Bueno, va un clásico...
Un arabe, divagando en el desierto con su camello.
Toda la mañana caminando ya aburrido, le dio la calentura, y no habiendo más, empezó a caminar detrás del camello, despacito se le iba acercando, acercando y el camello aceleraba.
El tipo trataba de frenar al camello pero el camello NO se dejaba.
Sin suerte con el camello, siguió caminando. Cuando vio a lo lejos una mujer deshidratada en medio del desierto.
El arabe le dio agua y la llevó bajo la sombra de una palmera cercana.
Una vez la mujer recuperó la conciencia y estando tan agradecida por la ayuda. Le dijo al árabe: Te debo mi vida, pideme lo que quieras y yo lo haré.
El árabe nunca había abierto tanto los ojos, mirando a la mujer le dice: ¿Lo que yo quiera?
- Lo que sea!
El árabe la trae al lado opuesto de la palmera, coge una cuerda, se le acerca por detrás y pasando la cuerda a manos de la mujer le dice al oído: Cojala duro! y tengame a ese Camello hpta cinco minuticos!
Tony.