Laneros Cristianos "jesusfreak"

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leonard128

Lanero Reconocido
26 Oct 2006
1,003
Foro Dedicado A Mostrar El Otro Lado Que La Gente No Conoce De Dios Y De Lo Que Ha Influido En Nuestras Vidas...

Podemos charlar de todo lo referente a musica, mensajes, temas de actualidad...

La frase JESUS FREAK (Locos por Jesus)se uso por primera vez a finales de la decada de 1960, cuando los "hippies" llegaron a formar parte de un nuevo avivamiento llamado el movimiento de Jesús, fue un tiempo en el cual la música, la poesía y la libre expresión a favor de Jesús fueron los causantes de que toda una generación se volviera hacia Dios. Dicho movimiento fusiono la música Rock con el mensaje del evangelio, creando lo que hoy en día conocemos como la música cristiana contemporanea. La iglesia recibió una infusión de las artes, transformando el estilo de adoración convencional. Y este nuevo estilo de adoración provoco una reacción. El resto del mundo comenzó a hablar despectivamente de estos jóvenes entusiastas usando la frase "Locos por Jesús". decadas mas tade, sin embargo, hay una nueva generación que manifiesta la misma pasión por expresarse libremente... TAMBIEN COLOQUE ESA FRASE, YA QUE UNOS DE MIS GRUPOS FAVORITOS ES DC TALK, Y LA CANCION LOCOS POR JESUS(JESUSFREAK), RECOMENDADISIMO....
 
EL INDESTRUCTIBLE JUAN

El apóstol Juan
Imperio Romano
Año 95 d.C.

