El estadio El Campín se moderniza
Pantallas de gran formato, cámaras de seguridad y comunicación inalámbrica Wi-Fi hacen parte de las renovaciones tecnológicas.
Los hinchas fieles del Estadio El Campín en Bogotá, aquellos que han asistido durante el último mes al escenario, habrán notado sus nuevos ‘adornos’: dos enormes pantallas (una en el exterior del recinto y otra sobre la tribuna norte), en las que se ven mensajes comerciales así como instantes del partido que se está jugando.
Si bien estos son los detalles más visibles de la renovación tecnológica que tuvo el estadio, son solo una parte de la inversión que hizo la administración distrital para modernizarlo, cercana a los 5.800 millones de pesos.
En opinión de José Tapias, director del Instituto de Recreación y Deporte (Idrd), el objetivo ha sido siempre que el deporte vaya de la mano con el desarrollo de la sociedad. “Un estadio sin pantalla parece mostrar que, en ese aspecto, no ha llegado el progreso al escenario”.
A las dos pantallas fijas de gran tamaño se suma otra móvil, instalada sobre un carro, que el Idrd está en capacidad de ubicar en cualquier lugar del interior o exterior del estadio, al igual que en otros puntos estratégicos de la ciudad, como el Parque Simón Bolívar y el Palacio de los deportes.
Las pantallas cuentan con una tecnología diseñada para funcionar de manera óptima en espacios exteriores, llamada LEDs de alto brillo. De esta forma, se obtiene un buen contraste con la luz ambiente para que, de día o de noche, se observe bien cualquier tipo de contenido multimedia que se despliegue allí (fotos, videos o texto). Su tiempo estimado de vida útil es de 120.000 horas o 12 años.
El estadio ‘en cinta’
Ocho cámaras profesionales de seguridad complementan la función de las pantallas. Cada una de ellas posee zoom óptico de 35X; esto significa que si se enfoca una persona que se encuentra a una distancia de 200 metros, al amplificar al máximo se vería como si el individuo estuviera parado a unos 6 metros. Además, pueden rotar 360 grados sobre su propio eje.
La ubicación de las cámaras se hizo de tal forma que todos los puntos del estadio puedan ser vistos por los aparatos en cualquier instante, afirma Jackeline Montoya Galeano, gerente nacional de producto de Publik, empresa que instaló las pantallas y las cámaras de seguridad. Para José Tapias, del IDRD, las cámaras de video y las pantallas permiten disuadir a las personas de cometer actos violentos, pues es posible observar todo el estadio y las tribunas de manera detallada.
No obstante, su objetivo no se limita a fortalecer la seguridad en el recinto. Desde el cuarto de control, como un director de televisión, una persona se encarga de mover durante los partidos cada una de las cámaras, acercar a determinado punto de las tribunas e incluso seguir jugadas y eventos especiales que sucedan en el encuentro (también se pueden programar para que se muevan automáticamente).
Allí también se decide cuál imagen enfocada por cierta cámara se muestra en las pantallas. Además, a través de Internet, se actualizan diversos contenidos que se despliegan, como comerciales de anunciantes o mensajes de texto y multimedia enviados por usuarios desde sus celulares. Con los permisos adecuados, esta tarea podría hacerse desde cualquier computador del planeta.
Cabe aclarar que, si bien es posible repetir instantes del juego en las pantallas, esto no se hace pues está prohibido por las normas que rigen el deporte rey.
El sistema que controla las cámaras está en la capacidad de almacenar hasta 240 horas de grabación. Sin embargo, no solo se graba la imagen que despliegan las pantallas en el partido, sino cada una de las señales de las ocho cámaras. Los dos dispositivos de este tipo que tienen vista hacia la parte exterior del estadio graban su contenido durante las 24 horas del día, como medida de control y seguridad.
Por otra parte, las decenas de periodistas que asisten al estadio pueden disfrutar, desde sus cabinas de prensa, de la tecnología inalámbrica Wi-Fi. De este modo, para los profesionales es posible conectarse de manera gratuita a Internet por medio de portátiles y otros dispositivos móviles sin necesidad de utilizar cables.
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