¿Es Venezuela un país moderno?
Aparentemente, y en algunos lugares, sí. Mucha tecnología importada le ha sido asequible gracias a que nuestro principal, sino único, producto de venta en mercados extranjeros ha sido el petróleo. Petróleo que no hemos extraído nunca nosotros, y que no hemos aprendido a extraer en más de 100 años de extracción petrolera en el país, de paso sea dicho. Gracias a los petrodólares hemos disfrutado de "algo" de modernidad, se han construido rascacielos, metros, autopistas y elevados, centros comerciales y otras obras monumentales; muchas personas cargan encima algún "gadget" electrónico de moda, lap-tops, iPods, Wifi's, celulares, etc., van en un vehículo automotor, viven en una casa o apartamento decente y gozan de servicios médicos de calidad. Pero solo algunas personas viven esa modernidad, el resto, la mayoría, NO. Pero volviendo a la pregunta inicial, hay que aclarar algunas cosas.
En un país moderno la gente no cuestiona la propiedad privada, ni los derechos humanos del ciudadano, ni se deja dominar al nivel de esclavitud por ningún gobernante o régimen. Ni se pone a adorar a ningún líder o caudillo, simplemente lo cambian cuando le toca, con elecciones libres y honestas, nada de maquinitas preprogramadas ni oscuras maquinaciones electorales. ¡Sus sociedades no lo permitirían jamás!, pues han llegado a un grado de madurez social y política que haría gobiernos despóticos totalmente imposibles.
En un país moderno la gente respeta las leyes, pues estas son legítimas y producto de amplios consensos y discusiones entre todos los factores políticos, económicos y sociales del país. Nunca son leyes ilegales impuestas "por que le da la gana" a una minoría, por poderosa que ésta se crea ser... La justicia, así a secas, sin remoquetes de "social" u otros, es muy importante y todo ciudadano tiene derecho a ella, así sea un criminal agarrado "in fraganti". Un juez en un país moderno es una persona muy respetada, un magistrado es el símbolo de la libertad y la democracia, su honestidad y su preparación académica deben pasar todas las pruebas.
En un país moderno la gente cuida el ambiente, las calles, las aceras, los parques, las playas, los cines, los sitios públicos, las atracciones naturales, sus casas, las fachadas de sus edificios o empresas, no arroja basura al suelo, ni mucho menos por las ventanillas de los vehículos. De ese modo todo se ve limpio y ordenado, agradable y muy humano. No se forman lagunas en las calles y autopistas porque algunos idiotas arrojan vasitos, botellas, latas y otros escombros a la vía, produciéndose un desastre cuando el drenaje tapado no deja escurrir las aguas de lluvia.
En un país moderno la gente trabaja en oficinas, fábricas o empresas, no de buhonero en plena autopista. Y si comprueba que realmente no puede conseguir trabajo debido a una situación económica pasajera del país, pues el gobierno le da un subsidio de sobrevivencia bastante elevado al desempleado para que pueda vivir dignamente con su familia. De modo que no necesita "salir a robar para conseguir comida"...
En un país moderno no hay clinicuchas mal atendidas, ni hospitales en el piso..., hay Hospitales de 3.000 camas dotados de los más modernos equipos, atendidos con esmero por médicos y enfermeras bien pagados y bien tratados, y todos los servicios médicos son gratuitos, ¡hasta para los turistas e inmigrantes ilegales! Las medicinas con receta son completamente gratuitas y se consiguen en cualquier farmacia.
En un país moderno la policía no tiene malandros en sus filas, se revisa hasta la séptima generación anterior al aspirante para asegurarse que ni sus más lejanos ancestros tengan antecendentes penales o faltas graves contra la ley. En ese país la gente confía en la policía y colabora con ella de verdad, sin miedo ni amedrentamiento. Por lo tanto la criminalidad es muy poca y fácil de combatir. Y se puede salir a pasear por las avenidas y parques a toda hora, todo el año sin temor a ser atracado o asesinado. Igualmente se puede viajar de día o de noche a cualquier rincón del país sin miedo ni peligro alguno. El turista en ese país se siente seguro y feliz, y planea siempre regresar en otra ocasión. En un país moderno no asesinan a los turistas "por error" en un hotel en una isla, ni matan al dueño de un bote anclado en una marina...
En un país moderno la gente vive en casas o apartamentos al lado de calles asfaltadas y bien cuidadas. No en rancherías o chozas de mala muerte aledañas a cloacas abiertas, basureros o peligrosas quebradas. En un país moderno no se concibe que el 65% de la población o más viva en condiciones sub-humanas, casi como bestias. Ni mucho menos que se maten como perros por nimiedades, rivalidades de bandas o asuntos de faldas. En un país moderno el gobierno no le da libre porte de armas a los ciudadanos, solo bajo estrictos motivos de seguridad, o para uso deportivo. Por eso no hay 60 muertos en una ciudad cada fin de semana, ni mucho menos 130 asesinatos por cada 100.000 habitantes, como ya saben donde...
