La tecnología día a día se incursiona más en nuestras vidas, pero lo curioso es que no solo en la vida del ser humano, sino también en la vida de los animales, como este gatito llamado Oscar que por un problema que le impedía usar sus patas traseras y por eso se volvió el primer gato bonico y además con patas de acero.
Lo interesante de esto es que estas patas metálicas que le implantaron se tratan de una tecnología que integra células que hacen que el tejido del gato crezca sobre ellas y así se logre una integración completa. Está claro que al ver el video Oscar, el nombre del animal, no tiene el mismo movimiento que un gato sin ningún inconveniente, pero también está clarísimo que este avance es verdaderamente sorprendente.
Oscar, después de la intervención quirúrgica tuvo que aprender a caminar nuevamente y todo el proceso tuvo una duración de 4 meses. La idea obviamente no queda aquí y con esta tecnología se pretende hacer que también se pueda implementar en humanos que hayan perdido alguna de sus extremidades.
