El pequeño robot humanoide fue modelado en base a un niño de tres años y medio y es el resultado de un proyecto de cinco años y más de 10 millones de dólares. El proyecto es de código abierto: distribuyen la plataforma, desarrollan software de código abierto, y permiten el ingreso de nuevos colaboradores de otras partes del mundo. Como parte de este hecho, usuarios y desarrolladores de distintas disciplinas participan del proyecto. Psicólogos, expertos en neurociencias, desarrolladores de robots, participan y pueden incluir sus modificaciones.
Los investigadores tienen la esperanza de que iCub desarrolle sus propias capacidades cognitivas al igual que un niño, así aprendería de manera progresiva sobre sus propias habilidades, cómo interactuar con el mundo y eventualmente cómo comunicarse con otros individuos.
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