A principios de semana, Sony solicitó que la corte federal del distrito de California donde se estableció la demanda contra George Hotz, ordenara que YouTube y Twitter proporcionaran los datos personales de todos los usuarios que hayan visto o comentado el video del jailbreak, o conversado con el acusado. Hoy, la magistrada a cargo del caso, Susan Illston, denegó dicha petición, aunque, bajo el proceso de búsqueda de evidencias, permitió que Sony obtenga el hardware de Hotz usado para crear el jailbreak.
A pesar de que Sony no conseguirá nuestra... er... la información de esos usuarios, el caso continúa, y mientras se llega a un acuerdo o sentencia, el hacker tiene prohibido proporcionar software que permita modificar la PS3, y ni siquiera podrá facilitar enlaces a sitios ajenos que den información al respecto. Por su parte, el abogado de Hotz opina que la corte no tiene jurisdicción, dado su cliente vive en el estado de New Jersey, y que las restricciones son exageradas, porque impiden que Hotz haga su trabajo legal y cotidiano.
Nos preguntamos si Sony en algún momento pedirá también los datos personales de sus propios empleados que tuitean la clave en cuestión.
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