Sinofsky es el culpable del fracaso de Windows 8

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Sinofsky es el culpable del fracaso de Windows 8

En 2007, Microsoft presentó una nueva versión de Windows llamada Vista, un nombre grandioso para algo que resultó ser una birria de lo más embarazoso. Steven Sinofsky, en su momento asistente técnico de Bill Gates y por aquel entonces director de desarrollo de Microsoft Office, recibió una pala (y un bloc de comunicados de despido) y la orden de limpiar los establos. Crear una versión nueva y respetable de Windows en sólo 30 meses iba a requerir mucha disciplina, rechazar los compromisos, evitar los consejos que distraen, una atención implacable al calendario establecido y la poda despiadada de las funciones y las personas que se interponen en el camino. Sinosfky lo tenía todo: una enorme capacidad técnica, la obstinación de un sabueso y la voluntad política para derribar los obstáculos.

En julio de 2009, Microsoft desveló Windows 7, un producto ampliamente aclamado como la absolución por los pecados de Vista, y Sinofsky fue ascendido a presidente de la división de Windows, un cargo que se le concedió discretamente.

Sinofsky comenzó inmediatamente a trabajar en la siguiente versión de Windows, aplicando su estrategia probada de incorporar detalles sólidos y bien definidos manteniendo la retrocompatibilidad y evitando la trampa de la acumulación de funciones. Pero por el camino ocurrió algo: a primeros de 2010, llegó el iPad. Aunque inicialmente Microsoft no entendió el dispositivo -Steve Ballmer hablaba de “pizarras, tabletas y bla bla bla”- la empresa de Redmond no tardó en darse cuenta de que necesitaba una respuesta, algo para defender su imperio en el PC frente a la entrometida tableta que el público había recibido con tanta calidez.

La empresa cambió de rumbo y Sinofsky recibió un nuevo encargo: Windows 8 no iba a ser una simple cuestión de limpieza, ni una mejora del tipo “adoptar y extender“, sino un nuevo Windows “reimaginado“, un PC Plus que abarcaría los mundos del PC y de la tableta. El nuevo sistema operativo tendría un aspecto y un funcionamiento radicalmente nuevos, un interfaz de pantalla táctil junto al de teclado y ratón (o trackpad) y se alejaría de la cómoda monogamia x86 para funcionar también en procesadores ARM.

Transcurridos poco más de tres años, justo después de lanzar Windows 8, Sinofsky es defenestrado sin contemplaciones. (Disculpen, es defenestrado “amigablemente”… por decisión propia, “personal y privada“).

Windows 8, Windows RT y la tableta Surface están ahora a la vista de todos, al igual que los análisis, y no son positivos. Como resume este artículo de Business Insider de junio 2012, los expertos ya estaban preocupados y desconcertados de entrada:

“Lo peor de todo es que el escritorio tradicional está enterrado -no es más que otra aplicación de Metro- pero sigue habiendo cosas que sólo se pueden hacer en el escritorio, y otras sólo en Metro” (Matt Rosoff)

“Durante el tiempo que he pasado con Windows 8, me he sentido completamente desorientado: confuso, paralizado, enfadado y finalmente resignado a la molestia de tener que cambiar mi manera de hacer las cosas” (Farhad Manjoo)

“Windows 8 me parece un desastre sin paliativos que podría perjudicar considerablemente a la empresa y a su futuro… El verdadero problema es que es tan irritante como poco utilizable”. (John Dvorak)

Puede que sólo fueran valoraciones apresuradas con intención de captar la atención; tal vez los clientes ignorarían las críticas y acogerían Windows 8. Pero no. Al cabo de cinco meses, Paul Thurrott, autor del respetado blog Windows Supersite, nos dice lo siguiente:

“Las ventas de PC con Windows 8 están muy por debajo de las previsiones internas de Microsoft y dentro de la empresa son consideradas decepcionantes”.

Como responsable del Grupo de Sistemas Personales de HP (PC e impresoras, un negocio de 55.000 millones al año), la opinión de Todd Bradley sobre las últimas creaciones de Microsoft resulta bastante significativa. La semana pasada, en una larga entrevista con CITEworld, Bradley se manifestaba poco impresionado:

“Yo no diría que la Surface es una competencia.

