Estudio de la Comisión de Regulación de Comunicaciones dice que el minuto 'callejero' no es barato.
En los próximos meses, las personas que tienen un teléfono móvil prepago -el 87,5 por ciento de los casi 52 millones de celulares activos en el país- podrán disponer de la totalidad de sus recargas sin preocuparse por el vencimiento del saldo, según se conoció la semana pasada. Además de esta buena noticia para la gran mayoría de los colombianos, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC), gestora del proyecto, reveló un estudio que da luces sobre el comportamiento de quienes usan las comunicaciones móviles bajo dicho modelo.
El 'Estudio de Tasación y Consumo de los Usuarios del Servicio de Telefonía Móvil', elaborado por Consenso Investigaciones para la CRC (se entrevistaron 3.000 personas), concluye que a pesar de que los planes prepago se concentran especialmente en los estratos 1 y 2 -96,3 y 90,7 por ciento respectivamente-, también son ampliamente utilizados en los estratos 5 y 6, donde el 61 por ciento de las personas los usan. La encuesta también indica que el 76 por ciento de los usuarios compran minutos en la calle, es decir, más de 30 millones de colombianos utilizan el 'minuto celular'.
Ahora bien, quienes realizan llamadas comprando minutos no sólo lo hacen porque agotaron la carga del teléfono. En una alta proporción lo utilizan -particularmente en prepago- porque consideran que con esa modalidad informal obtienen precios inferiores, en especial cuando se trata de llamadas hacia otros operadores o a fijos.
Sin embargo, dado el bajo precio de los minutos de cada plan prepago, resulta más barato usar el propio teléfono que pagar en la calle. El alto índice de compra de minutos en la calle en todos los estratos y el gasto promedio mensual por usuario del orden de 10.000 pesos, llevan al estudio a la conclusión de que ese es un negocio lucrativo para quienes lo desarrollan. Control del tiempo "Mejor le cuelgo para que no se pase del minuto" es una de las frases que más se escuchan por el auricular. La realidad, según la encuesta de la CRC, es que más de la mitad de los usuarios expresan no controlar la duración de las llamadas. Sólo el 35 por ciento en prepago y menos del 30 por ciento en pospago reconocen hacerlo.
Por el lado de los operadores, los usuarios de Comcel son los que más controlan el tiempo de duración de las llamadas, tanto en prepago como en pospago, seguidos por los de Movistar y Tigo. En cuanto al gasto mensual, los clientes de prepago entrevistados respondieron que en promedio destinan 16.124 pesos; quienes tienen un plan pospago cerrado gastan 57.891 pesos, y los que están en pospago abierto pagan alrededor de 102.735 pesos al mes.
Así las cosas, y a pesar de un mayor gasto por parte de los individuos que tienen un plan pospago, la principal fuente de ingresos del negocio está en la enorme base de clientes
prepago de cada uno de los operadores.
Una medida como la que piensa tomar la CRC será bienvenida por parte de los usuarios, aunque también será clave que el ente regulador se asegure de que las empresas operadoras hagan una correcta y completa difusión de esta norma, una vez sea aprobada.
http://www.eltiempo.com/tecnologia/...-61-del-servicio-de-minuto-celular_11922659-4