Víctor Faur, un joven rumano de 22 años, fue acusado por las autoridades de su país y por los Estados Unidos de “colarse” en el sistema informático de la Agencia Espacial Americana (NASA, sigla en inglés), según informó la policía rumana.
Tras tomar el control de los servidores, Faur hizo que las computadoras de la NASA funcionaran como sitios de chat para comunicarse con los demás miembros del grupo, aseguró una fuente de la fiscalía general de EEUU.
Las computadoras manipuladas por el joven rumano contenían datos científicos sobre programas espaciales y también sobre nuevos tipos de tecnologías.
La Justicia estadounidense sostiene que Faur era el líder de un grupo de “hackers” denominado “WhiteHat TeaM”, que logró penetrar en las computadoras del Gobierno de EEUU, una de las redes informáticas más protegidas del mundo.
Esta intromisión podría haber causado a la NASA un daño que asciende a los 1,3 millones de dólares, un delito que en los Estados Unidos puede ser penado con hasta 54 años de cárcel.
Por su parte, Faur aseguró en declaraciones a la prensa rumana que todo fue “un juego” y que no quiso producir daños a ninguna institución estadounidense.
El joven no puede ser deportado a EEUU porque el convenio sobre la extradición entre ambos países firmado en 1920 no incluye delitos cometidos en relación con la alta tecnología, según informaron fuentes del Ministerio de la Justicia del país balcánico.erro:
Tras tomar el control de los servidores, Faur hizo que las computadoras de la NASA funcionaran como sitios de chat para comunicarse con los demás miembros del grupo, aseguró una fuente de la fiscalía general de EEUU.
Las computadoras manipuladas por el joven rumano contenían datos científicos sobre programas espaciales y también sobre nuevos tipos de tecnologías.
La Justicia estadounidense sostiene que Faur era el líder de un grupo de “hackers” denominado “WhiteHat TeaM”, que logró penetrar en las computadoras del Gobierno de EEUU, una de las redes informáticas más protegidas del mundo.
Esta intromisión podría haber causado a la NASA un daño que asciende a los 1,3 millones de dólares, un delito que en los Estados Unidos puede ser penado con hasta 54 años de cárcel.
Por su parte, Faur aseguró en declaraciones a la prensa rumana que todo fue “un juego” y que no quiso producir daños a ninguna institución estadounidense.
El joven no puede ser deportado a EEUU porque el convenio sobre la extradición entre ambos países firmado en 1920 no incluye delitos cometidos en relación con la alta tecnología, según informaron fuentes del Ministerio de la Justicia del país balcánico.erro: