Un día, descargué este juego satánico por accidente, pues estaba gratis en PS plus.
Lo dejé ahí, puesto que es ligero y no me ocupaba mucho espacio. "Quizás le guste a mi esposa", pensé.
Luego empecé a ver lo trending que se hizo en Twitch y en prácticamente todos lados.
En ese momento, decidí darle una oportunidad a esta especie de Mario Party para PS4.
¿El resultado?
Sangre. Violencia. No basta con ganar. Hay que hacer que los demás pierdan. Es más competitivo que el propio League of Leagends.
Lo triste es que he logrado llegar a la final 7 veces consecutivas y no he ganado ni una vez.
Por eso insisto en que este juego lo creó Satanás en persona.