CITEworld: ¿Por qué no?

TB: Para empezar, su distribución es muy limitada. Cuando la usas, tiende a ser lenta y un poco torpe. Simplemente no me parece competitiva. Es cara. Holísticamente, la prensa le ha dado a Surface más importancia de la que el mundo ha decidido concederle”.

Como decía hace un par de semanas, yo tardé poco en descubrir la doble personalidad de Windows 8 cuando intenté usar mi nueva Surface, pero quería una visión más amplia.

¿Es realmente Windows 8 funcionando en un PC -Microsoft jugando en casa- un “desastre sin paliativos”? Me dirigí a la gran tienda de Microsoft en el Stanford Shopping Center para comprar la versión completa del nuevo sistema operativo… y no la tenían. Sí la versión de actualización, pero ni una sola copia del DVD “System Builder” que hace falta para una instalación completa partiendo de cero. Curioso.

Volví a casa, compré una en Amazon, así como una licencia adicional para mi segundo equipo, y al cabo de un par de días ya estaba en marcha. El proceso de instalación fue impecable (uno con VMware Fusion, el otro con Parallels), pero las cosas comenzaron a complicarse en seguida. Los problemas que tuve con la Surface fueron igual de frustrantes en un PC: en un momento estás en el nuevo, elegante -y sí, reimaginado- interfaz de usuario, pero al siguiente te encuentras trasteando en el antiguo escritorio de Windows 7. Y por supuesto, las aplicaciones existentes de Office no tienen sitio en el nuevo interfaz de usuario.

No es de extrañar que los consumidores no se muestren ansiosos por comprar Windows 8. Como indica una encuesta reciente, “alrededor de un tercio de los usuarios de Windows 7, Windows Vista y Windows XP que tienen previsto comprar un ordenador personal nuevo tienen intención de cambiarse a un producto de Apple”.

Según el artículo de Thurrott que he citado antes, lo que se cuenta entre bastidores es que Microsoft ha prescindido de Sinofsky por su “conflictividad”, y que su marcha no es consecuencia de las pobres ventas de Windows 8. Pero ¿y si imaginamos una realidad distinta, en la que Sinofsky aparece bajo una enorme pancarta de Misión Cumplida, en la que los críticos dicen maravillas de la belleza, la armonía y el acabado impecable de un Windows 8 que funciona a la perfección en PC, portátiles, tabletas e híbridos al estilo Surface? ¿Alguien concibe por un momento que Ballmer le mostrase a Sinofsky donde está la puerta?

Yo diría que la verdadera historia de la marcha de Sinofsky contiene tanto elementos de personalidad como de rendimiento (Windows 8). No es ningún secreto que Sinofsky hizo muchos enemigos cuando consiguió un milagro tan significativo como Windows 7. En recompensa por aquel logro, le encargaron algo mucho más difícil. Windows 8 se había convertido en una navaja suiza de 21 cuchillas: una lista magnífica de funciones sobre el papel, y una usabilidad dudosa en la práctica. Si se añaden la necesidad de adaptar el sistema operativo y las sacrosantas aplicaciones de Office (la gallina de los huevos de oro) al nuevo procesador ARM, lo que se obtiene es una Misión Imposible.

Los mismos rasgos que hicieron de Sinofsky un transformista sumamente exitoso tras el desastre de Vista -su persecución maniática de un objetivo claro- se convirtieron en invonvenientes en este mundo reimaginado. Tropezó, cayó, sus enemigos vieron la oportunidad y sacaron las bayonetas. Hasta las cosas más exquisitas tienen fecha de caducidad.

Por supuesto, lo dicho no indica a quién se le ocurrió la misión. ¿Fue a Ballmer o a Sinofsky? Microsoft no lo dice.

Fijémonos ahora en Apple. El Windows “recomplicado” ofrece a la empresa de Cupertino una oportunidad intrigante. Pueden aprovecharse del tropiezo de Microsoft, extender la mano a los usuarios de Windows que tienen intención de pasarse a Apple, y hacer del iPad el sine qua non de lo que debería ser un dispositivo Post-PC (utilizo esta denominación a falta de otra mejor; yo creo que no se trata del fin del PC, sino de su extensión a tres instancias: clásica, tableta y smartphone).

Desde el principio, el iPad, diseñado para ser un género nuevo y no un derivado de nada, tuvo sus limitaciones. Sí, se podía hacer algo de trabajo de ofimática, pero la ausencia de multitarea en iOS, uno de los puntos débiles favoritos de los críticos, lo dificultaba. Es cierto que el sistema operativo permitía varias actividades simultáneas dentro del dispositivo, pero no ejecutar varias aplicaciones al mismo tiempo. El procesador no era capaz de atenderlas, y aunque hubiera podido, la batería hubiera durado un suspiro.

Así pues, ya fuera por inspiración divina o simplemente por asumir una necesidad, Apple resistió la tentación de hacer ‘un PC, pero más pequeño’, y creó un género de ordenadores personales completamente nuevo. En cambio, Microsoft no pudo resistirse y nos trajo Windows Mobile con su botón de Inicio.

Ya hace casi cinco años del nacimiento de iOS. (Aquí toca hacer un breve pero sentido reconocimiento a su fiero paladín Scott Forstall, ahora destronado, y dejar para un futuro artículo los comentarios sobre su marcha de Apple). Con el hardware de los iPad más recientes, tenemos un procesador rápido y están en camino otros todavía más rápidos. ¿Apuntan ese hardware más potente y el probado iOS hacia un futuro que permita ejecutar dos aplicaciones una junto a otra en una pantalla partida? O tal vez un cursor que muestre y oculte la segunda aplicación.

No es que sea una idea muy original: Samsung acaba de lanzar una actualización de firmware que ofrece una vista multitarea con la pantalla partida. Y por supuesto, como se explica aquí, la función Snap de Windows 8 proporciona una ingeniosa manera de ejecutar dos aplicaciones una junto a otra en un portátil o tableta.

Ahora, elaborar un documento de Keynote que incorpore elementos de otras aplicaciones exige llevar a cabo torpes operaciones de gimnasia mental y física. Disponer de los documentos de origen y destino al mismo tiempo sería todo un alivio y de gran ayuda para los usuarios de empresa.

Hay otras peculiaridades. Se puede editar en el iPad un documento de Pages o Numbers creado en un Mac, pero los usuarios del apreciado Vista Previa de Apple no disfrutan del mismo privilegio. Suba a iCloud un PDF de Vista Previa desde el Mac, encienda su iPad e intente encontrarlo… No podrá: tendra que usar Dropbox o el (excelente) SkyDrive de Microsoft. (Una ‘explicación’ posible de este estado de cosas es la estricta seguridad que impregna iOS. La comunicación entre aplicaciones podría ser utilizada como puerta trasera por el software malicioso, que sigue siendo bastante infrecuente en iOS. Pero si se puede hacer en Pages y en las otras aplicaciones de iWork…)

Ahora que todo el software de OS X y de iOS está al cargo de la misma persona, Craig Federighi, tal vez podemos esperar que este tipo de obstáculos en el flujo de trabajo desaparezcan. Varias aplicaciones concurrentes, un almacén de documentos común para todas las aplicaciones… Ésta es la gran oportunidad de Apple: seguir fiel a sus principios, mantener los portátiles claramente separados de las tabletas, pero hacer que los iPad sean más fáciles de querer por los usuarios de empresa. Una Surface híbrida que ofrece lo peor de los dos mundos no resistiría la comparación con el iPad. El iPad mini para consumir multimedia en todas partes, y el iPad para las empresas y todo lo demás.

Apple puede terminar lo que Sinofsky empezó.


FUENTE :p
 
yo lo instale hace poco y la verdad si quede perdido al principio, perdido perdido, pero con un par de horas supe como era el asunto y lo encuentro muy bien, tiene muy buen rendimiento, no es un mal OS, simplemente diferente y a la gente le toma tiempo o no desea tomarse el tiempo para analizar y aprender.
 
yo lo instale hace poco y la verdad si quede perdido al principio, perdido perdido, pero con un par de horas supe como era el asunto y lo encuentro muy bien, tiene muy buen rendimiento, no es un mal OS, simplemente diferente y a la gente le toma tiempo o no desea tomarse el tiempo para analizar y aprender.