"¡Este es Juan, el apóstol de Jesucristo!", anunció el heraldo tres veces. Al escuchar el anuncio, la multitud congregada en el estadio vitoreó con gran entusiasmo. Todos se habían congregado para ver como se enfrentaría a la muerte el último de los apóstoles que estuvo con Jesús.
El emperador romano miró al anciano fijamente.
-Con que tú eres Juan, el apóstol del amor –dijo burlándose-. ¿Estás preparado para morir?
Antes de que Juan le pudiese responder, un oficial se acercó al emperador y le susurró al oído:
-Quizá hayas escuchado el conocido dicho entre los cristianos de que Juan no morirá hasta que su Dios, Jesús, regrese.
-Sí, lo he escuchado. ¡De hecho, todos en Roma lo han oído! –respondió el emperador. Estos cristianos son gente supersticiosa y obstinada. Pero yo les daré una lección. ¡Este hombre morirá hoy mismo!
-¿Y cómo lo vamos a matar? – preguntó el oficial-. Los leones no siempre matan a los cristianos, y en ocasiones el fuego no ha consumido sus cuerpos.
-Cortarles la cabeza es un fin demasiado noble para gente como esta. Morir de tal manera está reservado para los ciudadanos romanos –dijo el emperador.
El verdugo principal dijo:
-¿Qué les parece si lo echamos en una tina de aceite hirviendo? ¡No hay ser humano que pueda sobrevivir a eso!
El emperador asintió con la cabeza.
-¡Prepara el aceite!
Mientras los hombres se apresuraban por cumplir la orden, el heraldo proclamó tres veces: "El apóstol Juan será arrojado en aceite hirviendo". La multitud aplaudió en señal de aprobación. Iban a ser testigos de la muerte de Juan, el discípulo amado.
Juan, uno de los amigos más cercanos de Jesús, fue uno de tres discípulos invitados a formar parte del círculo íntimo de Jesús, Estos tres –Pedro, Santiago y Juan- fueron testigos de milagros que los otros nueve nunca vieron. Ellos fueron los únicos que vieron a Jesús en toda su majestad en la cima de la montaña. Su rostro brillaba como el sol y sus vestidos resplandecían tan blancos como la luz. Juan era un hombre de tanto celo y energía que Jesús le puso como apodo a él y a su hermano Santiago "los hijos del trueno". La noche cuando Jesús fue arrestado, Juan siguió a los soldados, entró al patio del sumo sacerdote y estuvo vigilando para ver qué le sucedería al Señor. Fue el único entre los discípulos que demostró valentía al permanecer al pie de la cruz junto a las mujeres cuando Jesús fue crucificado.
El emperador romano le dijo gruñendo al apóstol:
-¡Si tu Jesús es verdaderamente Dios, entonces pídele que te salve! –y dirigiéndose a los verdugos les dijo-: ¡Llévenselo!
Mientras Juan esperaba que encendiesen el fuego y pusieran a hervir el aceite, comenzó a pensar en otras ocasiones cuando también había sido perseguido por causa del evangelio. Cuando el paralítico que estaba a la puerta del templo fue milagrosamente sanado, él y Pedro fueron arrestados y encarcelados. Al día siguiente las autoridades los amenazaron y les dijeron: "Nunca vuelvan a predicar en el nombre de Jesús".
Pero lo único que esto hizo fue inspirar a los discípulos a orar por más audacia y porque fueran hechas más señales, milagros y maravillas a través del nombre de Jesús.
Poco tiempo después, Juan fue de nuevo encarcelado junto a varios discípulos. En esta ocasión fueron liberados por un ángel del Señor el cual les dijo: "Vayan y prediquen en el templo". Y así lo hicieron inmediatamente.
Como castigo por esto, fueron golpeados por los dirigentes religiosos judíos, quienes otra vez les ordenaron: "no vuelvan a predicar en el nombre de Jesús". Pero los apóstoles decidieron que era mejor obedecer a Dios que a los hombres, y continuaron predicando. El señor continuó confirmando la Palabra con señales y maravillas.
Desde entonces, Juan había sido liberado por el Señor una y otra vez. Había sobrevivido a las persecuciones de Nerón, quien acabó con las vidas de todos los discípulos originales que aún permanecían.
La voz brusca de un soldado devolvió a Juan al presente.
-Levántate, cristiano. El aceite está listo.
La multitud se puso de pie, aplaudiendo y gritando mientras descendían al prisionero en la tina de aceite hirviendo. Juan levantó sus manos al cielo en oración a dios.
Varios minutos pasaron. Juan continuaba orando.
Los gritos de la multitud se desvanecieron en asombroso silencio. Ellos también habían escuchado decir que este hombre nunca moriría. Entonces comenzaron los susurros:
"¡El apóstol no está lesionado!"
"¡Es un milagro!"
"¡Su Dios lo ha protegido! ¡Jesús ha protegido a su apóstol!"
El emperador observó detenidamente al apóstol en la tina de aceite hirviendo. En contra de toda lógica, Juan estaba vivo y seguía orando. El plan del emperador no obtuvo el resultado deseado: ¡En lugar de destruir toda fe en Jesucristo, había sido usado como instrumento para aumentarla!
Frustrado, miró al verdugo principal, quien se encorvó ante su mirada.
-¿Es que no hay manera de destruir a este hombre? –preguntó el emperador.
Pero antes que el verdugo pudiese responder, un nuevo griterío de la multitud captó su atención. Ya Juan no oraba en silencio; había comenzado a adorar a Jesucristo en voz alta y con gran alegría, celebrando su liberación de la muerte.
El emperador tomó una decisión rápida.
-Saquen a este hombre de aquí. No quiero verlo.
Cuando Juan fue milagrosamente librado de la tina de aceite hirviendo, el Emperador desistió de sus intentos de asesinarlo. En vez de eso, desterró a Juan a la rocosa isla de Patmos. Por dos años vivió allí a solas. Pero el Señor estaba con él, y durante este tiempo. Dios le reveló hermosas escenas y visiones celestiales, que él nos dejó escritas en el libro de Apocalipsis.
Cuando el emperador Domiciano murió en el año 99 d.C., el Senado Romano revocó sus decretos, y Juan fue puesto en libertad. Marchó a Éfeso, donde por muchos años había sido el líder de la iglesia. Aun allí sufrió persecución, y fue obligado a beber veneno. Sin embargo, permaneció ileso, tal y como Jesús lo había prometido: "y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño" (Mr. 16:18).
El tiempo que vivió en Éfeso, Juan pastoreó las iglesias de Asia Menor. Leyó los evangelios de mateo, marcos y Lucas, y verificó que los mismos eran veraces. Entonces escribió el Evangelio que lleva su nombre donde añade su perspectiva personal, así como sus tres epístolas que encontramos en el Nuevo Testamento.
Juan logró sobrevivir a los demás apóstoles por más de treinta años. Finalmente murió en paz cuando tenía cerca de 101 años de edad.

Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
Jesús. (Juan 16:33, RV-1960)
 
HISTORIA DEL VIEJO CARPINTERO

El le propone matrimonio en un arrebato de pasión y tal vez verdadero amor. Alguien decide que finalmente se dedicará a su verdadera carrera y vocación: la medicina. Ella deja sus distracciones atrás, e ingresa al Instituto Bíblico con el propósito de prepararse para misionar en algún remoto lugar del mundo. Un adolescente toma la decisión de ser el mejor en el fútbol, y a partir de ahora, trabajará muy duro para lograrlo. Los dos esposos finalmente concuerdan en que ella no debe abortar, y tendrán a ese hijo. Todos tienen un denominador común: decisiones fundamentales que ahora parecen sencillas, pero afectarán su propio futuro e inconscientemente, el de los demás.


