A pesar que es bastante desafortunado el incremento es comprensible. El dólar subió vertiginosamente y muchos ingredientes son importados y se comercializan en dólares liquidados a la TRM promedio de la semana de la fecha de entrega.
Si hilamos un poco más fino, el incremento no es en la leche entera que producen en la sabana, sino en productos procesados que llevan en su fórmula ingredientes importados.
Así va a pasar con muchas otras industrias, por ejemplo los pollos se alimentan con maíz importado, la harina de trigo se hace a partir de granos canadienses y gringos, los concentrados para animales usan predominantemente harinas y proteínas importadas, granos como la lenteja y el frijol vienen de países asiáticos y europeos, y un inmenso y largo etcétera. Todo va a subir porque los insumos hoy son 20% más caros que hace un mes y mantener los precios de venta es insostenible.
En este punto es donde uno se pone a pensar qué tan beneficioso es tener la economía y sistemas productivos tan globalizados. Difícil panorama el que se avecina