Bueno, para dar continuidad al objetivo del tema me voy a animar a contarles dos vivencias que tuve hace algunos años y de las que se podría decir me impactaron más que otras que he pasado.
Quiero dar claridad que son experiencias propias y cada quien juzgara bajo su propio criterio si cree que estas cosas que vi son ciertas o no, si piensa que estas entidades existen realmente o si creen que son producto de algún problema neuronal o de mi propia imaginación, etc, lo cierto para mi es que lo experimente en carne propia y así tal cual se los voy a compartir. De igual forma quiero aclarar que me es difícil determinar el tiempo que duran esas vivencias, por lo que en ese aspecto no puedo muy ser exacto.
Por cierto, es posible que me corte en detalles, aunque trataré de redactarlo lo más similar posible a como lo recuerdo con el fin de que sea entendible para la mayoría.
Nota 1: Aunque parecen dos historias en una, bajo mi sentir ambas estuvieron directamente correlacionadas, ya que tuve el presentimiento de que el primer evento trajo consigo las energías oscuras que luego pude percibir.
Nota 2: Decidí dejar algunas imágenes para facilitar la figura mental de estos relatos.
1) La primera vivencia que voy a contarles me sucedió en mi época como estudiante del Colegio María Reina del Br. Manrique en Medellin, si no estoy mal ya cursaba principios del bachillerato.
Debo decir que en ese tiempo me ocurrían este tipo de fenómenos prácticamente a diario, razón por la cual adquirí la costumbre de dormir todos los días con la luz encendida y con las cobijas hasta la cabeza (cosa que confieso aun adulto sigo haciendo....de esas pendejadas que uno piensa que la cobija es un muro de protección contra fantasmas o eventos paranormales jaja).
Para seguir con la historia es necesario contarles que en ese tiempo se habían metido a robar a las casas de dos familias cercanas a mi abuela materna, con una particularidad que a la fecha seguimos ignorando, pues por alguna razón los ladrones en cuestión ya sabían exactamente el día y hora en que podían ir a robar (un descuido, casa sola, etc), además de que parecían tener el previo conocimiento de donde estaban guardadas las cosas de valor. Por ejemplo sabían exactamente que armario abrir, en cual cajón buscar o incluso donde estaban escondidas las llaves que daban acceso al "botín"....En otras palabras actuaban como si vivieran dentro de la casa y conocieran cada rincón de la misma, lo que les permitía robar al estilo entrada por salida hasta el punto de generar sospechas entre los mismos familiares debido a las extrañas circunstancias en que se producían los hurtos. Digamos que es hasta normal que un ladrón estudie el momento exacto para actuar, pero de ahí a poder encontrar cosas escondidas, llaves, lugares que en teoría sólo el dueño conoce como para ahorrarse el trabajo de tener que buscar, tanto así que a primera vista nadie se daba cuenta de que habían robado.
Un día cercano a los anteriores eventos yo salí del colegio (por cierto estudiaba muy cerca, a cuadra y media de mi casa) como cualquier día normal y cuando llegue a casa me encontré a mi mamá y a mi abuela (Q.E.P.D) llorando, y cuando les pregunté que había pasado mi madre me dijo lo sospechado..."hijo nos robaron".
Para resumirles lo que me contó mi abuela, llegaron dos señoras bien vestidas saludándola por su nombre como si la conocieran de años al puro estilo de "familiar perdido", incluso le preguntaron también con nombre propio de por medio por mi hermana, mi papá, mi mamá y por mi, razón por la cual mi abuela nunca sospecho nada malo. Luego lo que ella recuerda (al parecer la adormecieron con algo) es que esas personas le pidieron agua con azúcar y de un momento a otro mientras ella fue a la cocina ya las dos señoras estaban en la sala. Minutos después cuando llego mi mamá vio a estas dos señoras saliendo de la casa junto con un señor moreno para subirse a un taxi, acto seguido se despidieron de ella al puro estilo de "familiar de afán" y se fueron.
