No es ningún secreto que Facebook quiere estar en todos los caldos. Durante el último año la red social ha desplegado una ofensiva en todos los frentes cuya estrategia parece pasar por fagocitar tantas empresas prometedoras se pongan a tiro para reforzar sus servicios o expandirse en aquellos segmentos que se le resisten. Instagram, Luma y Lightbox son solo tres ejemplos del arrebato consumista de Zuckerberg, pero no son las únicas compañías que se han puesto en sus miras. Snapchat también recibió una oferta formal de compra por parte de Facebook. Fueron nada menos que 3.000 millones de dólares en dinero contante y sonante los que llegaron a estar encima de la mesa, pero de acuerdo con las fuentes del Wall Street Journal, Snapchat se mantuvo firme y rechazó fríamente los arrumacos de Facebook.
Según parece, Evan Spiegel, fundador y CEO de Snapchat, no tiene el menor interés de vender la compañía que dirige. No al menos en estos momentos. Su servicio de mensajería sigue creciendo con la misma velocidad con la que sus pretendientes se acumulan a sus puertas. Básicamente, Spiegel cree que hay demasiadas oportunidades abiertas como para venderse tan pronto, especialmente todo lo que tienen que hacer es sentarse a esperar una oferta todavía más grande que la anterior.
Curiosamente, esta ya habría sido la segunda intentona de Facebook. El Wall Street Journal indica que anteriormente Zuckerberg ya ofreció 1.000 millones de dólares, equiparando el precio de Snapchat con el de Instagram (que ya causó una polvareda considerable en el momento de su adquisición). También fue rechazada. Lo que no sabemos es si a la tercera irá la vencida o si Facebook se cansará de recibir un no por respuesta, optando por extender sus tentáculos sobre algún otro servicio de videomensajería.
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