Lo cierto es que todos nosotros aprovechamos los espacios de opinión para expresar lo que a "nuestro modo de ver", debería o no ser o hacer el gobierno que esté de turno...Somos profesionales en detectar las falencias del gobierno, tenemos la capacidad de detectar y criticar la corrupción. Eso sí "solamente somos valientes en redes sociales" y nos hierve la sangre cualquier cosa que se diga, que vaya en contra de nuestros pensamientos o ideales. Pero hablando de política la verdad más indiscutible es que este país está y ha estado secuestrado desde hace décadas por la corrupción y las mafias de todo tipo "donde sea que se pueda sacar un beneficio ahí esta presente alguna mafia o cartel".
La verdad a mí con todo respeto, me da risa las opiniones de la mayoría de personas respecto a estos temas, ya que nuestra imparcialidad es tal que se demuestra por ejemplo en el hecho de que: En el tema de reactivación de vías férreas sí le preguntamos a un operario de locomotora va a decir que este gobierno y el presidente son lo mejor del mundo. Pero si le preguntamos a un camionero va a decir que el presidente y el gobierno son lo peor del mundo y mejor no le preguntemos a Sarmiento que le parece la reactivación férrea.
Para que exista un cambio real y se pueda observar el verdadero potencial y riqueza de nuestro país yo estoy convencido que se necesita imponer la pena de muerte o similar a cualquiera que se le demuestre actos de corrupción de cualquier índole, ya que las leyes actuales solo dan risa y no causan temor y por eso los bandidos de todo tipo incluyendo a "los de cuello blanco y perfumados" hacen y deshacen porque en lugar de ser castigados son premiados.
El problema no es el quantum de las penas, sino que la pena sea efectiva. La pena de muerte o cadena perpetua no son la solución, y debemos tener en cuenta que lamentablemente en los sistemas judiciales del mundo se han condenado a ese tipo de penas a personas inocentes (recuerdo el caso de un latino que lo condenaron a la inyección letal en los EEUU por asesinar a un policía, pero su caso tuvo demasiadas irregularidades pero ni eso fue suficiente para que reconsideraran la pena y lo ejecutaron).
Lo que requiere este país para este tipo de casos es una reforma judicial profunda, que debe incluir los siguientes detalles:
1. Mayor flexibilización en los juzgados. Piden muchos papeles y trámites para radicar denuncias, acciones de tutela, revisión de casos, etc.
2. Mayor cobertura de acceso a la justicia en las zonas más apartadas del país (hay zonas en donde nisiquiera hay abogados).
3. Los policías deben tener cierta formación en Derecho y en DDHH, esto con el fin de evitar al máximo posible vicios de procedimiento a la hora de capturar presuntos delincuentes.
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4. Mayor cantidad de jueces. En Colombia hay mucho abogado pero poco juez para tantos casos.
5. La elección del fiscal general se debe reconsiderar. Se ha mostrado que la CSJ le encanta dilatar bastante el asunto por temas muy cuestionables y muy lejos de tomar alguna decisión en Derecho.
6. La procuraduría se debe reevaluar, para evitar que sea usada a modo de "cacería de brujas", como efectivamente la usó el procuragodo Ordoñez.
7. La pena máxima de 60 años de prisión está bien. Lo que se debe analizar es que las penas sean más efectivas y que no termine siendo que el reo termine pagando menos de las 3/5 partes de la pena a punta de artilugios jurídicos.
8. Para evitar al máximo condenar a inocentes, se debe fortalecer la investigación criminalística y que esta sea lo más imparcial posible. Y en cuanto a la fiscalía, que siga siendo el ente acusador, pero también se debe evaluar un trato más humano a los sindicados (hay fiscales que, de entrada, ya condenan al sindicado a punta de conjeturas y no en base a material probatorio, o inclusive lo siguen haciendo cuando el material probatorio NO es concluyente sobre la responsabilidad del sindicado).
9. Más que hacer más cárceles, es reformar el sistema carcelario. Podrá sonar fuerte, pero debe ser un sistema carcelario más humano con el reo (el hacinamiento carcelario es terrible, y por ende se presta para actos de corrupción por parte de miembros del INPEC en asocio con los reos de más rango dentro de las cárceles cobrando por "tratamiento VIP") y que de verdad permita la rehabilitación. Para el tema de los sindicados de delitos como el Acceso Carnal Violento, requieren ser llevado a una especie de Hospital-Cárcel, en donde sean tratados esos traumas (muchos de los que son violadores, fueron violados y les dejó severos traumas, como fue el caso del sanguinario de Garativo), sin dejar de lado que deben pagar condena intramural.
Lo que planteo es aplicable, pero lamentablemente no veo voluntad política para hacerlo.
En segunda vuelta claro, votar por el menos peor o votar en contra del otro lo entiendo. Pero en primera va más el voto de opinión. Sobre todo en Bogotá. Por ejemplo si Claudia López se lanzara a la presidencia, en Bogotá votaría por ella la mamá y las tías de pronto, pero no más.
Yo voté por Claudia Lopez para el senado. No volveré a cometer ese mismo error. Hablaba de la politiquera de Dilian Francisca Toro en el Valle, pero en realidad Claudia no se queda atrás en politiquería, y además fiel discípula de Peñalosa (les dejó bien amarrado a los bogotanos el adefesio del Metro Elevado, algo del cual se van a arrepentir los bogotanos cuando vean ese gigante orinal).