Faltó la más importante de todas: No tenemos tiempo para analizar y aprender. No queremos nuevas interfaces que arruinen nuestra costumbre sobre cómo hacer las cosas, queremos hacer lo mismo de siempre, pero más rápido.

PC sirve para una cosa, Tableta para otra, Smartphone para otra. Microsoft no debió pretender convertir la interfaz de PC en una interfaz de tableta, pero sobre todo, no debió obligarnos a que la aceptemos, sino permitirnos elegir.

Habrá muchos que les gustará y querrán adaptarse porque tienen tiempo y quieren hacerlo. Habemos otros, y creo que somos muchos más, a los que no nos interesa.
 
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Faltó la más importante de todas: No tenemos tiempo para analizar y aprender. No queremos nuevas interfaces que arruinen nuestra costumbre sobre cómo hacer las cosas, queremos hacer lo mismo de siempre, pero más rápido.

PC sirve para una cosa, Tableta para otra, Smartphone para otra. Microsoft no debió pretender convertir la interfaz de PC en una interfaz de tableta, pero sobre todo, no debió obligarnos a que la aceptemos, sino permitirnos elegir.

Habrá muchos que les gustará y querrán adaptarse porque tienen tiempo y quieren hacerlo. Habemos otros, y creo que somos muchos más, a los que no nos interesa.

Hombre no es para tanto, como dije en un par de horas se hace la tarea, de pronto a alguien que no tenga tanta fundamentación le tomara algo mas de tiempo, pero bueno en parte se le comprende la incomodidad, hay detalles que en lo personal no me gustan (son pequeñeces que eh aprendido a sobrellevar) y hubiera sido bueno permitirle elegir usar metro o no, pero aveces hay que ser radical para imponer un nuevo mecanismo, no se si fue lo que Microsoft tenia en mente.

De fondo Windows 8 tiene las características mas algunas otras de Windows 7, y Windows 7 sigue siendo una muy buena opción. Para los que Windows 8 no es una opción que se acomode a sus necesidades, sera continuar con Windows 7 que personalmente me gusta también y esperar Microsoft que propone a futuro.
 
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Faltó la más importante de todas: No tenemos tiempo para analizar y aprender. No queremos nuevas interfaces que arruinen nuestra costumbre sobre cómo hacer las cosas, queremos hacer lo mismo de siempre, pero más rápido.

PC sirve para una cosa, Tableta para otra, Smartphone para otra. Microsoft no debió pretender convertir la interfaz de PC en una interfaz de tableta, pero sobre todo, no debió obligarnos a que la aceptemos, sino permitirnos elegir.

Habrá muchos que les gustará y querrán adaptarse porque tienen tiempo y quieren hacerlo. Habemos otros, y creo que somos muchos más, a los que no nos interesa.

Eso le escuché decir a un tío cuando no se quiso pasar a windows XP porque le cambiaban todo de Windows Me :muerto: , en efecto, todavía lo tiene instalado :p:p:p:p

offtopic:
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no tendria problema para adaptarme
pero no me gusta en lo personal uso linux - ubuntu aunque tambien eh manejado otras distros como centos jolicloud mageia arch suse mint debian :D
pero la verdad no me gusta w8 :/
 
Pues yo no estoy tan viejo, pero me parece que Windows 8, a pesar de ser fluido y bien estructurado, no es muy práctico si no se tiene una pantalla táctil. Lo tuve por cerca de 2 meses, y aunque me acostumbré, reinstalé Windows 7 porque muchas tareas básicas que se hacía en pocos clicks ahora tenía que hacer en más tiempo, lo que claramente produce pérdida de productividad.
 
Pues yo no estoy tan viejo, pero me parece que Windows 8, a pesar de ser fluido y bien estructurado, no es muy práctico si no se tiene una pantalla táctil. Lo tuve por cerca de 2 meses, y aunque me acostumbré, reinstalé Windows 7 porque muchas tareas básicas que se hacía en pocos clicks ahora tenía que hacer en más tiempo, lo que claramente produce pérdida de productividad.
Podés enumerar algunas de esas tareas?
 
