Miles de usuarios de todo el mundo se encuentran desde el pasado lunes con un maravilloso terminal que no funciona.
El motivo, Apple liberó ese día una actualización del sistema del dispositivo (la 1.1.1) que inutiliza aquellos terminales que han sido hackeados por consumidores para operar en redes distintas a la AT&T estadounidense.
Los problemas no solo han aparecido en los EEUU sino también en otros países. Los estadounidenses lo tienen fácil, siempre pueden darse de alta en AT&T. Más difícil lo tienen aquellos usuarios de otros países, como el Reino Unido, Alemania o Taiwán en el que se han vendido un buen número de terminales.