Quería compartir con ustedes una noticia reciente que involucra varios de los aspectos que hemos estado hablando en este foro y en de "Experiencia de alta definición (audio y video)"
Primero les voy a presentar los protagonistas de esta historia:
Como algunos de ustedes sabrán, el año pasado una empresa llamada Oppo Digital lanzó el reproductor Bluray Oppo BDP-83 (
http://www.oppodigital.com/blu-ray-bdp-83/blu-ray-BDP-83-Image.aspx). Este reproductor ganó bastantes premios por su excelente calidad tanto en la etapa de video como la de audio, siendo superado solamente por reproductores que cuestan 3 o más veces. Aunque el Oppo no es económico, su precio de US$500.oo lo ubica dentro de un rango de precios asequible para un gran número de compradores que desean adquirir un excelente producto por una fracción del precio de las marcas y referencias de gama alta.
Por el otro lado tenemos a Lexicon, una compañía que ofrece productos high-end (verdaderamente high-end) la cual se ha posicionado firmemente en el mercado de instalaciones profesionales apoyada en la calidad y el diseño de sus productos. Resulta que a finales del 2.009 Lexicon lanzó su reproductor Bluray modelo BD-30 (
http://www.lexicon.com/products/overview.asp?ID=27) con un precio nada despreciable de US$3.500.oo. Cabe anotar que este reproductor viene contramarcado con una certificación THX. Siendo de la marca Lexicon, el alto precio es normal dentro de la gama de productos y el perfil de clientes que manejan.
Finalmente tenemos a Audioholics.com, un sitio web dedicado a todo lo relacionado con Audio y Video. Audioholics maneja un formato de revista digital con énfasis en pruebas y reviews especializados, guías paso a paso, foros, etc... Por la seriedad en su trabajo y el compromiso de decir las cosas como son, Audioholics ha crecido de manera continua en el transcurso de los años. Cuentan con excelentes equipos para realizar las pruebas técnicas y son bastante respetados entre la comunidad de aficionados al audio y video.
Retomando la historia...
Cuando Audioholics realizó las pruebas iniciales del reproductor Oppo en junio del 2.009, le otorgó excelentes calificaciones. Dada la buena impresión que dejo el producto se realizaron pruebas suplementarias tanto a la sección de video como a la de audio. El resultado de todo ese trabajo fue que Audioholics terminó otorgándole el premio como mejor reproductor de discos ópticos para el 2.009. La sorpresa vino en enero del 2010 cuando Audioholics recibió un reproductor BD-30 de Lexicon, luego de haberlo visto en la feria CES 2010 (Consumer Electronics Show) de Las Vegas. Al destapar el reproductor para analizar su interior, fue evidente su gran parecido con el reproductor Oppo BDP-83, tanto que de una vez buscaron los apuntes y fotos del Oppo para compararlo con el Lexicon. Ambas unidades eran idénticas en su interior y compartían la totalidad de los componentes. Lexicon básicamente tomó un chasis inferior ensamblado con todos los componentes de un reproductor Oppo BDP-83 y lo metió dentro de un chasis elegante en aluminio contramarcado Lexicon. Tanto fue el descaro que en vez de adaptar el sistema de ventilación, simplemente se limitaron a cortar los huecos en su chasis de aluminio en el mismo lugar donde los trae el chasis de Oppo. Antes de determinar que estaban frente a dos reproductores idénticos, el staff de Audioholics decidió practicar al Lexicon todas las valoraciones técnicas que se le habían hecho al Oppo durante el año pasado. Increíblemente las mediciones son idénticas, salvo algunas variaciones mínimas debido a las tolerancias de los diversos componentes electrónicos utilizados en la construcción de los reproductores Oppo. Es decir que un comprador de Lexicon básicamente estaba pagando US$3.000.oo adicionales solo por un chasis de aluminio con el nombre de Lexicon. Suficiente para hacer llorar a un hombre adulto...
El segundo escándalo de esta historia viene de parte de los laboratorios THX. Para aquellos que no conocen, entre las actividades de los laboratorios THX está la de ser una especie de ente certificador de productos de audio y video que cumplen con rigurosos estándares de calidad en la imagen y el sonido ajustados a la industria cinematográfica, pero diseñados para el entorno de los teatros en casa. Se supone que obtener dicha certificación es un proceso dispendioso y bastante costoso pero que garantiza la calidad del producto certificado. A diferencia del reproductor Oppo BDP-83, el reproductor Lexicon BD-30 si contaba con la certificación de THX lo cual hacía suponer que el producto hacía pasado por dicho proceso de certificación para las etapas de sonido e imágen. Cabe anotar que Oppo decidió no aplicar para la certificación THX, puesto que el reproductor no se ajustaba a una de los requisitos de THX en el manejo de cortes de frecuencias bajas. Si esto es así y ambos productos son idénticos, como es posible que THX le otorgara certificación al Lexicon? Esa es la pregunta que todo el mundo de la electrónica de consumo se está haciendo. Lexicon aún no ha dado su respuesta. Oppo ha dicho que ellos simplemente se limitaron a trabajar por mejorar el procesamiento de video junto con THX y Lexicon y que las mejoras fueron incorporadas en ambos reproductores. THX ha optado por respuestas ambiguas alegando que la certificación del reproductor Lexicon tenía énfasis en la etapa de video y que aún cuando la decodificación de los nuevos formatos de audio de alta definición (Dolby TrueHD y DTS HD) no se ajusta totalmente a las especificaciones de THX, si cuent con la capacidad de enviar la señal digital a decodificadores certificados capaces de realizar el proceso de decodificación ajustado a los estándares THX. Cabe anotar que misteriosamente la mención de la certificación THX desapareció de la página de Lexicon aún cuando los reproductores siguen despachándose con el logo de THX en su panel frontal.
No se sabe que es más escandaloso. El hecho de que una compañía respetada saque un reproductor Bluray de US$3.500.oo el cual es técnicamente idéntico a una opción de US$500.oo, o que un ente certificador otorgue certificaciones para luego decir que aplicaban a una sola etapa de procesamiento de señal sin dar indicación alguna al respecto en el producto o su literatura.
La moraleja de esta historia es lo que se ha venido discutiendo en los diferentes temas de las secciones de audio y video. El hecho de que un electrodoméstico de consumo sea de una marca reconocida, o que cueste más que el de la competencia, o que exhiba especificaciones aparentemente increíbles, o cuente con certificaciones o avales especiales, de ninguna manera garantiza que sea la mejor opción de compra. No existen atajos cuando se trata de armar buenos sistemas de audio y video. Antes de realizar una compra de impulso asesórense bien y escuchen las opiniones de amigos o conocidos que tienen experiencia comprobada con el producto o la tecnología que van a comprar. Lean revistas, visiten sitios web que se especializan en las pruebas de los electrodomésticos de consumo, pregunten en foros de tecnología, etc. No se dejen llevar por publicidad engañosa ni por productos "bonitos". Tomen las recomendaciones de los impulsadores y de los vendedores de las secciones de electrodomésticos con una alta dosis de escepticismo puesto que generalmente son motivadas por un incentivo económico más no por el conocimiento del producto o de la tecnología que están ofreciendo.
La gran mayoría de nosotros trabaja duro y se esfuerza por conseguir los diferentes "juguetes electrónicos" que adornan nuestras casas o habitaciones. Lo más lógico es que cuidemos nuestra platica y hagamos inversiones acertadas.
Saludos
Fuente: http://www.audioholics.com/reviews/...-ray-oppo-clone/oppo-inside-lexicon-outside-1