bueno, aquí reportandome
mas mamaoo que chupo de orfelinato
, pero felizzzzzzz
dos días vendiendo camisetas para la
marcha contra las Farc, al frente de una parroquia (me toco oír misa ventiada a las malas) jejeje. Todo sea por una buena causa (y de paso ayudar a una venerable anciana; mi tia
)
Hay que marchar, que el mundo se va a acabar .......
Mentiras, todos firmes mañana 12:00 am
Unidos contra las Farc
bueno mirando mirando y sapiente que no me caso con quien lo escribe, pues me parece un valioso aporte al tema
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ES UN GRITO CONTRA LAS FARC
La marcha de la discordia
Salud Hernández-Mora. Columnista de EL TIEMPO.
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El Polo va hacia el despeñadero electoral si sigue por el camino de la mamertería trasnochada
Van derecho hacia el despeñadero electoral. Si siguen por el camino de la mamertería trasnochada, caduca y rancia contra la que luchan de forma denodada los Petros, Luchos y Navarros, el Polo Democrático Alternativo tiene tanto futuro en las urnas como yo en un reinado de belleza.
El documento que hicieron público el jueves para decir que sí acudían a la marcha pero que no marchaban con todos los demás, sino con ellos mismos, es un prodigio de miopía política y de lenguaje cavernario. Alguien podría agregar que también es un modelo de equilibrismo, pero se equivocaría. Porque a pesar de dedicarle nada menos que 12 puntos a una simple aclaración de por qué los señores del PDA no se suman a la convocatoria de unos jóvenes voluntariosos e independientes (explicación que, por cierto, nadie les pide), no solo no logran su objetivo sino que dejan al descubierto sus pequeñas miserias.
Supimos que aún existen personas que desconocen que la cortina de hierro la derribaron quienes vivieron aprisionados tras ella, que la memoria de Stalin nadie la quiere resucitar y que la Guerra Fría pertenece al pasado.
Se permiten establecer, además, un ranking de horrores bélicos otorgando el primer puesto de criminalidad a las Fuerzas Militares seguidas de los 'paracos' y, en tercer lugar, las guerrillas.
Y remarcan que no acuden puesto que "uribizaron" la protesta, olvidando que han sido ellos quienes le han impreso ese carácter plebiscitario que no tenía. Era y pretende ser una manifestación de rechazo a una de las muchas formas de violencia que sufre este país, ideada por un grupo de muchachos sin ataduras que decidieron romper la pasividad habitual de su generación.
Conocí el miércoles a los promotores y puedo asegurar que no son la punta de lanza del furibismo, ni unos peleles al servicio de intereses inconfesables gringos ni idiotas útiles de nadie. Solo creyeron que podían arrastrar a unos cientos de miles de compatriotas en torno a dos lemas bien claros: 'No a las Farc' y 'No al secuestro', aunque son conscientes de que hay otros crímenes y otras bandas igual de atroces.
Que cada colombiano tiene su propio lema que aportar, nadie lo duda. Hay tantos dolores, tantas rabias y gritos contenidos como equipos nacionales de fútbol. Pero da la casualidad que la manifestación de hartazgo de mañana lunes tiene un nombre y apellidos concretos y quien no esté de acuerdo puede quedarse en casa en lugar de practicar el deporte preferido de los mamertos jurásicos: reventar las acciones del vecino.
¿Por qué los del PDA no marcharon en su día contra las salvajadas de los paramilitares? Muchos nos hubiéramos sumado felices. O contra los falsos positivos o contra la mamá de Tarzán, o contra quienes quisieran y cada cual sería libre de acompañarlos o ignorarlos.
Porque yo les recuerdo que País Libre convocó varias marchas en el pasado, junto a familiares de víctimas, contra el secuestro y por la libertad de los rehenes y todo lo más que lográbamos formar eran grupitos escuálidos que pocos atendían; menos aún nos presentaban excusas por no acompañarnos o intentaban boicotearla con otra paralela.
¿Y acaso alguien del PDA se ha unido en estos años a los plantones que los familiares de los policías y militares convocan cada martes en la Plaza Simón Bolívar por el acuerdo humanitario y contra el rescate a sangre y fuego? ¿Redactaron 12 puntos para justificar su ausencia?
Es un pesar que lo que pudo ser una expresión multitudinaria contra las Farc y el secuestro se haya convertido en la palpable demostración de las divisiones internas de la sociedad frente a la violencia.
Quien no quiera marchar, que no lo haga. No es obligatorio ni hacerlo es señal de un patriotismo superior ni de un corazón más limpio. Es, simple y llanamente, un grito contra las Farc y el secuestro. No más.
Salud Hernández-Mora