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Mas Ortonators!!! Lastima en la pagina web de EL TIEMPO no salen las fotos, pero en la edicion impresa si sale powerful. Corran a comprarlo y enmarcarlo!!!Pasar 18 horas diarias frente al computador, durante casi una semana en el Campus Party, no fue ningún sacrificio.
Fue la fiesta de sus vidas. Solo sacaban algunos minutos para ir al baño y comer. Y durmieron en las mañanas entre 3 y 4 horas.
Largos torneos, largas jornadas
El reloj marca las 3 de la mañana y 20 jóvenes corren por el pabellón 16 de Corferias armando una algarabía. Unos soplan pitos y cornetas, y otros gritan arengas. Están dando la vuelta olímpica porque acaban de ganar un campeonato de fútbol que duró cerca de dos horas. No en un estadio, sino en la red de cuatro gigas de Internet del Campus Party, que termina este domingo en Bogotá.
"¿Sabe qué es esto para nosotros?... Es como un mundial de fútbol. Es lo mejor que nos ha pasado", cuenta Jorge Contreras, un bogotano de 28 años al referirse a lo que este evento de tecnología representó para los jóvenes como él que viven y respiran, por los videojuegos. Jorge, junto a sus compañeros, son conocidos como 'gamers' por su afición y destreza en los juegos por computador. Él ha ganado varios torneos en red, en Colombia y otros países.
A Jorge lo llaman 'Powerful' y es el líder del clan Ortonaturs, conformado hace cuatro años por 25 jóvenes de todo el país que comparten la misma devoción. Empezaron comiendo galletas con Pacman, en el legendario Atari, y ahora tienen potentes equipos con juegos de estrategia en los que, además de dar bala, necesitan de mucho cerebro para no dar un mal paso. En sus casas, todas las noches se conectan por Internet, desde las 9 hasta las 2 de la madrugada, a entrenar juegos como Battlefield 2, una guerra entre naciones. Jorge es el comandante.
"¿Ve a esos manes de allá?", pregunta 'Powerful' y señala con su índice izquierdo a un grupo. "Con ellos nos vamos a dar en la jeta", dice al explicar que ellos, los del otro clan, encarnarán a soldados norteamericanos. Él y sus amigos harán lo propio, pero defendiendo a Irak. Esa madrugada, en pocos minutos, empezará la contienda. Estira las manos y se acomoda una diadema en la cabeza con la que se comunica con sus coequiperos.
Solo la sombra violeta de sus ojeras y sus ojos color café, que empiezan a ponerse vidriosos, revelan que el cansancio está rondando a Freddy Flórez, conocido con el mote de 'Freddygame'. "Todos los que estamos acá somos gomosos de los videojuegos, somos amigos, y podemos demostrar lo que sabemos. Además tenemos cuatro gigas de Internet, algo nunca antes visto", relata este ensamblador y vendedor de computadores, casado y padre de dos hijos, que añade que con toda esa capacidad se puede jugar mejor.
"Las armas reaccionan mejor", cuenta 'Freddygame', quien llevó el computador más poderoso de todos los gamers. Cuesta 13 millones de pesos. Tiene 8 gigas de memoria ram y 2.500, de disco duro. Diego Vallecilla, de 25 años, afirma que lo mejor de todo esto es que ya están pasando las barreras de lo virtual a lo real. "Aunque a veces ni nos vemos por meses, porque jugamos por Internet, ya somos como una familia. Esta es nuestra religión", concluye.
Computadores vs. Novias
Gonzalo Sánchez, quien vino desde Cali, perdió toda una semana de trabajo para asistir al Campus Party. No se arrepiente. Y casi todos han invertido los ahorros para tener un buen equipo.
Otros, como Felipe Castro, de Manizales, han perdido varias novias que lo dejan porque el computador les roba todo su tiempo.
Es más, algunos afirman que han llegado a preferir una cita en la red que una de amor. Y muchos de ellos hace rato que no tienen novia. Ninguna se los aguanta.
La oscuridad se diluye entre tiros y bombas de los gamers que batallan en sus pantallas en medio oriente.
A las 6 de la mañana, con la salida del sol, la guerra termina. Los gamers emprenden camino rumbo a las carpas donde durmieron los 2.260 'campuseros', que llegaron de todo el país.
El inmenso pabellón se empieza a llenar poco a poco con los que madrugaron a aprovechar las 4 gigas de Internet y que sí se acostaron temprano.
Otros, unos 20, duermen sobre el tapete, al lado de sus computadores, enfundados en cobijas o bolsas de dormir.
'Powerful' y 'Freddygame' roncan bajo sus carpas y cargan energías para un nuevo combate.