En un país moderno más del 99% de la gente está alfabetizada y tiene los estudios de secundaria aprobados. Más del 15% de la población tiene una carrera técnica o universitaria que le permite ganarse la vida decentemente, sin pedir limosnas y dádivas al gobierno de turno. El resto de la población activa puede trabajar en empresas y otras instalaciones, dignamente, bajo techo, con seguridad social, prestaciones y otros beneficios, no como animales tirados en la calle agarrando sol y lluvia.
En un país moderno se habla de productividad, de excelencia, de meritocracia, no de populismo, mediocridad y parasitismo social. En ese país la gente trabaja para comprarse su casa, sus cosas y su comida, no está esperando que el gobierno se las dé. En un país moderno no se buscan "excusas históricas" ni "resentimientos sociales" para no trabajar: se trabaja, se produce y la historia, bien conocida por todos, se la deja en su justo lugar. No se pretende que preceptos de próceres y otros personajes rijan la vida económica y social del país, pues serían conceptos e idiologías obsoletas y atrasadas, que un país moderno no puede adoptar.
En un país moderno se cuida mucho la planificación urbana para garantizar la mejor calidad de vida a los ciudadanos. En esos países no se especula con la tierra, no se construyen obras sin planificación, ni mucho menos sin la vialidad y los servicios adecuados, pues traerían como consecuencia una mala calidad de vida, congestionamiento de tránsito y contaminación ambiental, entre otros males. ¿Les suena familiar?
En un país moderno NUNCA faltan agua, electricidad, gas o aseo, a menos que ocurra una catástrofe natural, como un ciclón, una inundación o un terremoto fuerte. En un país moderno los daños causados por fenómenos naturales son reparados prontamente, y los ciudadanos afectados son auxiliados con gran eficacia y prontitud por gobiernos bien estructurados que no despilfarran recursos en politiquería barata.
En un país moderno no se ven niños o mendigos pidiendo limosna en las calles, ni mucho menos haciendo malabarismos en los semáforos. Esos niños serían atendidos en instituciones especiales, de gran calidad, con psiquiatras y psicólogos debidamente entrenados para ello. Igualmente no se verían barbudos ni gente enferma pidiendo ayudas en las esquinas, pues la seguridad social se encargaría de darles todo lo que necesiten.
En un país moderno no se le quita a la gente su poder adquisitivo manteniendo una inflación de dos o tres dígitos, que empobrece a la gente año tras año. Más bien se mantienen tasas inflacionarias mínimas, que le permiten a la gente ahorrar y ser próspera. En un país moderno no se deja que el gobierno dispare el gasto público más de lo necesario, manteniéndo una sana política macroeconómica que evita fuertes presiones inflacionarias. Un país moderno tiene un moneda fuerte, que no se devalúa año tras año, y que está sustentada en reservas internacionales bien administradas. No hay monedas comunales locales sin repaldo económico y con fecha de vencimiento. ¡Válgame Dios!
En un país moderno existen al menos tres vías alternativas para ir de una ciudad a otra: una autopista excelente con peaje, una carretera dividida de cuatro canales gratuita y una carretera de dos canales, a menudo panorámica y para turistear. Todas en perfecto estado, profusamente señalizadas y vigiladas. Además está la posibilidad de hacer el mismo recorrido por tren o avión, o también en ferry y overcraft, si fuera el caso. En un país moderno solo en épocas vacacionales hay alguna congestión en las vías, debido al enorme flujo de temporadistas, pero el resto del año las vías permanecen bastante despejadas y seguras.
En un país moderno la gente común progresa, el obrero trabaja, el empresario produce, el estudiante estudia, el profesional mejora, y el político administra los recursos del país de la manera que sean bien invertidos y siempre pensando en mejorar la calidad de vida de sus ciudades y ciudadanos. En un país moderno la gente respeta las leyes (todas) porque sabe que hacerlo resulta en el bien común. En un país moderno la gente paga puntualmente sus impuestos, los cuales pechan más al que más gana, y nadie se escapa del escrutinio oficial. Como el gobierno y el bienestar de la nación dependen del pago de impuestos, ¡el evasor es considerado casi como un enemigo público! y es castigado severamente.
En un país moderno las leyes de tránsito se respetan al pié de la letra, la gente no se "come" semáforos, ni se para encima de pasos peatonales, ni irrespeta señales de "Pare", ni le echa el carro encima a otros conductores o a los peatones. En un país moderno los fiscales de tránsito hacen respetar las leyes y se hacen respetar a sí mismos, de modo que el ciudadano que viola la ley sabe que será castigado con multa o cárcel, dependiendo de la gravedad de la falta. En un país moderno las motos no son el principal medio de transporte o de trabajo, para ello hay autobuses, trolebuses, metros o tranvías. Las motos son vehículos de paseo para jóvenes y pavos, más nada.