El primero dejará de ser un soltero sin preocuparse por cuál jean usará el sábado, para transformarse en el eje de una familia. Otro salvará cientos de vidas en un hospital, desde una sala de emergencias. La chica que una vez decidió prepararse en el Instituto, ahora predica en un rincón de Nueva Guinea. El otro es un reconocido futbolista y acaba de firmar un contrato millonario para jugar en Italia. La pareja que una vez decidió no abortar, hoy escucha a su hijo dar su discurso presidencial desde la Casa Blanca. Decisiones que causan un golpe cósmico en algún lugar. Decisiones que afectarán generacionalmente a otros. Pequeñas decisiones que pasarán desapercibidas para cualquier escritor de grandes acontecimientos, pero que con el correr del tiempo, se transformarán en historia grande.

Yo tengo una historia, que habla de esas “sencillas” decisiones. Era una fría mañana de mayo, y el hombre pasaba el cumpleaños más triste de toda su existencia. Cumplía sus primeras cinco décadas de vida y el saldo no era favorable. Su esposa había enfermado hacía unos cuantos años. No importaba cuántos, habían sido eternos. El hombre, de oficio carpintero, había visto cómo gradualmente el cáncer se llevaba lentamente a la compañera de casi toda una vida. Era una enfermedad humillante. ¿Cuándo fue la última vez que éste hombre de manos rústicas había dormido toda la noche? Casi no lo recordaba. Todo se había transformado en gris desde que el maldito cáncer llegó a casa. Su esposa no tenía el menor parecido con la foto del viejo retrato matrimonial que colgaba sobre la cama. Ahora solo era un rostro cadavérico, níveo, sin color y por debajo del peso normal de cualquier ser humano.

“-Usted es una señora adulta- había dicho el médico-, váyase a casa, y… espere.”.

El hombre, temperamental y de manos rudas, sabía lo que había de esperar. Lo inevitable. Aquello que le arrebataría su esposa y la madre sus cuatro hijos. Sin piedad, sin otorgarle unos años más de gracia. El putrefacto aliento de la muerte parecía llenar la atmósfera con el pasar de los días. La bebida era como una anestesia para el viejo carpintero. Por lo menos, por unas horas no estaba obligado a pensar. Por el tiempo que durara la borrachera, tendría un entretiempo en medio de una vida que no le daba tregua. Había cualquier tipo de alcohol diseminado por toda la casa; en el armario, la heladera, el garage, el galpón, y hasta una botella en el aserrín de un viejo y enmohecido barril. Este era su cumpleaños. El hombre festejaba un año más de vida y un año menos junto a su esposa.

El gemido de su esposa lo despertó del letargo.”-Recuerda- dijo suavemente la mujer- que hoy estamos invitados a ir a esa iglesia…”

El hombre hizo un gesto de disgusto. El había sido luterano desde su niñez y hacía años que no pisaba una iglesia. Apenas recordaba algunas canciones religiosas en idioma alemán que se entonaban en su Entre Ríos natal. Pero el pedido de su mujer no era una opción, era un ruego desesperado. Tal vez el último deseo de quien lucha cuerpo a cuerpo con el tumor que se empecinó en invadirlo todo. Un último intento por acercarse a Dios antes de partir para siempre. El carpintero de las manos rudas y aliento a bebida blanca, asintió con la cabeza. Irán a esa iglesia que su hijo mayor les había hablado. Estaba un poco lejos, pero cuando el cáncer se instala en un hogar, a nadie le importa el tiempo. Ya nadie duerme en la casa del carpintero.

Esa noche, la del cumpleaños, el matrimonio llegó con sus dos hijos menores a la remota iglesia evangélica de algún barrio de Del Viso, Buenos Aires. El se apoyó en la pared del fondo y oyó el sermón.

“-Linda manera de festejar el cumpleaños” - habrá pensado.

Pero continuó allí con profundo respeto, viendo como su esposa lloraba frente al altar. El casi no oyó el mensaje, pero presintió que debía acompañar a su mujer, y lentamente, el hombre que escondía botellas de alcohol en el aserrín, pasó al frente. Los dos tomaron una decisión. Aceptaron a Cristo como su suficiente Salvador. Una sencilla decisión que no pareció demasiado histórica, y estoy seguro que muy pocos, esa noche, se percataron del carpintero y su enferma esposa. Pero a ellos le cambió la vida para siempre.