Yo las críticas que he leido de Windows 8 no me parecen mal intencionadas sino más bien puro problema de diseño del software.

Esperar a ver cómo acaba de cuajar el nuevo Windows pero parace que va a estar más cerca a ser un Vista que un 7.
 
Yo las críticas que he leido de Windows 8 no me parecen mal intencionadas sino más bien puro problema de diseño del software.

Esperar a ver cómo acaba de cuajar el nuevo Windows pero parace que va a estar más cerca a ser un Vista que un 7.

Exacto, las criticas que algunos hacemos son en relación con el uso en PCs de "vieja guardia", es decir, con mouse y teclado. Como ya dije, si tuviera una pantalla táctil Windows 8 sería mi elección, actualmente es el único SO de escritorio plenamente adaptado para su uso táctil, ni OS X ni Ubuntu le pisan los talones en este sentido.
 
Exacto, las criticas que algunos hacemos son en relación con el uso en PCs de "vieja guardia", es decir, con mouse y teclado. Como ya dije, si tuviera una pantalla táctil Windows 8 sería mi elección, actualmente es el único SO de escritorio plenamente adaptado para su uso táctil, ni OS X ni Ubuntu le pisan los talones en este sentido.

No entiendo si uno no usa nada de aplicaciones MODERN UI (aka Metro), usaría como lo hacía siempre teclado y mouse sobre las que ejecutan sobre el escritorio convencional...(aunque pueda también usarlas con touch que no está uno acostumbrado actualmente)

Solamente si uno tuviera algún aplicativo que sea para MODERN UI (aka Metro), seria donde se beneficiaría con el touch si este realmente lo necesitase más que un teclado o mouse...

:rolleyes:
 
Es innegable que el cambio tiene que llegar, nadie está diciendo que Microsoft se tiene que echar para atrás, ni más faltaba, ese es el futuro.

Con el uso que le di a Windows 8 pude concluir que la historia de los PC se dividió en dos, antes de Wndows 8 y después de él, por lo tanto la mejor elección para PCs de teclado y mouse (vieja generación) es Windows 7 y para los de pantalla táctil (nueva generación) es Windows 8. La próxima actualización que haga será indudablemente a un PC que soporte entrada táctil y con Windows 8. Mientras tanto me quedo con Windows 7 en el PC tradicional, OS X para mi portátil y mi iPad para ocio.
 
Es innegable que el cambio tiene que llegar, nadie está diciendo que Microsoft se tiene que echar para atrás, ni más faltaba, ese es el futuro.

Con el uso que le di a Windows 8 pude concluir que la historia de los PC se dividió en dos, antes de Wndows 8 y después de él, por lo tanto la mejor elección para PCs de teclado y mouse (vieja generación) es Windows 7 y para los de pantalla táctil (nueva generación) es Windows 8. La próxima actualización que haga será indudablemente a un PC que soporte entrada táctil y con Windows 8. Mientras tanto me quedo con Windows 7 en el PC tradicional, OS X para mi portátil y mi iPad para ocio.
La experiencia con una pantalla touch debe ser mucho mejor en Windows 8 pero de ahí a sentirse privado o menos eficiente con mouse y teclado es como falta de apertura mental.

A mi modo de ver es cómodo, es agradable, es organizado, es eficiente... es todo lo que uno esperaría de un Sistema Operativo de vanguardia.

Personalmente, no tendría una sola razón para para decirle a alguien que no use Windows 8.
 
mi pregunta seria, que me dijera una sola aplicacion que corre en escritorio convencional de Windows 8 que no se comporte igual en 7?
 
No voy a entrar a controvertir con nadie pues al fin y al cabo cada quien tiene su verdad y esto no se trata de convencer al otro ya que todas las opiniones son respetables. Pero que quede claro que yo considero que Windows 8 es un SO fantástico.
 
No voy a entrar a controvertir con nadie pues al fin y al cabo cada quien tiene su verdad y esto no se trata de convencer al otro ya que todas las opiniones son respetables. Pero que quede claro que yo considero que Windows 8 es un SO fantástico.
No es controvertir, es argumentar posición para entender la situación particular tuya.

Si no para que son los foros pues?