Para ponerlos más en contexto, en teoría mientras mi abuela servía el agua con azúcar, detrás de las señoras ingresó un hombre de piel morena directo a la habitación de mis padres y a la de mi hermana hurtando consigo varias cosas de valor, avaluadas en esa época en unos 1.8 millones más o menos (eso dijo mi madre a la policía). Obviamente y no sobra aclararlo, mi madre tampoco reconoció a ninguno de los tres personajes y el resto del tema del robo se puede decir que es historia.....más tarde llego la policía, preguntaron si sabíamos el nombre de los ladrones o teníamos otros datos de ellos, o si vimos la placa del vehículo en el que se fueron, etc. En fin que al terminar el día no se pudo hacer nada con la informacion que teníamos y ese hurto quedo impune.
Ahora bien, llegando a la parte de la historia que años después todavía me causa algo de escalofríos recordar jeje.....resulta que ese mismo día en la noche me fui a dormir al propio estilo que ya tenia estudiado al pie de la letra...luz encendida, cobija de lana hasta la cabeza y en posición boca arriba para poder esta siempre alerta ante cualquier entidad o presencia que se me presentara, etc. Pues les cuento que unos instantes después de dormirme, mi mente o cuerpo astral se despertó como siempre solía hacerlo y cuando abrí los ojos me encontré a una "mujer" parada al borde inferior de mi cama mirándome. Para describirles a dicha "mujer" puedo decirles que era de piel blanca, pelo negro lacio y largo como hasta la cintura, una blusa roja manga larga ceñida al cuerpo y una falda negra y larga también ceñida al cuerpo, adicional se podría decir que tenia una figura esbelta aunque extrañamente no podía distinguir del todo bien sus ojos o rasgos faciales, muy a pesar de que el resto de cosas de la habitación las podía percibir sin ningún problema.
Seguidamente, esta mujer o entidad tomo un recipiente pequeño en sus manos y comenzó a soplarlo hacia mi regazo produciéndome una muy desagradable sensación la cual no podría explicarles muy bien a nivel físico, pero para ilustrarles un poco, se sentía como si alguien que lanza fuego por la boca te soplara a los lados de tu cara causándote una sensación de calor mezclada con algo de dolor, solo que no se veía como fuego si no como un viento color gris espeso que recorría mi rostro y mi cuerpo paralizando también mis extremidades y dejándome solo como un espectador de lo que me estaba haciendo sufrir.
El caso es que en ese momento yo podía verla y escucharla perfectamente a través de mi cobija, al mismo tiempo que el miedo me paralizaba e invadía hasta tal punto de que mis intentos por rezar eran totalmente inútiles, es decir era como si hubiese olvidado rezar hasta el Padre Nuestro. Adicional y para rematar, en esos instantes también recuerdo percibir algunas personas sentadas a los lados de mi cama (dándome la espalda) como si fuera una especie de ritual, inclusive puedo recordar muy bien como uno de esos entes estaba sentado a mi lado derecho y vestía una camisa a cuadros de color azul rey con amarillo ocre.
El caso es que no se cuanto tiempo después volví a tomar el control de mi cuerpo y logre levantarme muy agitado y lleno de miedo para ir directo a la habitación de mi madre y contarle lo que había visto.
De resto solo les diré que me quede despierto toda la madrugada hasta que por fin llegó la hora de bañarme para ir a estudiar.
Continuando con la historia, resulta y sucede que mi madre es muy creyente, además de que también confía en el poder de los elementales de las plantas, por lo que al día siguiente de lo sucedido y mientras yo estaba estudiando, ella hizo un sahumerio por toda la casa para purificar y desalojar energías negativas. Al respecto se puede decir que funcionó 100% porque al menos a esa entidad no la volví a sentir o ver nunca más en mi vida.
Por cierto para estos temas mi madre solía guiarse mucho de lo que escuchaba a través del programa radial de
Hilda Strauss, y puedo dar fe bajo mis propias vivencias que varias de sus recomendaciones son muy efectivas.
