El sistema de actualizaciones de software es la principal razón para buscar alternativas
HTC One: Un teléfono muy atractivo
Nokia todavía no ha movido ficha
Google y Motorola todavía tienen mucho que decir y el próximo I/O podría ser clave
A falta de poco más de una semana para la presentación del nuevo Samsung Galaxy SIV, son muchos los usuarios de smartphones que tienen claro que no adquirirán el nuevo buque insignia de la marca coreana.
Todas las miradas están expectantes ante lo que pueda presentar Samsung el 15 de marzo. La compañía está preparando bien el terreno para presentar el que se convertirá en el nuevo buque insignia de la surcoreana: El nuevo Samsung Galaxy S IV. No en vano, la presentación de su teaser ha corrido como la pólvora por internet y se suceden los rumores y posibles filtraciones de cada uno de los detalles que tendrá este nuevo smartphone.
Todo apunta a que el nuevo Samsung Galaxy S IV será un éxito de ventas y seguirá la línea de sus predecesores, aunque bien es cierto que en un entorno tan cambiante como el de la tecnología móvil, ninguna apuesta es segura y seguro que Samsung tendrá que lidiar con muchos desafíos que irán apareciendo como el auge de los smartphones con Windows Phone o rivales que pretenden resurgir de sus cenizas para pelear duro, como la nueva apuesta de HTC con su HTC One.
Ante un panorama tan interesante, las filtraciones sobre las especificaciones técnicas del nuevo smartphone de Samsung y la estrategia de marketing que ya está realizando la compañía surcoreana, será muy fácil predecir los motivos por los cuales adquirir un Samsung Galaxy S IV. Pero, ¿cuáles serán los motivos por los que rechazar la idea de adjudicarnos la nueva joya de la corona de Samsung? Aquí os presentamos algunos.
Android
Google ha conseguido desarrollar el sistema operativo móvil más utilizado del mercado. La habilidad de incluir su software tanto en modelos de gama baja como en algunos de los dispositivos más punteros del mercado le ha permitido conseguir este hito. Pero evidentemente no sólos su capacidad de adaptación ha permitido a Android ser el sistema operativo móvil más extendido del momento. Su recorrido hasta llegar a la versión actual muestra que Google ha puesto mucho empeño y mimo en Android y desde Ice Cream Sandwich ya le planta cara a iOS en términos cualitativos. Pero Google y el nuevo Samsung Galaxy S IV comparten nuevos retos que difícilmente serán solucionados: Las actualizaciones.
Cuando un usuario compra un teléfono de gama alta y paga el precio que el Samsung Galaxy SIV valdrá, no sólo quiere llevar en su bolsillo el mejor smartphone del mercado, también quiere tener el último sistema operativo, las últimas novedades, esa característica que sólo está disponible para Jelly Bean y que los early adopters que siguen en Ice Cream Sandwich se mueren por probar. En cambio, ya lo vimos tanto con el Galaxy S II como con el S III: La espera para probar el nuevo sistema operativo se hizo eterna y muchos eran los que veían cómo el Nexus 4, un teléfono con un precio muy por debajo al del Samsung Galaxy S IV, ya podía utilizar Google Now mientras que ellos esperaban ansiosos a que Samsung liberara su versión de del nuevo sistema operativo de Google. Para más inri, tanto Samsung como la mayoría de las tecnológicas que desarrollan dispositivos con Android, se empeñan en añadir capas de personalización al sistema operativo de Google, lo cual alarga la espera y casi siempre afea el sistema operativo.
Por tanto, ¿para qué gastarse una fortuna en un teléfono móvil que en materia de software estará desfasado durante un tiempo mientras, por ejemplo, el Nexus 4 reciba Key Lime Pie ipso facto? Si el teléfono de Google y LG no ha batido récords de ventas es desde luego por la pésima gestión del stock, si no, no se entiende.
La pantalla
Criticar la pantalla de un alta gama de Samsung es meterse en terreno peligroso pero no es la calidad de las pantallas de la compañía surcoreana el problema a tratar, si no el empecinamiento de los fabricantes de smartphones (y Samsung especialmente) en mantener el crecimiento exponencial de los teléfonos móviles. Según las filtraciones, Samsung confirmará lo esperado por todos: El Samsung Galaxy S IV irá equipado con una pantalla de 4’99 pulgadas.
En este sentido, Apple siempre ha sido mucho más coherente y no se ha dejado llevar por la disputa sobre “quién la tiene más grande”, aumentando la pantalla de su iPhone sólo cuando el mercado realmente necesitaba un nuevo estándar de tamaño sobre el que basarse y aún aumentando la pantalla, el dispositivo casi no aumentó de tamaño con respecto a su predecesor. Una pantalla de 5 pulgadas tiene consecuencias negativas tanto ergonómicas como a la hora de llevar tu teléfono en el bolsillo. Si el Samsung Galaxy S IV fuera un smartphone de 4’2 pulgadas cuya batería durara 3 días de media estaría realmente revolucionando el mercado, pero tal escenario parece actualmente utópico.
