Acá va mi historia:
Yo trabajo en IT support y mi esposa es fisioterapeuta.
Llevo 11 años en Australia con mi esposa (novia Colombiana cuando llegamos). Llegamos como estudiantes de Inglés en el 2007 pero desde que salí de Colombia lo hice con el propósito que era para no volver. Mi esposa pensaba igual pero yo era el que estaba más preparado mentalmente para lo que nos tocara hacer acá.
Señores, duré 10 años trabajando en limpieza. Y ni así me venía. Mi familia estaba al tanto de nuestra situación pero así y todo nos apoyaron mucho durante este difícil recorrido. Tal vez porque mis padres sin ser millonarios se la guerrearon toda su vida para vivir cómodamente y eso los hacía entender nuestra situación más fácilmente.
Estudiamos Inglés hasta más no poder con tal de extender nuestras visas, yo hice hasta un curso de Karate ahí todo pirata por 6 meses. Ya perdí la cuenta de cuantas veces tuvimos que renovar la visa de estudiantes para permanecer legales en Australia.
El gobierno Australiano mantiene cambiando las normas y eso nos perjudicaba cada vez más. Un día quise mandar a Australia para el carajo y decidí aplicar a Canadá.
Ya en el 2012 viendo como se nos iba el tiempo y no obteníamos los papeles, decidimos que mi esposa entrara a hacer una maestría. Trabajé 12 horas diarias de Lunes a Viernes en limpieza mientras mi esposa se dedicaba solamente a estudiar. Porqué no conseguí trabajo de IT? Por la sencilla razón que tengo problema auditivo y la comunicación en Inglés por teléfono es nula y en persona es un poco difícil. Pero leo y escribo sin ningún problema.
Mi esposa se graduó, aplicamos a la residencia Australiana y para completar, Canadá también nos dio la residencia permanente. Todo parece indicar que nos vamos a quedar aquí, a mi esposa no le gusta el invierno. A mí me encanta.
En este momento estoy trabajando de ICT support en un colegio el cual llevo ya 2 años cumplidos. En esos dos años seguí trabajando en limpieza hasta hace unas 3 semanas que renuncié después de 10 años luchando mientras hacía unos ahorros.
Estamos felices aquí, Colombia tiene muchas cosas buenas pero desafortunadamente son más las malas. En el tiempo que llevamos hemos viajado 2 veces y nuestra conclusion cada vez fue: Colombia está peor.
Tengo playas a 5 km de la casa y nunca voy. Las cosas que al comienzo eran positivamente impactantes ya no lo son, pero a mi eso no me importa. No cambiamos la tranquilidad de vivir aquí por el caos de Colombia. Salir un sábado en la noche a comer y regresar a la casa con esa tranquilidad no tiene precio. La estabilidad laboral es también mucho mejor y es algo de lo que uno no se debe preocupar día a día como si lo hace en Colombia. La comida y la familia nos hacen mucha falta, pero nosotros también planeamos hacer nuestra familia y no queremos que nuestro hijo o hija tenga que crecer en un país como Colombia.
La cosa no es fácil, pero con determinación y sacrificio todo se puede. Mi esposa quiso devolverse a Colombia más de una vez, pero yo fui el que no dí el brazo a torcer y siempre tuve que halar duro para que ella me siguiera en el camino.
Ahí les dejo.
Yo trabajo en IT support y mi esposa es fisioterapeuta.
Llevo 11 años en Australia con mi esposa (novia Colombiana cuando llegamos). Llegamos como estudiantes de Inglés en el 2007 pero desde que salí de Colombia lo hice con el propósito que era para no volver. Mi esposa pensaba igual pero yo era el que estaba más preparado mentalmente para lo que nos tocara hacer acá.
Señores, duré 10 años trabajando en limpieza. Y ni así me venía. Mi familia estaba al tanto de nuestra situación pero así y todo nos apoyaron mucho durante este difícil recorrido. Tal vez porque mis padres sin ser millonarios se la guerrearon toda su vida para vivir cómodamente y eso los hacía entender nuestra situación más fácilmente.
Estudiamos Inglés hasta más no poder con tal de extender nuestras visas, yo hice hasta un curso de Karate ahí todo pirata por 6 meses. Ya perdí la cuenta de cuantas veces tuvimos que renovar la visa de estudiantes para permanecer legales en Australia.
El gobierno Australiano mantiene cambiando las normas y eso nos perjudicaba cada vez más. Un día quise mandar a Australia para el carajo y decidí aplicar a Canadá.
Ya en el 2012 viendo como se nos iba el tiempo y no obteníamos los papeles, decidimos que mi esposa entrara a hacer una maestría. Trabajé 12 horas diarias de Lunes a Viernes en limpieza mientras mi esposa se dedicaba solamente a estudiar. Porqué no conseguí trabajo de IT? Por la sencilla razón que tengo problema auditivo y la comunicación en Inglés por teléfono es nula y en persona es un poco difícil. Pero leo y escribo sin ningún problema.
Mi esposa se graduó, aplicamos a la residencia Australiana y para completar, Canadá también nos dio la residencia permanente. Todo parece indicar que nos vamos a quedar aquí, a mi esposa no le gusta el invierno. A mí me encanta.
En este momento estoy trabajando de ICT support en un colegio el cual llevo ya 2 años cumplidos. En esos dos años seguí trabajando en limpieza hasta hace unas 3 semanas que renuncié después de 10 años luchando mientras hacía unos ahorros.
Estamos felices aquí, Colombia tiene muchas cosas buenas pero desafortunadamente son más las malas. En el tiempo que llevamos hemos viajado 2 veces y nuestra conclusion cada vez fue: Colombia está peor.
Tengo playas a 5 km de la casa y nunca voy. Las cosas que al comienzo eran positivamente impactantes ya no lo son, pero a mi eso no me importa. No cambiamos la tranquilidad de vivir aquí por el caos de Colombia. Salir un sábado en la noche a comer y regresar a la casa con esa tranquilidad no tiene precio. La estabilidad laboral es también mucho mejor y es algo de lo que uno no se debe preocupar día a día como si lo hace en Colombia. La comida y la familia nos hacen mucha falta, pero nosotros también planeamos hacer nuestra familia y no queremos que nuestro hijo o hija tenga que crecer en un país como Colombia.
La cosa no es fácil, pero con determinación y sacrificio todo se puede. Mi esposa quiso devolverse a Colombia más de una vez, pero yo fui el que no dí el brazo a torcer y siempre tuve que halar duro para que ella me siguiera en el camino.
Ahí les dejo.