Por qué no se habla acá de lo sucedido con rappi?

Estado
Cerrado para nuevas respuestas.
“El vivo vive del bobo” dice un adagio popular y es uno de los refranes que mueven parte del alma de un país que se enorgullece de su ingenio para conseguir metas por el camino corto, sin que preocupe cruzar las líneas de lo legal, lo ético o lo decente. Un país en el que se menosprecia a quien decide ser buen ciudadano porque lo tildan de tonto o despistado por no sacar provecho personal de cualquier “papayazo”, porque si el décimo primer mandamiento es “no dar papaya”, el décimo segundo es “papaya dada, papaya partida”.

Los mismos que se burlan de los “bobos”, condenan a los corruptos y piden castigo, pero pocos aceptan que con sus conductas contribuyen a enterrar en el fango el interés colectivo. Caso grave y emblemático el de los US$6,5 millones que recibió un funcionario en el gigantesco escándalo de Odebrecht que nos ocupa ahora, pero no es todo: la cultura de la corrupción nos ha permeado de arriba abajo y muchos ni quieren darse cuenta de que también están untados del mismo fango.

No se siente corrupto el político que recibe plata de los delincuentes ni los jefes de los partidos que dan avales a asesinos, narcotraficantes y a todo tipo de criminales. No se siente corrupto el abogado que tuerce las leyes para buscar libertades por vencimientos de términos que benefician a culpables. Hay quienes dirán que la obligación de un abogado es defender a su cliente, pero qué bueno fuera que no se les olvidara algo que se llama ética.

No se siente corrupto el periodista que recibe sobres o favores por el pago de lo que publica o lo que calla, ni el policía que mira para otro lado mientras el delincuente hace de las suyas en sus narices. No se siente corrupto el empresario que paga sobornos, ni el funcionario que los recibe porque “si yo no lo hago, otro lo va a recibir”. No se siente corrupto el contador que ayuda a eludir impuestos, ni el contribuyente que oculta su plata. No se siente corrupto el que compra un inmueble y acuerda con el vendedor registrarlo por menos para no pagar lo que corresponde.

No se siente corrupto el que vende contrabando ni el que lo compra y menos el votante que recibe $20.000 por votar por el corrupto que se va a robar la plata de su región. ¡Ese votante luego se queja de esos corruptos que ayudó a elegir!

Por supuesto que mucho va del caso Nule al funcionario de menor rango que recibe $50.000 por agilizar un trámite, pero llamo la atención sobre el espíritu que hay en el fondo.

No se sienten corruptos; se sienten ingeniosos y vivos porque se colaron sin pagar, porque cambiaron una multa por una “propinita” (soborno) a un funcionario o se saltaron una norma traficando influencias. No se siente corrupto el Estado que le viola los derechos a miles de empleados a quienes llama “contratistas” para no pagarles lo que la ley ordena por derecho a los trabajadores.

No es extraño que quienes deciden hacer las cosas correctas tengan todo tipo de problemas: “No sea bobo pague el billetico y eso le sale”; “No sea bobo llame a su amigo”; “No sea bobo todo el mundo lo hace”. Me entenderán quienes hayan intentado hacer las cosas bien y sin buscar el atajo: a veces en Colombia es más fácil el camino torcido que el camino recto. Creo que es tiempo de mirar distinto a esos “bobos” que pueden salvarnos; tiempo de que se hagan más visibles ellos que los pillos.

Tomado de https://www.elespectador.com/opinion/opinion/el-vivo-y-el-bobo-columna-675367
 
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“El vivo vive del bobo” dice un adagio popular y es uno de los refranes que mueven parte del alma de un país que se enorgullece de su ingenio para conseguir metas por el camino corto, sin que preocupe cruzar las líneas de lo legal, lo ético o lo decente. Un país en el que se menosprecia a quien decide ser buen ciudadano porque lo tildan de tonto o despistado por no sacar provecho personal de cualquier “papayazo”, porque si el décimo primer mandamiento es “no dar papaya”, el décimo segundo es “papaya dada, papaya partida”.

Los mismos que se burlan de los “bobos”, condenan a los corruptos y piden castigo, pero pocos aceptan que con sus conductas contribuyen a enterrar en el fango el interés colectivo. Caso grave y emblemático el de los US$6,5 millones que recibió un funcionario en el gigantesco escándalo de Odebrecht que nos ocupa ahora, pero no es todo: la cultura de la corrupción nos ha permeado de arriba abajo y muchos ni quieren darse cuenta de que también están untados del mismo fango.

No se siente corrupto el político que recibe plata de los delincuentes ni los jefes de los partidos que dan avales a asesinos, narcotraficantes y a todo tipo de criminales. No se siente corrupto el abogado que tuerce las leyes para buscar libertades por vencimientos de términos que benefician a culpables. Hay quienes dirán que la obligación de un abogado es defender a su cliente, pero qué bueno fuera que no se les olvidara algo que se llama ética.