El diseño y los materiales
Quizás el 15 de marzo Samsung nos sorprenda a todos con un concepto de smartphone realmente renovado y presenta algo verdaderamente atractivo desde el punto de vista del diseño pero si, por contra, sigue con las líneas marcadas hasta el momento, es predecible que el nuevo Samsung Galaxy S IV decepcionará.
De hecho, son muchos los que opinan que el Samsung Galaxy S II tiene un diseño mucho más sobrio y robusto que su sucesor, el S III. A mi gusto, el Samsung Galaxy S III fue un gran error de diseño por parte de la compañía surcoreana, utilizando unos materiales que dan la sensación al tacto de estar ante un teléfono de segunda, de plástico. Mientras que Apple sigue sin bajar sus estándares en materia de diseño y presenta productos realmente sobrios, ligeros y robustos; aparecen alternativas, como el antes mencionado HTC One, cuyo diseño y materiales son muy competitivos. Samsung parece estancarse en una estética y unos materiales que sencillamente no están a la altura del mercado.
La competencia
El Samsung Galaxy S III tuvo los smartphones de Apple como principales rivales, pero estamos viendo cómo este año la lucha por el mejor smartphone se está diversificando y son muchas las compañías que pueden plantar cara a los dos gigantes y poner en peligro el éxito del Samsung Galaxy S IV.
Ya nadie duda de la competitividad del sistema operativo de Windows y no pasará mucho tiempo hasta que Nokia presente su nuevo flagship, intentando espantar de una vez por todas fantasmas del pasado y reclamando su perdida posición de lider en el sector. Y en la misma línea, hemos visto cómo Blackberry ha vuelto a la carga con teléfonos totalmente renovados y un sistema operativo que ya está dando muy buenos números y mucho de qué hablar. Por supuesto, Apple continúa siendo Apple y es poco probable que Samsung consiga engatusar a actuales usuarios de iOS. Y dentro de las compañías que implementan Android en sus dispositivos, parece ser que HTC quiere dar guerra con su nuevo smartphone y las empresas emergentes como ZTE y Huawei están dispuestas a lanzar teléfonos de gama alta muy competitivos.
Ante tantas opciones, y teniendo en cuenta el background de Samsung con sus brickeos y fallos de seguridad, probablemente el nuevo Samsung Galaxy S IV no será el smartphone del año. Y motivos no les faltan.
http://www.celularis.com/opinion/motivos-no-samsung-galaxy-siv/
HTC One: Un teléfono muy atractivo
Nokia todavía no ha movido ficha
Google y Motorola todavía tienen mucho que decir y el próximo I/O podría ser clave
A falta de poco más de una semana para la presentación del nuevo Samsung Galaxy SIV, son muchos los usuarios de smartphones que tienen claro que no adquirirán el nuevo buque insignia de la marca coreana.
Todas las miradas están expectantes ante lo que pueda presentar Samsung el 15 de marzo. La compañía está preparando bien el terreno para presentar el que se convertirá en el nuevo buque insignia de la surcoreana: El nuevo Samsung Galaxy S IV. No en vano, la presentación de su teaser ha corrido como la pólvora por internet y se suceden los rumores y posibles filtraciones de cada uno de los detalles que tendrá este nuevo smartphone.
Todo apunta a que el nuevo Samsung Galaxy S IV será un éxito de ventas y seguirá la línea de sus predecesores, aunque bien es cierto que en un entorno tan cambiante como el de la tecnología móvil, ninguna apuesta es segura y seguro que Samsung tendrá que lidiar con muchos desafíos que irán apareciendo como el auge de los smartphones con Windows Phone o rivales que pretenden resurgir de sus cenizas para pelear duro, como la nueva apuesta de HTC con su HTC One.
Ante un panorama tan interesante, las filtraciones sobre las especificaciones técnicas del nuevo smartphone de Samsung y la estrategia de marketing que ya está realizando la compañía surcoreana, será muy fácil predecir los motivos por los cuales adquirir un Samsung Galaxy S IV. Pero, ¿cuáles serán los motivos por los que rechazar la idea de adjudicarnos la nueva joya de la corona de Samsung? Aquí os presentamos algunos.
Android
Google ha conseguido desarrollar el sistema operativo móvil más utilizado del mercado. La habilidad de incluir su software tanto en modelos de gama baja como en algunos de los dispositivos más punteros del mercado le ha permitido conseguir este hito. Pero evidentemente no sólos su capacidad de adaptación ha permitido a Android ser el sistema operativo móvil más extendido del momento. Su recorrido hasta llegar a la versión actual muestra que Google ha puesto mucho empeño y mimo en Android y desde Ice Cream Sandwich ya le planta cara a iOS en términos cualitativos. Pero Google y el nuevo Samsung Galaxy S IV comparten nuevos retos que difícilmente serán solucionados: Las actualizaciones.
