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Ha llegado el momento de la verdad. El big-bang iniciado a mediados de 2010 con el lanzamiento del explosivo Galaxy S ha dado pie a la creación de todo un universo de terminales Android de gama alta que se ve iluminado hoy por la presentación en Londres del nuevo Galaxy S III. Este nuevo Androide de 4,8 pulgadas llega a nuestras pantallas precedido por un nivel de interés público como nunca se había visto antes por un producto de Samsung, pero... ¿responderá a las expectativas? Vamos a verlo.
Con un peso de 133 gramos y un grosor de 8,6 mm en su extremo menos esbelto, el nuevo Galaxy S III destaca por ser el primer producto en utilizar el nuevo procesador Samsung Exynos 4 Quad, con que el que el fabricante surcoreano pretende aunar unas prestaciones muy elevadas con un consumo más optimizado. Integra una nueva GPU supuestamente un 65% superior a la unidad Mali 400 del Galaxy S II, así como 1 GB de RAM (aquí es donde posiblemente escucharemos las primeras quejas) y 16, 32 ó 64 GB de almacenamiento (con expansión microSD disponible). La pantalla escogida por Samsung es de tipo Super AMOLED HD (PenTile), posee una resolución de 1280x720 píxeles y ha sido protegida por los chicos de Corning usando una lámina de Gorilla Glass 2.
Siguiendo en el aparatado de la imagen, pero ahora mirando a la captura en lugar de a la reproducción, la tercera generación de la familia Galaxy S hace uso de una cámara trasera de 8 megapíxeles con autofocus y una delantera de 1,9 megapíxeles (capaz de grabar a 720p). En su control interviene una interfaz personalizada con reconocimiento de gestos de la que ya te hablaremos en mayor detalle dentro de muy poco.
A nivel de conectividad encontraremos una antena HSPA+ o una LTE (que previsiblemente saldrá más tarde), Bluetooth 4.0 para sacar partido a los nuevos auriculares inalámbricos de bajo consumo, además de recepción GPS y GLONASS para que nunca te pierdas.
Fuente
Ha llegado el momento de la verdad. El big-bang iniciado a mediados de 2010 con el lanzamiento del explosivo Galaxy S ha dado pie a la creación de todo un universo de terminales Android de gama alta que se ve iluminado hoy por la presentación en Londres del nuevo Galaxy S III. Este nuevo Androide de 4,8 pulgadas llega a nuestras pantallas precedido por un nivel de interés público como nunca se había visto antes por un producto de Samsung, pero... ¿responderá a las expectativas? Vamos a verlo.
Con un peso de 133 gramos y un grosor de 8,6 mm en su extremo menos esbelto, el nuevo Galaxy S III destaca por ser el primer producto en utilizar el nuevo procesador Samsung Exynos 4 Quad, con que el que el fabricante surcoreano pretende aunar unas prestaciones muy elevadas con un consumo más optimizado. Integra una nueva GPU supuestamente un 65% superior a la unidad Mali 400 del Galaxy S II, así como 1 GB de RAM (aquí es donde posiblemente escucharemos las primeras quejas) y 16, 32 ó 64 GB de almacenamiento (con expansión microSD disponible). La pantalla escogida por Samsung es de tipo Super AMOLED HD (PenTile), posee una resolución de 1280x720 píxeles y ha sido protegida por los chicos de Corning usando una lámina de Gorilla Glass 2.
Siguiendo en el aparatado de la imagen, pero ahora mirando a la captura en lugar de a la reproducción, la tercera generación de la familia Galaxy S hace uso de una cámara trasera de 8 megapíxeles con autofocus y una delantera de 1,9 megapíxeles (capaz de grabar a 720p). En su control interviene una interfaz personalizada con reconocimiento de gestos de la que ya te hablaremos en mayor detalle dentro de muy poco.
A nivel de conectividad encontraremos una antena HSPA+ o una LTE (que previsiblemente saldrá más tarde), Bluetooth 4.0 para sacar partido a los nuevos auriculares inalámbricos de bajo consumo, además de recepción GPS y GLONASS para que nunca te pierdas.
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