En un país moderno el sistema de transporte público es excelente, las unidades autobuseras son limpias y puntuales, se paran exactamente donde deben hacerlo y siguen rutas estrictamente establecidas. No existen las malditas busetas, ni inseguras moto-taxis, ni horrendos carritos por puesto, solo autobuses y taxis, los cuales circulan por canales debidamente señalizados para ello, donde además pueden circular vehículos de emergencia, bomberos, policiales y ambulancias. Cada parada tiene letreros bien mantenidos indicando todas las rutas y paradas próximas. Cada autobus tiene un conductor bien entrenado, no un psicópata al volante. Además el transporte público es regido por un solo organismo municipal centralizado para cada ciudad o pueblo, de modo que todos los autobuses son iguales, mismo modelo y mismos colores, y solo se diferencian por el número de ruta, claramente señalado en la parte delantera superior con pantallas electrónicas. Y los taxis tienen taximétros, de modo que no hay que estar "pactando" para que lo lleven adonde tiene que ir...
En un país moderno la policía es respetada y bien pagada. Viste impecablemente, su uniforme despide autoridad, no miedo, autoridad, que no es lo mismo. Tiene armamento moderno, aparatos de comunicación, computadoras y anda en vehículos nuevos y bien mantenidos. Todo ello acrecienta la confianza en los organismos de seguridad y hace sentir al ciudadano realmente protegido por su policía. En un país moderno los militares no se meten en política..., ni ocupan cargos públicos..., ni están pensando en derrocar al gobierno..., solo se dedican a la salvaguarda de la soberanía nacional y de las fronteras. ¡Más nada! Ni siquiera se utilizan militares para vigilar refinerías de petróleo, plantas nucleares, fábricas y otras empresas importantes. Para eso está la policía civil. ¡Y punto!
En un país moderno los docentes escolares y universitarios son bien pagados, están bien entrenados y son elegidos por concursos no amañados. La calidad de la docencia en esos países es un punto de honor nacional, ellos saben que su progreso y su sitio en el mundo depende de la calidad de sus egresados universitarios y técnicos. Ellos no tienen que estar todo el tiempo protestando por falta de pago, o por aumentos que no se dan, o por homologaciones, ni nada de eso. Y son queridos y respetados por la comunidad.
En un país moderno los estudiantes estudian de verdad, no están pensando en copiarse, en chuletas, en cambotes o en plagios, pues esas cosas son severamente penalizadas, incluso se puede llegar a tener problemas penales, dependiendo de la falta cometida, y la expulsión inmediata de la institución o universidad. Esos estudiantes no están pensando en "revoluciones", ni en el "Ché", ni en "Fidel Castro" o "Mao", solo estudian mucho, leen los textos que se les asignan, investigan los tópicos tratados en las asignaturas, y tratan de sacar las mejores notas en las evaluaciones. De ahí que esas universidades sean los pilares del conocimiento científico y humanístico mundial, y que el 95% de todos los articulos y papers escritos en el planeta provengan de ellas.
En un país moderno la vida es tranquila, la gente es libre para crear y producir, sin trabas, sin miedos, sin "expropiaciones" ni "invasiones". En ellos la propiedad privada es sagrada y las leyes apoyan al ciudadano, no lo coartan ni lo asfixian con reglamentos, controles de esto y aquello, impuestos impagables y otras trabas al libre comercio y la productividad. En un país moderno cualquier organismo sindical tiene derecho a huelga, desde policías a doctores, de docentes a pilotos de avión. Las protestas pacíficas por mejoras salariales o contratos colectivos NUNCA son reprimidas por la policía y menos por militares armados hasta los dientes...
En dos palabras, un país moderno es un país capitalista, con una democracia representativa bicameral, una economía libre de mercado, donde existe el imperio de la ley. Su productividad y opulencia son tan grandes que puede darse el lujo de ofrecer a su toda su gente servicios médicos y sociales de altísima calidad y completamente gratuitos. En un país moderno el gobierno vive de los impuestos que cobra a los ciudadanos productivos, no son los ciudadanos que esperan que el gobierno los mantenga y les de casa, comida, línea blanca, etc. En un país moderno el gobierno no tiene empresas "estatales", solo ministerios y entes públicos que se encargan de la seguridad, la justicia, la educación y la salud. En un país moderno la administración pública es eficiente y tiene justo los empleados que requiere, estando todo computarizado y sistematizado. No hay exceso de empleados públicos ineficientes e improductivos, ni matraqueros, ni corruptelas varias. Los impuestos y otras tarifas municipales se pueden pagar por Internet o con tarjeta de crédito, de modo que no hay que hacer grandes colas para todo. ¡Más nada!
Considerando todo lo anterior... ¿es Venezuela un país moderno? La respuesta es un rotundo... ¡NOOOOOOOOOOOO!
¿Lo será algún día? Depende de todos nosotros, nada más.
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