Quiero terminar diciendo que en cierto momento de mi vida hubo una pareja de personas que me visitaban para que les contara estas historias, debido principalmente a que les interesaba mucho el tema del desdoblamiento astral y demás. Estas personas también solían darme consejos para aprender a controlarlo, a pesar de que según ellos nunca habían experimentado algo así.
El cuento es que luego de que les conté esta experiencia en especifico me dijeron que por lo que vi y por los colores de la vestimenta de esa entidad, se trataba de una maga negra del astral, aunque luego de eso no quise indagar mucho más.
A la fecha sigo pensando que las personas que robaron a varios de la familia tenían algún vínculo con energías negativas, aunque también debo aceptar que simplemente son ideas mías ligadas al hecho de que ambas cosas me sucedieron el mismo día.
2) La asegunda historia dista bastante de la primera, pero como se me hizo tarde se las quedo debiendo para otra oportunidad....
Edit: Este es un
copy paste del cómo le conté esta experiencia a otra persona que sabe de estos temas con el fin de obtener alguna respuesta. Por cierto su canal lo deje como recomendado en este mismo hilo.
....Desde que tengo uso de memoria he sufrido de estas experiencias, en su mayoría del bajo astral, sensaciones, sonidos y entidades que me han hecho desear toda mi vida no vivirlo más (tienes razón cuando dices que es horrible), tanto así que pasados los años aun no lo controlo ni tampoco supero el miedo que tengo al sentir esas energías. También quiero agregar que solo una vez me he salido del cuerpo voluntariamente pero solo hasta la cintura ya que después el miedo me pudo y caí al bajo astral, donde todo se ve obscuro y no puedes moverte mientras otros "seres" te tocan, se acuestan a tu lado, te llaman, brincan encima tuyo, te hacen cosquillas, imitan voces...la verdad me da hasta escalofríos el solo recodarlo. Acepto que no todo ha sido malo, pues he tenido otras experiencias que me han gustado o que mínimamente no me han parecido malas, por ejemplo uno que otro sueño lucido o un par de visiones como si viera una TV en el aire (esas ultimas estando despierto en el plano físico), sueños conscientes que parecen historias de vidas pasadas, etc. Para llegar al meollo del asunto quisiera comentarte una experiencia en concreto: Resulta que hace años cuando era niño (unos 9 años si mal no recuerdo) mi madre me llevaba mucho donde una medica bioenergética. Un día mientras estábamos solos en el consultorio la medica me pidió que me arrodillara frente a ella en posición vajrasana (ella hizo lo mismo también) y me dijo que cerrara los ojos, inmediatamente después empezó a recitar en voz alta una serie de mantras y yo empecé a sentir una fuerte energía que recorría mi cuerpo (estaba despierto en el plano físico). Esta energía era muy similar a la que suelo sentir durante mis experiencias astrales, parecía como si todo mi cuerpo vibrara mientras me atravesaba una corriente eléctrica muy fuerte al mismo tiempo que un viento recorría todo mi cuerpo (es difícil de explicar, aunque debo decir que no era doloroso), sentía como desde la voz de ella se desprendía una energía que atravesaba mi ser como una roca gigante (literal como si sus palabras tuvieran poder). Al final yo solo abrí los ojos muy asustado pues hasta ese momento creía que las sensaciones que vivía casi a diario solo podían "atormentarme" mientras mi cuerpo físico dormía y mi cuerpo astral despertaba (tenia días en que no dormía nada y ansiaba que amaneciera para ir a la escuela). La cuestión es que cuando abrí los ojos la medica solo se levantó callada y no me dijo nada más (le pregunte a mi madre pero me dijo que ella nunca le mencionó algo al respecto). Quisiera saber si tienes alguna idea de que fue lo que sucedió y porque sentí eso, ya que me ayudarías mucho para despejar esa duda que me acompaña desde hace varios años.
PD: La misma medica una vez le dio a mi madre unos rectángulos pequeños hechos de cartulina roja con unas figuras raras dibujadas y le dijo que las pegara en todos los marcos de las puertas y ventanas de la casa, pero a la fecha no tengo idea para que eran.