De todas maneras, y a pesar del objetivo lucrativo detrás de Gaming Culture, me molesta que hablen mal sobre sus creadores, aunque ustedes no lo vean así, si estaban interesados en respaldar la comunidad gamer de nuestro país, pero no lo hicieron bien.
Esa forma de hacerlo no funciona en nuestro país, en donde no estamos acostumbrados (no digamos mentiras) a gastar un solo peso en juegos de computadora, y menos en ir a un local a jugar en red unas cuantas horitas.
A pesar de que nos avergonzemos, la verdad es que no sólo somos gamers, somos piratas.