigue que naveguemos fácilmente entre los canales enviando cada reproducción a la tele con una pulsación, pudiendo utilizar el móvil para seguir buscando o para hacer cualquier otra tarea, como comentar por Twitter lo que estamos viendo. Mientras seguimos viendo el vídeo, claro, añadiendo a la cola de reproducción todo lo que deseemos visualizar desde la televisión.

No resulta demasiado atractivo que aún no existan muchas opciones que visualizar, sobre todo por el hecho de carecer en España del que es su mejor baza: la visualización directa de Netflix. Hemos intentado reproducir este servicio en el Chromecast a través de DNS’s americanas y compartiendo la conexión con un ordenador conectado a un VPN, pero nos hemos encontrado con que existen más limitaciones aparte de necesitar una IP estadounidense. El Google Chromecast está diseñado para convertirse en un centro multimedia por streaming de servicios, cojeando de forma flagrante cuando no podemos acceder a alguno concreto. YouTube se visualiza a la perfección, igual que Google Music, pero seguramente no basten para su compra. La adición de la extensión para Chrome con la que enviar al HDMI la pestaña en la que nos encontremos es un buen avance, aunque queda limitada por la velocidad de envío a través de la WiFi y por la escasa compatibilidad del navegador con los distintos códecs de vídeo. Aunque, por otra parte, el Chromecast resulta muy práctico para aquellos que hagan presentaciones vía web, pudiendo transmitir la ventana del navegador de forma casi idéntica a la usada por un doble monitor. Aunque mucho más limitada, algo que define a este dispositivo que, sin duda, hubiera agradecido una versión completa de Google TV.

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Concluimos dando nuestra valoración personal: el Google Chromecast es un HDMI atractivo que acaba dando satisfacciones, aunque, tras los días iniciales, seguramente termine muerto de risa detrás de la tele. La integración con YouTube, Netflix o Google Music no podría ser mejor, siendo un acierto el hecho de que podamos utilizar el móvil o la tablet como mando a distancia. Pero no puede escaparse lo más obvio: está demasiado limitado. Y no es algo que Google pretenda solucionar en un futuro, no en vano aún permanece en modo beta. Si queréis probarlo, por el precio en Amazon.com tampoco es un derroche. Aunque no os perderéis mucho, valiendo más la pena un Android completo integrado en un mini ordenador HDMI.

Fuente:
faqsandroid.com/analisis-de-google-chromecast-el-reproductor-para-la-tele-simplificado-al-maximo/
 
Yo lo tengo, lo acabo de comprar hace un par de días y no puedo estar mas que dichoso, por eso, tal vez el articulo no profundiza mucho y omitió algo importantisismo, el SDK esta en fase Beta y cuando se libere, podrá darle en la jeta a Apple TV, por esto y mas lo compre. Las series que veo online (en cuevana, jkanime, etc) en 720P y full screen, estoy inscrito a Netflix y esto me vino como anillo al dedo! hay tutos para hacer streaming de tu contenido local, pero es mejor esperar la SDK, se puede compartir la pantalla completa de tu escritorio del Windows, Linux o MacOS (esto ni lo nombran) aunque no transmite audio (por ahora ;)) presentaciones en PowerPoint, Google Docs las que quiera! esto tiene una salida en las empresas impresionante! adiós Videobeams y esas cosas. . . pienso traer varios y vender, me han gustado mucho.
 
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