"OK Glass, take a picture"

Por Iker Morán.- Todavía no está muy claro si será uno de esos inventos que cambiará nuestras vidas y costumbres tecnológicas o simplemente un nuevo "hype" que no tardará en deshincharse, pero por ahora las gafas de Google se han convertido en uno de los temas de moda del momento.

No saldrán a la venta hasta el próximo año, pero al otro lado del Atlántico ya empiezan a verse. De hecho estos últimos días Google ha celebrado su conferencia de desarrolladores, y por lo visto si no llevabas unas puestas no eras nadie en San Francisco.

Más allá de su cuestionable estética -espero que saquen un versión "gafapasta" para nosotros, los modernos-, ya hay quienes se preguntan qué sentido tiene llevar una pequeña pantalla todo el santo día al lado del ojo. ¿Realidad aumentada? Anda por ahí.

Aunque puede que razón no les falte, tampoco perdamos la perspectiva: hace no muchos años tampoco le veíamos mucha utilidad a eso de un móvil, y lo de estar siempre conectados sonaba a locura. Que igual también, pero ése es otro tema.


¿Hablaremos dentro de unos años de
"glass photography" del mismo modo que
ahora muchos defienden la fotografía realizada con teléfonos?


En cualquier caso, las Google Glass tienen también una evidente relación con el mundo de la imagen y la fotografía. Y es que como ya hemos podido ver en algún vídeo demostrativo, un "OK Glass, take a picture" será suficiente para que la cámara incorporada en este dispositivo obedezca y saque una foto.

Por ahora es lo más cercano a eso tan futurista de poder ir fotografiando lo que ven nuestros ojos con sólo pestañear. Sin tener que hacer injertos raros, me refiero. Tan cercano que ya ha despertado un intenso debate sobre los límites éticos y la intimidad. Incluso algún local en Estados Unidos se ha dado prisa y ha conseguido salir en los titulares por ser el primero del mundo en prohibir el acceso con estas curiosas gafas.

En realidad se trata de una cámara muy sencilla que sólo permite grabar vídeo de 720 líneas y tomar imágenes de 5 megapíxeles. Y por lo que se ha visto hasta ahora, no parece que la calidad sea como para tirar nuestras flamantes réflex de formato completo a la basura.

Pero si algo hemos aprendido en estos últimos años es que la calidad es sólo un factor más. Que la mejor cámara es la que se tiene siempre encima. Últimamente la del móvil, pero si éste invento triunfa, lo de llevarla encima va a tener un sentido bastante más literal.

Como pista de por dónde podrían ir los tiros, alguien ya se ha animado a desarrollar una especie de Instagram para estas gafas. Todo bastante limitado y farragoso de utilizar, pero démosle tiempo. A ver si al final aquellos chistes sobre ponerle filtros a la vida se acaban haciendo realidad.

Pero, volviendo al tema de la cámara pegada al ojo y siempre encima, ¿cómo podría afectar esto a la fotografía? ¿Hablaremos dentro de unos años de "glass photography" del mismo modo que ahora muchos defienden la existencia de una categoría propia para la fotografía realizada con teléfonos?


La pregunta no es si veremos una
portada de Time realizada con este
aparato, sino cuánto tardará en ocurrir


Puede sonar a predicción de gurú de pacotilla, pero precisamente lo ocurrido con los móviles durante estos últimos años, el potencial demostrado y el papel que han jugado en eso llamado periodismo ciudadano debería hacernos reflexionar sobre la predecible influencia de estas gafas -y de todas las que estén por venir- en la práctica del fotoperiodismo.

Todos los reporteros llevan un teléfono encima, pero hay que sacarlo. Y tampoco es plan de ponerse la GoPro de turno en la cabeza para ir grabando y de paso ser un blanco más fácil. Pero estas gafas, como complemento de la cámara de verdad, pueden dar mucho juego. Más aún si recordarmos que bastará una orden de voz para sacar una foto o empezar a grabar un vídeo.

Puede que sólo sea cuestión de tiempo que algo así se convierta en una pieza más del equipo de los fotoperiodistas, así que mejor ir preparándonos para el debate de turno. De hecho la pregunta no es si veremos una portada de The New York Times o de Time realizada con este aparato. La pregunta es cuánto tardará en ocurrir.

FUENTE
 
No tiene nada del otro mundo esconder una camara en gafas ... ya se comercializan y en cuanto a la calidad de grabacion seguira subiendo con el tiempo.

Por otro lado es muy aparatoso un Google Glass como camara espia y ya muchos la pueden reconocer: AHI VAN 2000 USD en GAFAS!!! y si esta en Suramerica ya sabe que duraran poco antes que se las quiten
 
  • Me gusta
Reacciones: 2 personas

Los últimos temas