Robo de identidad en línea: una realidad

Actualización: A Christian le han logrado devolver los dominios! Esperemos que con esto pueda recuperar sus otras cuentas y servicios.

Todos hemos escuchado hablar sobre los famosos “hackeos a Hotmail” o robo de contraseñas para obtener a información personal de algún individuo. La gran mayoría de veces se hace para poder leer la información personal de la víctima (por ejemplo sus correos, fotos, mensajes privados, etc.) pero resultan ocasiones en donde el objetivo va más allá de chismosear en la vida privada de otro.

He hecho una búsqueda rápida en Google y me he encontrado con varios casos en donde la víctima (sea una persona o una gran corporación) pierde mucho más que su privacidad y se enfrenta con la pérdida de su propio sitio web, personal o empresarial, teniendo como consecuencia la violación de la privacidad de toda su información e incluso daños económicos y los dolores de cabeza correspondientes. En el caso de grandes corporaciones el problema es más manejable pues ellas cuentan con grandes pools de abogados que en cuestión de horas pueden tener un proceso judicial que proteja el dominio de todo transpaso pero cuando la víctima es un simple mortal como nosotros el asunto es más grave.


El caso más reciente es el de nuestro amigo Christian Van der Henst quien es el encargado de una de las comunidades hispanas más grandes en lo que a desarrollo web se refiere: ForosDelWeb.com y MaestrosDelWeb.com. Su email personal se vio comprometido y con eso pudieron entrar a diferentes servicios de internet utilizados por él; pero lo más grave es que su cuenta de GoDaddy, en donde tenía registrados sus dominios, también se vio comprometida y ahora ha perdido control sobre dichos dominios.

En la famosa empresa GoDaddy no le ayudan pues “no tienen forma de comprobar que él es el verdadero dueño de sus dominios”, dominios que han estado registrados a su nombre desde principios de 1999 (el próximo 27 de Febrero MaestrosDelWeb.com cumple una década de estar registrado).

Este mensaje es para que tú como cibernauta rechaces este tipo de crímenes. Si tienes un blog, si dispones de un dominio en internet, si tienes una simple cuenta de email, imagina perder la privacidad y en algunos casos el control de tu propio negocio y entenderás. Cambia y protege bastante tus contraseñas, utiliza medidas adecuadas con tus blogs y tus cuentas de Internet, no entres a sitios que requieran contraseñas en un lugar público o conectado a un WiFi sin contraseña, utiliza una cuenta de email diferente a la que utilizas todos los días para servicios críticos y sobre todo, difunde este mensaje como más puedas. Ya otros lo están haciendo.
 
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Muy bueno :)
Que alegria que se haya solucionado todo, no queda si no ir por el hpta que hizo la cag..da y que todos aprendamos a tener mejores practicas de seguridad.
 
Perdí mi identidad en la red

EL DIRECTOR DE uno de los foros más populares de internet, Maestros del Web, relata como fue víctima de piratas informáticos, quienes robaron sus dominios y datos personales.

Domingo 15 de febrero, en la noche. Lo que podría ser una jornada normal, se convirtió en segundos en una pesadilla para Christian Van Der Henst, director de uno de los sitios más populares de internet: Maestros del web y Foros del web, que cuenta con cinco millones de visitantes al mes.

Desde Tokio, Japón, donde se encuentra ahora, Christian le contó a EL COLOMBIANO, en entrevista telefónica, cómo en una semana perdió y recuperó su capital cibernético: los dominios de sus sitios y, de paso, su identidad en la internet.

Cuando consultó su correo recibió una notificación que alertaba sobre el cambio de sus dominios, que tenía alojados con la empresa norteamericana Godaddy.

No era difícil deducir que alguien había entrado a los datos de su cuenta y los había reemplazado.

A través de esta modalidad, los piratas informáticos pueden obtener una suma de dinero a cambio de devolver la información a su dueño.

"Es difícil corroborar la identidad de quién es el verdadero dueño, pues la transacción se hace por internet a través de tarjeta de crédito", precisa Christian.

De inmediato dio una alerta en el sitio web www.maestrosdelweb.com, e hizo algo que califica como su salvación: envió un twitter a todos sus contactos en el que les decía, en pocas palabras, lo que había sucedido.

Mientras tanto, observaba desde la trinchera cómo sus cuentas se iban desvaneciendo en la red. El atacante había empezado a recolectar información personal de Christian, que utilizó para enviar correos, notificaciones y pedir contraseñas.

"Empece a asustarme", dice. El lunes inició una carrera contra el tiempo, para cambiar contraseñas, lo que logró con Gmail, por ejemplo.

Mientras tanto, informaba sobre la situación en Twitter y pedía ideas, incluso, en los servicios de mensajería instantánea, donde se topaba con amigos que dudaban si era el verdadero Christian o el pirata informático, entonces le hacían preguntas clave sobre dónde se habían conocido.

Christian, oriundo de Guatemala, se califica como un nómada, que ha vivido en los últimos años en diversos países como España y Argentina, entre otros.

Por su trabajo, vive conectado a la web, a veces desde los café internet, otras a través de redes inalámbricas WiFi. Días antes, había llevado su computador a un centro de soporte.

Durante estos primeros días intentó, infructuosamente, recibir soporte del sitio Godaddy, que al final, le recomendó contratar un abogado. Por otros casos, referenciados por sus amigos, pensó que quizás empezaría un proceso largo.

El martes, sin embargo, la comunidad de twitteros decidió enviar un mensaje que decía: "doy fe que Maestros del web le pertenece a Christian Van Der Henst", lo que llegó hasta la presidencia de la compañía de hosting.

"Es como si eres el dueño de la tienda y te dicen 'esto no es tuyo' porque se perdió la llave", relata Christian.

El dominio fue devuelto, y sin perder un minuto, empezó a blindarse: habló con una firma legal y generó mayores procesos de seguridad.

Sobre quién podría haber originado el ataque, Christian dice que inició una investigación, pero es difícil rastrear pues no siguió en contacto con ellos. "Sería como negociar con un terrorista".

Aunque él y su grupo sabían de los peligros en internet, los experimentaron en carne propia. "Ahora replanteo muchas cosas, como tener tanta información en la red", dice.

Aprendió la lección pero asegura que le quedó una paranoia que no será fácil olvidar.

FUENTE
 
Unidos los temas. El artículo de El Colombiano queda como complemento a este.
 

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