Ella observó cómo el cáncer retrocedía lentamente hasta transformarse milagrosamente en un mal recuerdo. El hombre se deshizo de todas las botellas de alcohol y jamás volvió a tomar. Lo que comenzó como un mal día, terminó con una decisión que afectan el futuro para siempre.

A propósito, la historia es real y ocurrió un primero de mayo de 1975. El carpintero de las manos rudas jamás se hubiese imaginado que debido a su buena decisión, no sólo se sanaría su esposa, sino también, algún día afectaría a sus hijos. Su hijo menor, que por aquel tiempo tenía siete añitos, hoy le predica a cientos de jóvenes y entre otras cosas, escribe esta nota.

Eso es a lo que yo llamo una decisión generacional. Miles son afectados por un sencillo paso al frente. Cuando decidas a qué te vas a dedicar, con quién te vas a casar, o sencillamente pases al frente de algún altar a tomar un nuevo compromiso con el Señor, recuerda que estás escribiendo la historia. La tuya y la de los demás. Hace poco les dije a mis padres que estaba profundamente agradecido por aquel gris primero de mayo en el que tomaron la decisión más radical de sus vidas. Les dije que cada joven que llegaba a oír mis mensajes, también le estaban agradecidos. Y les dije, además, que siento una tremenda responsabilidad, cuando tomo una de esas “sencillas” decisiones como por ejemplo, el escribir esta nota. Porque nunca sé a quiénes y a cuántos estoy afectando. Aunque de algo estoy completamente seguro: a cada minuto de nuestras vidas, escribimos la historia.

Pastor Internacional de Jovenes: Dante Gebel - www.dantegebel.com
 
No entiendo el termino JESUSFREAK.......personalmente lo veo fuera de contexto.
 
tampoco entiendo muy bien seria bueno que te explicaras mejor
 
Además ya hay un foro que habla de Jesús (personalmente creo que no es un tema para "opinar" y menos en un foro). Yo creo que close is THX
 
:S:S:S:S...... mi hermana es cristiana y es hasta fanatica... q desespero..........
 
SERG!O dijo:
:S:S:S:S...... mi hermana es cristiana y es hasta fanatica... q desespero..........
mas bien porque no tratas de entenderla un poco y hasta la apoyas puede que ya sea hora de que te vayas por el camno de jesucristo y mires todas las maravillas que el nos da
 
Una cosa es ser cristiano y otra ser fanático, la gente tiene la opción de seguir o no una religión, pero no hay que meterle el amor a Jesucristo a todo el mundo por los ojos, eso es una cosa del corazón. Yo soy católico y hablo perfectamente con ateos y protestantes, prefiero eso sí no tocar temas de religión porque obviamente yo no voy a cambiar mis creencias por lo que me digan... y menos en un foro. :)
 
pero sera que los que nos decimos de una u otra religion las hemos estudiado a fondo yo si lo he hecho por eso digo lo que aca esta escrito me he dedicado mas de 10 años a buscar informacion inparcial sobre las diferentes religiones por eso hoy en dia soy un cristiano y si me dicen fanatico pues respeto a todos los demas pero por Dios uno debe ser conciente que el es lo unico que nunca nos ha traicionado lastima los que utilizan a Dios para malas acciones recuerdo una frace biblica " por sus frutos os conocereis"
 
La frase JESUS FREAK (Locos por Jesus)se uso por primera vez a finales de la decada de 1960, cuando los "hippies" llegaron a formar parte de un nuevo avivamiento llamado el movimiento de Jesús, fue un tiempo en el cual la música, la poesía y la libre expresión a favor de Jesús fueron los causantes de que toda una generación se volviera hacia Dios. Dicho movimiento fusiono la música Rock con el mensaje del evangelio, creando lo que hoy en día conocemos como la música cristiana contemporanea. La iglesia recibió una infusión de las artes, transformando el estilo de adoración convencional. Y este nuevo estilo de adoración provoco una reacción. El resto del mundo comenzó a hablar despectivamente de estos jóvenes entusiastas usando la frase "Locos por Jesús". decadas mas tade, sin embargo, hay una nueva generación que manifiesta la misma pasión por expresarse libremente... TAMBIEN COLOQUE ESA FRASE, YA QUE UNOS DE MIS GRUPOS FAVORITOS ES DC TALK, Y LA CANCION LOCOS POR JESUS(JESUSFREAK), RECOMENDADISIMO....
 
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