Esta medida tomará efecto a partir del 1 de Agosto fecha a partir de la cual nos indican que dejarán de soportar oficialmente estos navegadores. También afecta a Firefox 3.5 y Safari 3 o versiones anteriores, y en definitiva a todos los navegadores que no ofrecen soporte para HTML5, que es la apuesta de Google para mejorar la experiencia del usuario con sus aplicaciones en la red.
Características como las notificaciones en el escritorio de Gmail o soluciones muy cómodas como copiar un archivo de nuestro equipo local y pegarlo directamente en Google Docs son las opciones que facilita HTML5 y que no están disponibles en estos navegadores. Google nos indica que los navegadores pueden sufrir fallos temporales con Google Apps o en algunos casos dejar de funcionar y recomienda que nos actualicemos a las nuevas versiones de nuestros navegadores.
El problema es que muchas empresas que siguen utilizando versiones de navegadores antiguas lo hacen porque tienen alguna aplicación que no funciona como debiera con navegadores más modernos. Esto era algo más común para aplicaciones desarrolladas para Internet Explorer 6, pero aunque en menor medida sigue ocurriendo con otros navegadores.
De todas formas Google parece que acierta al hora de elegir el momento de dejar de dar soporte a las versiones antiguas, puesto que actualmente la cuota de Internet Explorer 7 no va más allá de 7% del total, mientras que el global de Internet Explorer está en un 54,27%. Además las organizaciones que optan por llevarse a la nube aplicaciones y documentos suelen ser conscientes de la importancia del navegador para mejorar la experiencia de usuario, por lo que en general suelen estar actualizados.
Lo que no tengo tan claro es que la apuesta tan decidida de Google por HTML5 sea beneficiosa para las empresas. Al fin y al cabo no se trata de un estándar, sino que HTML5 es un borrador que todavía puede sufrir numerosos cambios antes de su aprobación definitiva. Veremos si luego algunas de las funcionalidades de Google Apps dejan de funcionar o tienen que ser modificadas cuando se adopte el estándar definitivo.
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