No se siente corrupto el periodista que recibe sobres o favores por el pago de lo que publica o lo que calla, ni el policía que mira para otro lado mientras el delincuente hace de las suyas en sus narices. No se siente corrupto el empresario que paga sobornos, ni el funcionario que los recibe porque “si yo no lo hago, otro lo va a recibir”. No se siente corrupto el contador que ayuda a eludir impuestos, ni el contribuyente que oculta su plata. No se siente corrupto el que compra un inmueble y acuerda con el vendedor registrarlo por menos para no pagar lo que corresponde.

No se siente corrupto el que vende contrabando ni el que lo compra y menos el votante que recibe $20.000 por votar por el corrupto que se va a robar la plata de su región. ¡Ese votante luego se queja de esos corruptos que ayudó a elegir!

Por supuesto que mucho va del caso Nule al funcionario de menor rango que recibe $50.000 por agilizar un trámite, pero llamo la atención sobre el espíritu que hay en el fondo.

No se sienten corruptos; se sienten ingeniosos y vivos porque se colaron sin pagar, porque cambiaron una multa por una “propinita” (soborno) a un funcionario o se saltaron una norma traficando influencias. No se siente corrupto el Estado que le viola los derechos a miles de empleados a quienes llama “contratistas” para no pagarles lo que la ley ordena por derecho a los trabajadores.

No es extraño que quienes deciden hacer las cosas correctas tengan todo tipo de problemas: “No sea bobo pague el billetico y eso le sale”; “No sea bobo llame a su amigo”; “No sea bobo todo el mundo lo hace”. Me entenderán quienes hayan intentado hacer las cosas bien y sin buscar el atajo: a veces en Colombia es más fácil el camino torcido que el camino recto. Creo que es tiempo de mirar distinto a esos “bobos” que pueden salvarnos; tiempo de que se hagan más visibles ellos que los pillos.

Tomado de https://www.elespectador.com/opinion/opinion/el-vivo-y-el-bobo-columna-675367
tl; dr
 
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Reacciones: Luisdanielvc
Llevo más de 10 años en esta comunidad y en este momento siento asco de algunos miembros de esta "comunidad", un bug en la app de rappi que denunció @Sadeuz, permitía literalmente robar, y acá la gente feliz, país de ******, y además de ello, crean un grupo para insultar y amenazar al lanero, que asco, pero por acá si no dicen nada.
Tiene toda la razón, cerremos nuestras cuentas. No sé .puede seguir así.
 
Hombre, no descarte ninguna opcion... mire que con los cupones de rappi podria haber comprado varias pacas de 10 Kgs de arroz y una cuantas bandejas de huevos

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total, pero también hay algo q se llama costo oportunidad. y pues para q al final lo tilden a uno de ladrón como q mejor no uso nada de eso. :D:D
 
No critico a los que aprovecharon el bug ni tampoco al que lo informo , pues nadie sabe en ambos casos cual es su compromiso laboral, moral o cívico y es una nación libre.
Los pichurrias de Rappi me robaron 232 pesos de la verificación de la tarjeta , "se los robaron por que nunca me los devolvieron" 232 pesos nos es nada en el bolsillo, uno no puede hacer nada por eso, pero si le aplicaron esa misma a 1 millón de personas nada mas se alzaron 232.000.000,
suficiente dinero para que muchos coman bug y equilibren la balanza.

Muy Bien los que aprovecharon el bug, por lo menos se a donde fueron a dar mis 232 pesos.


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Por qué no se habla acá de lo sucedido con rappi?
Pues porque el tema surgió en un grupo de Whatsapp, no aquí en Laneros.

Con todo respeto, no leo más que chismes, quejas y críticas que no aportan nada a la comunidad, por el contrario, veo que están es culpando gente e incluso colocando información personal cuando eso esta prohibido en el foro.

Deberian borrar o moderar los mensajes y cerrar este tema. @JulianD
 
Por qué no se habla acá de lo sucedido con rappi?
Pues porque el tema surgió en un grupo de Whatsapp, no aquí en Laneros.

Con todo respeto, no leo más que chismes, quejas y críticas que no aportan nada a la comunidad, por el contrario, veo que están es culpando gente e incluso colocando información personal cuando eso esta prohibido en el foro.

Deberian borrar o moderar los mensajes y cerrar este tema. @JulianD
Si un Novato registrado AYER opinando y colocando datos personales de otro lanero. Eso si es de mal gusto. Un tal: @Héctor Rodríguez
 
lo que faltaba "el cartel de los cupones" mandan recados y todo
 
El mundo no se acabará por lo que le hicieron a Rappi. Ni se va a arreglar por haber sapeado el bug.
 
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