Humor Escrito (Una Risita)

-El profe en clase de matemáticas:
-Estudiantes ¿Ustedes saben cuáles son los números reales?
-Los que están en las buenas y en las malas cucho.
-Buena Sneyder, saca 5.

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-Hay algo en tu mirada que me enloquece.
-Ya M@lp@rido, deje de joderme por ser bizca.

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-Hay desiciones que en serio rompen el corazón.
-Camilita, 17 años, le dijo sí a un negro y la desgarró por dentro. Está adolorida.

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-Sa sa
-Y los doctores
-Sa sa
-Y los ingenieros
-Sa sa
-Y los abogados
-Sa sa Salomé ¡No me ch1m83e!
-NO ME GRITE LA NIÑA ¡JAMES!
 
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"La asesina de la cuchilla de afeitar"
Horroroso relato de la escritora japonesa Nidice Murmura Musitara.

La captura de Todita Zuya paralizó al país. Tras años de infructuosa pesquisa policial, “la asesina de la cuchilla de afeitar”, como la nombró la prensa, dadas las fotos que publicaba en twitter en las que se observaba un delicioso afeite de su bikini, fue atrapada en su residencia.

Quien alertó a las autoridades fue un ladrón que penetró la morada de Todita Zuya, que se pensaba abandonada, y se asustó por la presencia de ella, que en paños menores y con su famosa gillette, esculpía su venus. Los entes policiales siempre consideraron que el último lugar en el que ella se escondería sería su casa.

Todita Zuya era la criminal más buscada del país, y la tercera del mundo, superada sólo por una pareja de monjas que asesinaba pederastas imberbes y pediatras sin título. El último twitter que Todita Suya publicó, desde las celdas de máxima seguridad, rezaba: “les juro que fue sin querer”.

La suerte de Todita, como su gillette, siempre fue traviesa.

Todita Suya nació en la provincia Mazacoto en medio de un tsunami. Las aguas que anegaron al pueblo la arrastraron hasta la colina más alta. Tras el desastre sus padres pensaron que jamás la encontrarían. En los bosques de la colina, Todita fue amamantada por una loba, como sucedió con Rómulo y Remo, y así logró sobrevivir. Todavía hoy, científicos de la Universidad de Tokyo sostienen que aquel mamífero que hizo de Todita una adolescente, era macho.

Cansada de esa vida en el bosque, que siempre consideró muy loba, Todita volvió al pueblo, y se reencontró con sus padres. Allí comenzaría su horrible trasegar por la sangre.

Su primer empleo fue en la carnicería del pueblo, donde encontraría inspirador el manipular cuchillos y génovas. De modo que se hizo peluquera y masajista. En el salón de belleza 云元些啻 (Rayitos y Centellitas), sin querer, cometería su primer crimen. Por tomar del pelo, le pinchó los ojos y la yugular a su padre con las tijeras.

Cuando la canción de Galy Galeano terminó (doblada al japonés, desde luego), Todita abrió los ojos y advirtió la desgracia. Huyó lo más pronto posible. Las gentes del pueblo sólo decían, “Esa Todita era igualita al papá. ¡No ve que le sacó los ojos claros!”.

De esa manera, sin querer, comenzaría el lamentable devenir de Todita. Cada hombre con quien sostuvo una relación sentimental terminó como su padre. Sin dinero, sin pelo y sin vida. Esa era la suerte de Todita. A Yojimbo, su primer novio, lo quiso sorprender con un desayuno en la cama y le quemó los huevos. Murió intoxicado.

A Yasunari, campeón de sumo, se la haló hasta arrancársela. Murió por escalpelamiento. Después del deceso, Todita continuó peinando esa cabellera por años. A Takeshi, maestro de obra y analista de banca, lo quiso curar rápidamente de una fuerte gripa. Murió por sobredosis de supositorios.

Su último crimen “pasional” ocurrió cuando Todita estaba de cumpleaños. Toshe, su novio de momento, doble de acción de Mazinger, le preparó una cena romántica. Cuando Toshe, ya hambriento, quiso atacar, Todita lo rechazo. “No me toque el ponqué”. El pobre Toshe, que sufría de hambre y de calores, murió de inanición, muy a pesar de que ambos disfrutaron la cena.

Todita, entre temblores, arregló el cuerpo como si fuera un carrancho de año viejo. Pero cometió dos errores. El primero, que era febrero, y el segundo, que le dejó la mecha por fuera. Cuando los niños del vecindario de Toshe, advirtieron que la mecha del carrancho de la esquina estaba mojada, o que simplemente no prendía, entendieron, con espanto, qué sucedía.

A pesar de sus súplicas y de los buenos chistes que echó (que hicieron llorar de la risa al jurado y al público), Todita fue sentenciada a morir en la silla eléctrica. Su pena fue conmutada, por fortuna, dado el incremento en la factura de la luz de la penitenciaría.

Pasaría el resto de su vida, es decir, unos seis meses, en prisión. Su último twitter decía: “Confieso que me sacaron la piedra, sobre todo cuando me dejaban caliente, la plancha y la estufa, pero nunca les quise hacer daño. Es el karma. O mi alergia a los ajos. No lo sé. Sólo sé que intenté ser yo, Todita Zuya”.

En la imagen, Todita Zuya, siendo consentida por su novio de la época, Yasunari Mokozo. (Foto Adjunta)

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Reacciones: cesarkpt y TOP_WINTER
- Quiubo maríca ¿qué más?
- Nada, ahí inhalando frutiño ¿y usted?
- Yo, pues que le digo parce, enamorado *_*
- Uy no, ¡¿éste man que la pasa por la mente?!




Edito: Pensaba dejar la imágen pero la ortografía estaba muy paila. Parecía transcrito por los mismos personajes del chiste.
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Tony.
 
Última edición:
deberíamos banear a sudokan u_u.
Apoyo la noción por malo y perverso en ese chiste
A mi @sudokan me hace reir en el thread de películas porque postea unas vainas que no conoce nadie. De esas películas que dan en el Canal Uno los festivos en las tardes
Que pena esas son películas de seaño colombia

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- Hoy vi a una chica en moto y le grite: VACAAAAA
Y ella me contesto: HIJOOO DE PUTAAA.
Y pues chocó contra la Vaca.
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