Muchachos, se viene el reemplazante del Dvd, acá les presento ambas opciones
Una vez que el DVD ha llegado al punto culminante de su desarrollo y existencia, cuando los contenidos que ofrece son mejores que nunca (imagen, sonido, extras) y los niveles de ventas son más altos, con el creciente nivel de exigencia del consumidor, no parece lógico -a priori- que haya llegado el momento de efectuar el siguiente paso en la cadena de la evolución.
Sin embargo, durante el transcurso de estos casi 10 años, la resolución de los dispositivos de visualización ha crecido hasta dejar atrás la ofrecida por el DVD y en algunos países como EE.UU. y Japón disfrutan desde hace unos años de la alta definición en sus hogares -en Europa su implantación es aún muy minoritaria-, a través de diversos medios como pueden ser la gran variedad de canales televisivos con emisiones regulares en alta definición o sistemas domésticos como el D-Theater, ya extinto por su carácter circunstancial.
Por este motivo, pese a la madurez alcanzada con el DVD, las multinacionales de la electrónica de consumo junto con las de las tecnologías de información y las del ocio y el entretenimiento, sopesando todos los pros y los contras, han determinado que es el momento oportuno para dar el siguiente paso. Lo que buscan es ofrecernos un nuevo sistema de almacenamiento y distribución de contenidos audiovisuales -o de diversión y esparcimiento en forma de imagen y sonido, según como se quiera ver- en soporte óptico con el propósito de desbancar a nuestro estimable formato actual.
Sin embargo, el acuerdo no es total puesto que, a diferencia de lo ocurrido en los meses previos al lanzamiento del DVD, las corporaciones del sector audiovisual que representan a los consorcios desarrolladores no han llegado a un acuerdo de unificación de formatos, de modo que en la actualidad estamos antes dos estándares muy parecidos, pero incompatibles entre sí en cuanto a sus características fundamentales.
Uno es el HD-DVD auspiciado por el DVD Forum y cuyo grupo de empresas impulsoras está encabezado por Toshiba y NEC y el otro, creado al margen del comité que desarrolló y mantiene el estándar del DVD, es el Blu-ray, auspiciado por la Blu-ray Disc Association (BDA), consorcio de empresas de entre las que destacan por méritos propios los gigantes del sector Sony y Philips.
Estos nuevos estándares, creados para sustituir a nuestro querido DVD, gozan de una serie de características técnicas que les confieren una superioridad tanto en imagen y sonido como en interactividad. A continuación, mediante una comparativa detallada de especificaciones, con las características básicas de cada sistema, se ponen de manifiesto, por un lado, las grandes mejoras de los nuevos soportes ópticos respecto al DVD y, por otro, las muchas similitudes y las pocas diferencias que, de hecho, separan los dos nuevos formatos de alta definición.
Características fundamentales
En el siguiente cuadro se resumen las características principales de los dos nuevos formatos, así como las del DVD:
Características
Lo primero que se observa es que la capacidad de los nuevos soportes es del orden de entre 3 y 6 veces mayor; ello es debido gracias a la conjunción de dos factores. Primero, el menor tamaño del pitch (equivalente a la unidad básica de almacenamiento), lo que permite una mayor densidad de información y, en segundo lugar, la disminución de la longitud de onda del láser que permite leer esa información, gracias a los últimos desarrollos en esta tecnología. El diseño del Blu-ray otorga mayor capacidad a éste que al HD-DVD gracias a que el tamaño de su pitch es algo inferior. Esta pequeña diferencia no es baladí, puesto que permite una capacidad de un 66% más.
Desde un principio, el propósito de esta mayor capacidad no es llenar los discos con más contenido sino abastecerlos de mayor calidad. Ésta vendrá dada por una mayor resolución, tanto de vídeo de 1920x1080 píxeles (5 veces superior al PAL y 6 al NTSC) como de audio al disponer de más canales, una mayor frecuencia de muestro y cuantificación para ellos y una compresión global menor.
Una vez que el DVD ha llegado al punto culminante de su desarrollo y existencia, cuando los contenidos que ofrece son mejores que nunca (imagen, sonido, extras) y los niveles de ventas son más altos, con el creciente nivel de exigencia del consumidor, no parece lógico -a priori- que haya llegado el momento de efectuar el siguiente paso en la cadena de la evolución.
Sin embargo, durante el transcurso de estos casi 10 años, la resolución de los dispositivos de visualización ha crecido hasta dejar atrás la ofrecida por el DVD y en algunos países como EE.UU. y Japón disfrutan desde hace unos años de la alta definición en sus hogares -en Europa su implantación es aún muy minoritaria-, a través de diversos medios como pueden ser la gran variedad de canales televisivos con emisiones regulares en alta definición o sistemas domésticos como el D-Theater, ya extinto por su carácter circunstancial.
Sin embargo, el acuerdo no es total puesto que, a diferencia de lo ocurrido en los meses previos al lanzamiento del DVD, las corporaciones del sector audiovisual que representan a los consorcios desarrolladores no han llegado a un acuerdo de unificación de formatos, de modo que en la actualidad estamos antes dos estándares muy parecidos, pero incompatibles entre sí en cuanto a sus características fundamentales.
Uno es el HD-DVD auspiciado por el DVD Forum y cuyo grupo de empresas impulsoras está encabezado por Toshiba y NEC y el otro, creado al margen del comité que desarrolló y mantiene el estándar del DVD, es el Blu-ray, auspiciado por la Blu-ray Disc Association (BDA), consorcio de empresas de entre las que destacan por méritos propios los gigantes del sector Sony y Philips.
Estos nuevos estándares, creados para sustituir a nuestro querido DVD, gozan de una serie de características técnicas que les confieren una superioridad tanto en imagen y sonido como en interactividad. A continuación, mediante una comparativa detallada de especificaciones, con las características básicas de cada sistema, se ponen de manifiesto, por un lado, las grandes mejoras de los nuevos soportes ópticos respecto al DVD y, por otro, las muchas similitudes y las pocas diferencias que, de hecho, separan los dos nuevos formatos de alta definición.
Características fundamentales
En el siguiente cuadro se resumen las características principales de los dos nuevos formatos, así como las del DVD:
Características
Lo primero que se observa es que la capacidad de los nuevos soportes es del orden de entre 3 y 6 veces mayor; ello es debido gracias a la conjunción de dos factores. Primero, el menor tamaño del pitch (equivalente a la unidad básica de almacenamiento), lo que permite una mayor densidad de información y, en segundo lugar, la disminución de la longitud de onda del láser que permite leer esa información, gracias a los últimos desarrollos en esta tecnología. El diseño del Blu-ray otorga mayor capacidad a éste que al HD-DVD gracias a que el tamaño de su pitch es algo inferior. Esta pequeña diferencia no es baladí, puesto que permite una capacidad de un 66% más.