un señor tuvo relaciones sexuales con una mujer oriental, y no tomó precauciones.
Una semana después de llegar a su casa, se levantó una mañana y descubrió que su miembro estaba lleno de unas manchas verdes y moradas. Horrorizado, se va a ver al médico inmediatamente.
El doctor le ordenó unas pruebas y después le dice:
─ Le tengo malas noticias. Usted está infectado por el virus extraño, que proviene de Mongolia. Es extremadamente raro y lo siento, pero no hay cura. Vamos a tener que amputarle el pene.
El hombre grita invadido por el horror:
─ ¡No! ¡Quiero una segunda opinión!
El doctor le dice:
─ Bueno, es su decisión, pero le aseguro que la amputación es la única solución.
Al día siguiente el hombre se busca un doctor chino. El doctor lo examina y proclama:
─ ¡¡Oh!!... Vilus de Mongolia. Muy lala enfelmedad.
Sí, sí. Ya eso lo sé; pero... ¿qué puede hacer Ud.? ¡El doctor quiere amputarme el pene!
El doctor chino se ríe, moviendo la cabeza:
─ ¡Estúpido doctol, occidental! ¡siemple quiele opelal, pala sacale más plata! ¡Esto no necesita opelal!
¡¡¡Gracias a Dios!!! - Contesta el paciente, agradecido y feliz-
─ No se pleocupe. - Dice el doctor chino - A vel ... salte... salte... salte más alto, salte, salte, salte, ¿ve? ¡Se cayó solito!