WINE va a lanzar por fin su versión 1.0 después de 15 años, algo que a simple vista puede parecer un retrazo total, pero por el contrario esto hace evidente la seriedad y madurez que este grupo de trabajo tiene. Un proyecto nada fácil de llevar a cabo, ha logrado avances importantes para lograr la interoperabilidad con las aplicaciones de Windows.
Muchos usuarios puristas no gustarán mucho de WINE y hasta lo encontrarán innecesario, pero ¡cuán errados están!... La realidad es que hoy en día Linux carece de muchas soluciones en sectores específicos. Sin duda, Linux soluciona los sectores más importantes y comunmente empleados en el mundo, pero como el propósito es bien enorme y bastante ambicioso en materia de acaparar usuarios y diferentes soluciones, es necesario atender estas necesidades.
Hace días me ocurrió una anécdota interesante: a un familiar, mi hermana, le instalé Ubuntu en su portatil. Este familiar es un usuario bien novato, no novato en Linux, no, es un usuario no experimentado en sistemas en general, tiene sentido común naturalmente, pero no es experimentado en el uso de sistemas. Días después me comentó que había instalado Ares y ahora estaba descargando música. Sorprendido le pregunté que ¿cómo era posible? Ares es una aplicación para Windows, inocente me respondió que no tenía idea, le pregunté cómo lo hizo y me dijo que simplemente lo instaló y ya... Acercándome a mi computadora traté de reproducir los pasos que me iba explicando para realizar la instalación, descargué efectivamente el ejecutable EXE, le di un double click e inmediatamente se ejecutó el instalador de manera transparente empleando WINE. La instalación se realizó sin mayor problema creando incluso un ícono en el escritorio donde posteriormente lo ejecuté y el software funcionó perfectamente, busqué algun tema musical de mi gusto y lo descargó al instante. ¡WAU!... Más que por mí mismo, me dio bastante satisfacción saber que una de las herramientas más extrañada por los usuarios de Windows ahora sería fácil de emplear desde Linux.
Algo que me gustó de esta experiencia anterior, es que uno puede aprender mucho cuando trabaja en equipo y no subestima a los demás. Este familiar siendo un usuario novato en sistemas, no encontraba como explicarme lo que había hecho, depronto por el temor de no encontrar los términos técnicos adecuados, pero simplemente le dije que me explicara como lo instaló quitando esa capa de explicación técnica y definitivamente fue fructuosa la explicación, aprendí algo que no me imaginaba posible aún, quedé impresionado de la facilidad y la integración que WINE ha logrado, aunque le falta un camino por recorrer y muchas cosas deben mejorar, va por un buen camino.
Moraleja: usuarios expertos, quítense la arrogancia de encima, la falsa creencia de sabelo todo, también podemos aprender de los novatos, je je... ¡Demostrado!
Muchos usuarios puristas no gustarán mucho de WINE y hasta lo encontrarán innecesario, pero ¡cuán errados están!... La realidad es que hoy en día Linux carece de muchas soluciones en sectores específicos. Sin duda, Linux soluciona los sectores más importantes y comunmente empleados en el mundo, pero como el propósito es bien enorme y bastante ambicioso en materia de acaparar usuarios y diferentes soluciones, es necesario atender estas necesidades.
Hace días me ocurrió una anécdota interesante: a un familiar, mi hermana, le instalé Ubuntu en su portatil. Este familiar es un usuario bien novato, no novato en Linux, no, es un usuario no experimentado en sistemas en general, tiene sentido común naturalmente, pero no es experimentado en el uso de sistemas. Días después me comentó que había instalado Ares y ahora estaba descargando música. Sorprendido le pregunté que ¿cómo era posible? Ares es una aplicación para Windows, inocente me respondió que no tenía idea, le pregunté cómo lo hizo y me dijo que simplemente lo instaló y ya... Acercándome a mi computadora traté de reproducir los pasos que me iba explicando para realizar la instalación, descargué efectivamente el ejecutable EXE, le di un double click e inmediatamente se ejecutó el instalador de manera transparente empleando WINE. La instalación se realizó sin mayor problema creando incluso un ícono en el escritorio donde posteriormente lo ejecuté y el software funcionó perfectamente, busqué algun tema musical de mi gusto y lo descargó al instante. ¡WAU!... Más que por mí mismo, me dio bastante satisfacción saber que una de las herramientas más extrañada por los usuarios de Windows ahora sería fácil de emplear desde Linux.
Algo que me gustó de esta experiencia anterior, es que uno puede aprender mucho cuando trabaja en equipo y no subestima a los demás. Este familiar siendo un usuario novato en sistemas, no encontraba como explicarme lo que había hecho, depronto por el temor de no encontrar los términos técnicos adecuados, pero simplemente le dije que me explicara como lo instaló quitando esa capa de explicación técnica y definitivamente fue fructuosa la explicación, aprendí algo que no me imaginaba posible aún, quedé impresionado de la facilidad y la integración que WINE ha logrado, aunque le falta un camino por recorrer y muchas cosas deben mejorar, va por un buen camino.
Moraleja: usuarios expertos, quítense la arrogancia de encima, la falsa creencia de sabelo todo, también podemos aprender de los novatos, je je... ¡Demostrado!