Tomado de Eltiempo.com
El conductor fue capturado y trasladado al CAI del barrio Nicolás de Federmán y de allí a la URI de la Fiscalía en Kennedy.
El accidente no aturdió al joven Julián Arciniegas. Lo que realmente lo sorprendió fue que el conductor de una ambulancia de la clínica privada San Nicolás –que llegó supuestamente para atender a los heridos– aprovechó la confusión e intentó robarle el radio del vehículo.
Todo comenzó a las 3:00 de la madrugada del pasado domingo, cuando el carro Mazda 323 que él conducía fue embestido por un taxi, en un cruce del occidente de Bogotá.
Tres de sus amigos resultaron con heridas de consideración en los brazos y la espalda, e incluso uno de ellos terminó inconsciente.
Según el relato de Julián, quien salió ileso en el hecho, al sitio llegaron de inmediato varias patrullas de la Policía de Tránsito y la ambulancia de la clínica San Nicolás, de placas CSV 482.
El vehículo era conducido por el joven Esau Flórez Leal, de 26 años, quien llegó acompañado de una auxiliar de enfermería.
Julián recordó: “cuando ellos sacaron los cuerpos, ingresé al carro y vi que el radio no estaba. Entonces, les avisé a los agentes, pues eso me pareció muy sospechoso”.
Los patrulleros requisaron al conductor Flórez Leal –quien al principio se mostró reacio– y se llevaron tremenda sorpresa: encontraron el radio escondido entre su chaqueta. El equipo está avaluado en 600 mil pesos.
Ante el asombro de los testigos, el conductor fue capturado y trasladado al CAI del barrio Nicolás de Federmán y de allí a la URI de la Fiscalía en Kennedy.
Fue dejado en libertad
Mientras tanto, los heridos tuvieron que esperar a que llegara otra ambulancia que los transportara de urgencia a un centro médico.
“Es un hecho absurdo que se debe denunciar para que no se vuelva a repetir”, señaló Julián.
La clínica San Nicolás repudió ayer el hecho e informó que ya despidió a Flórez Leal, quien trabajaba como conductor hace siete meses.
Luis Antonio Pareja, director clínico del San Nicolás, afirmó: “uno contrata al personal y presume de su buena fe y que va a actuar de manera responsable”.
EL TIEMPO conoció, sin embargo, que el conductor fue dejado en libertad en las últimas horas, pues el hurto de menor cuantía es un delito excarcelable.+
Esto solo pasa en Colombia
El conductor fue capturado y trasladado al CAI del barrio Nicolás de Federmán y de allí a la URI de la Fiscalía en Kennedy.
El accidente no aturdió al joven Julián Arciniegas. Lo que realmente lo sorprendió fue que el conductor de una ambulancia de la clínica privada San Nicolás –que llegó supuestamente para atender a los heridos– aprovechó la confusión e intentó robarle el radio del vehículo.
Todo comenzó a las 3:00 de la madrugada del pasado domingo, cuando el carro Mazda 323 que él conducía fue embestido por un taxi, en un cruce del occidente de Bogotá.
Tres de sus amigos resultaron con heridas de consideración en los brazos y la espalda, e incluso uno de ellos terminó inconsciente.
Según el relato de Julián, quien salió ileso en el hecho, al sitio llegaron de inmediato varias patrullas de la Policía de Tránsito y la ambulancia de la clínica San Nicolás, de placas CSV 482.
El vehículo era conducido por el joven Esau Flórez Leal, de 26 años, quien llegó acompañado de una auxiliar de enfermería.
Julián recordó: “cuando ellos sacaron los cuerpos, ingresé al carro y vi que el radio no estaba. Entonces, les avisé a los agentes, pues eso me pareció muy sospechoso”.
Los patrulleros requisaron al conductor Flórez Leal –quien al principio se mostró reacio– y se llevaron tremenda sorpresa: encontraron el radio escondido entre su chaqueta. El equipo está avaluado en 600 mil pesos.
Ante el asombro de los testigos, el conductor fue capturado y trasladado al CAI del barrio Nicolás de Federmán y de allí a la URI de la Fiscalía en Kennedy.
Fue dejado en libertad
Mientras tanto, los heridos tuvieron que esperar a que llegara otra ambulancia que los transportara de urgencia a un centro médico.
“Es un hecho absurdo que se debe denunciar para que no se vuelva a repetir”, señaló Julián.
La clínica San Nicolás repudió ayer el hecho e informó que ya despidió a Flórez Leal, quien trabajaba como conductor hace siete meses.
Luis Antonio Pareja, director clínico del San Nicolás, afirmó: “uno contrata al personal y presume de su buena fe y que va a actuar de manera responsable”.
EL TIEMPO conoció, sin embargo, que el conductor fue dejado en libertad en las últimas horas, pues el hurto de menor cuantía es un delito excarcelable.+
Esto solo pasa en Colombia