Cuando un usuario compra un teléfono de gama alta y paga el precio que el Samsung Galaxy SIV valdrá, no sólo quiere llevar en su bolsillo el mejor smartphone del mercado, también quiere tener el último sistema operativo, las últimas novedades, esa característica que sólo está disponible para Jelly Bean y que los early adopters que siguen en Ice Cream Sandwich se mueren por probar. En cambio, ya lo vimos tanto con el Galaxy S II como con el S III: La espera para probar el nuevo sistema operativo se hizo eterna y muchos eran los que veían cómo el Nexus 4, un teléfono con un precio muy por debajo al del Samsung Galaxy S IV, ya podía utilizar Google Now mientras que ellos esperaban ansiosos a que Samsung liberara su versión de del nuevo sistema operativo de Google. Para más inri, tanto Samsung como la mayoría de las tecnológicas que desarrollan dispositivos con Android, se empeñan en añadir capas de personalización al sistema operativo de Google, lo cual alarga la espera y casi siempre afea el sistema operativo.
Por tanto, ¿para qué gastarse una fortuna en un teléfono móvil que en materia de software estará desfasado durante un tiempo mientras, por ejemplo, el Nexus 4 reciba Key Lime Pie ipso facto? Si el teléfono de Google y LG no ha batido récords de ventas es desde luego por la pésima gestión del stock, si no, no se entiende.
La pantalla
Criticar la pantalla de un alta gama de Samsung es meterse en terreno peligroso pero no es la calidad de las pantallas de la compañía surcoreana el problema a tratar, si no el empecinamiento de los fabricantes de smartphones (y Samsung especialmente) en mantener el crecimiento exponencial de los teléfonos móviles. Según las filtraciones, Samsung confirmará lo esperado por todos: El Samsung Galaxy S IV irá equipado con una pantalla de 4’99 pulgadas.
En este sentido, Apple siempre ha sido mucho más coherente y no se ha dejado llevar por la disputa sobre “quién la tiene más grande”, aumentando la pantalla de su iPhone sólo cuando el mercado realmente necesitaba un nuevo estándar de tamaño sobre el que basarse y aún aumentando la pantalla, el dispositivo casi no aumentó de tamaño con respecto a su predecesor. Una pantalla de 5 pulgadas tiene consecuencias negativas tanto ergonómicas como a la hora de llevar tu teléfono en el bolsillo. Si el Samsung Galaxy S IV fuera un smartphone de 4’2 pulgadas cuya batería durara 3 días de media estaría realmente revolucionando el mercado, pero tal escenario parece actualmente utópico.
El diseño y los materiales
Quizás el 15 de marzo Samsung nos sorprenda a todos con un concepto de smartphone realmente renovado y presenta algo verdaderamente atractivo desde el punto de vista del diseño pero si, por contra, sigue con las líneas marcadas hasta el momento, es predecible que el nuevo Samsung Galaxy S IV decepcionará.
De hecho, son muchos los que opinan que el Samsung Galaxy S II tiene un diseño mucho más sobrio y robusto que su sucesor, el S III. A mi gusto, el Samsung Galaxy S III fue un gran error de diseño por parte de la compañía surcoreana, utilizando unos materiales que dan la sensación al tacto de estar ante un teléfono de segunda, de plástico. Mientras que Apple sigue sin bajar sus estándares en materia de diseño y presenta productos realmente sobrios, ligeros y robustos; aparecen alternativas, como el antes mencionado HTC One, cuyo diseño y materiales son muy competitivos. Samsung parece estancarse en una estética y unos materiales que sencillamente no están a la altura del mercado.
La competencia
El Samsung Galaxy S III tuvo los smartphones de Apple como principales rivales, pero estamos viendo cómo este año la lucha por el mejor smartphone se está diversificando y son muchas las compañías que pueden plantar cara a los dos gigantes y poner en peligro el éxito del Samsung Galaxy S IV.
Ya nadie duda de la competitividad del sistema operativo de Windows y no pasará mucho tiempo hasta que Nokia presente su nuevo flagship, intentando espantar de una vez por todas fantasmas del pasado y reclamando su perdida posición de lider en el sector. Y en la misma línea, hemos visto cómo Blackberry ha vuelto a la carga con teléfonos totalmente renovados y un sistema operativo que ya está dando muy buenos números y mucho de qué hablar. Por supuesto, Apple continúa siendo Apple y es poco probable que Samsung consiga engatusar a actuales usuarios de iOS. Y dentro de las compañías que implementan Android en sus dispositivos, parece ser que HTC quiere dar guerra con su nuevo smartphone y las empresas emergentes como ZTE y Huawei están dispuestas a lanzar teléfonos de gama alta muy competitivos.
Ante tantas opciones, y teniendo en cuenta el background de Samsung con sus brickeos y fallos de seguridad, probablemente el nuevo Samsung Galaxy S IV no será el smartphone del año. Y motivos no les faltan.
http://www.celularis.com/opinion/motivos-no-samsung-galaxy-siv/