Los haters de los técnicos colombianos están ahí siempre agazapados, criticando todo, si quien lo hace el un técnico criollo, pero le extienden alfombra roja a Pékerman por ser extranjero y se quedan calladitos cuando la selección de mayores juega tan horrible como en Ecuador, Perú y Venezuela y contra Paraguay en Barranquilla.
Quieren meterle el cuento a todo el mundo que el trabajo de Pékerman es perfecto y solo hablan de la goleada a Uruguay (no es la primera vez que ese equipo cae goleado acá) y del único partido muy bueno que ha jugado este equipo de Pékerman: en Santiago ante Chile. De resto, muy pocas variantes tácticas y solo dependiendo de que Falcao se invente algo, como hizo dos veces ante Paraguay.
A la par, denigran de todo lo que han hecho los técnicos locales con las selecciones anteriores, como si tener a Vargas, Tressor y Rey sea la misma vaina que tener a Cuadrado, James y Falcao. Despotrican de Lara y lo tratan de bruto y cometero, pero desconocen que, excepto Yepes, todos los jugadores de la actual selección de mayores fueron convocados por Lara para las sub 20 y también se hacen los de la vista gorda con el asunto de Pascual Lezcano y Pékerman.
A bolillo no lo dejaron dirigir un solo partido de esta Eliminatoria, porque el tipo la defecó en su vida personal y aprovecharon eso para presionar y sacarlo. Se les olvida que la selección de bolillo jugó bien en Copa América, o demeritan lo hecho diciendo dizque el grupo que nos tocó era muy malo (como siempre dicen cuando le va bien a una selección nacional). De esa copa nos eliminaron por las embarradas de Neco (que tapó por la lesión de Ospina, el único arquero de talla internacional que tiene este país) y porque Falcao se comió un penal cuando íbamos 0-0 con Perú. Pero para los haters, eso es culpa del bolillo.
Luego viene lo de Leonel...qué risa esa vaina. Que me informen en qué otro país sacan un técnico por una sola derrota luego de haber dirigido solo dos partidos de una Eliminatoria de 18 partidos.
Así es el asunto en Colombia, así les duela reconocerlo.