Más ordinaria que una corbata remendada
Más ordinaria que una caja de dientes con caries
Más ordinario que un condon de fique
Más ordinario que un yogurt de yuca
Más ordinario que una iglesia con orinal
Más ordinario que un ataúd con calcomanías
Más ordinario que cementerio con columpios
Más ordinario que un rascacielos con techo de paja
Más ordinario que cementerio con taquilla
Más ordinario que un chino con afro
Más ordinario que un chicle de ajo
Más ordinario que un desodorante con olor a pollo
Más ordinario que una gorda en tanga
Más ordinario que mondongo con champiñones
Más ordinario que avión con parrilla
Más ordinario que gamin con guardaespaldas
Más ordinario que un yogurt de mondongo
Más ordinario que un entierro en volqueta
Más ordinario que un sapo en un acuario
Más ordinario que un inodoro con cinturon de seguridad
Más ordinario que una monja en guayos
Más ordinario que bolis de mazamorra
Más ordinario que un lapicero con tinta de frijol
Más ordinario que aguapanela enlatada
Más ordinario que hogao con tomate de arbol
Más ordinario que yogurt de yuca
Más ordinario que cocacola en bolsa
Más ordinario que un penthouse con gallinero
Más ordinario que una lechuga en un florero
Más ordinario que burro mascando clicle
Más ordinario que una caja de dientes con caries
Más ordinario que desodorante con olor a pollo
Más ordinario que repartir salchichon en un velorio
Más ordinario que cementerio con taquilla
Más ordinario que calzoncillo de lana
Más ordinario que sushi de mondongo
Más ordinario que promotora de longanizas
Más ordinario que interior de alambre de púas.
Más ordinario que caspa en el sobaco.
Más ordinario que sombrero de papel higiénico.
Más ordinario que corbata de cartulina
Más ordinario que sobaco con caspa
Más ordinario que un bebe con chucha
Más ordinario que sancocho con bocadillo
Más ordinario que moneda de cuero
Más ordinario que embolador en playa