El Tribunal Civil de La Haya ha decidido levantar las medidas provisionales que restringían la importación de PlayStation 3 (PS3) en Europa y su distribución específica en Holanda. El juez había impuesto medidas provisionales atendiendo a una demanda de LG en la que acusaba a Sony de vulnerar patentes sobre tecnología Blu-ray. Los inspectores de aduanas europeos habían retenido 300.000 unidades de la consola, informó Europa Press.
Sony se ha negado a difundir cuantas unidades fueron retenidas, y ha asegurado que la medida no ha repercutido sobre sus ventas en Europa. Sin embargo, según el portal especializado Inside Gamer, se habrían retenido 300.000 consolas, que deben ser puestas a disposición de Sony de forma inmediata.
El juez ha establecido que LG pague las costas del juicio, que ascienden a 130.000 euros. Además, deberá pagar una multa de 200.000 euros por cada día de retraso que las consolas estén retenidas.
Con todo, y pese a esta victoria de Sony, la decisión judicial únicamente acaba con la restricción de la distribución, pero no supone una resolución sobre la cuestión de las patentes. Sony y LG deberán seguir dirimiendo en los tribunales si efectivamente la compañía japonesa ha usado patentes de la marca coreana.
El enfrentamiento sobre tecnología Blu-ray es uno más de la larga lista de problemas legales entre los dos gigantes asiáticos de electrónica de consumo desde que expiró el acuerdo entre ambos hace tres años. La acusación de LG llegó después de que Sony la demandara en diciembre por violar siete de sus patentes en una docena de sus smartphones, como Xenon o Lotus Elite.
Fuente: www.cincodias.com
Sony se ha negado a difundir cuantas unidades fueron retenidas, y ha asegurado que la medida no ha repercutido sobre sus ventas en Europa. Sin embargo, según el portal especializado Inside Gamer, se habrían retenido 300.000 consolas, que deben ser puestas a disposición de Sony de forma inmediata.
El juez ha establecido que LG pague las costas del juicio, que ascienden a 130.000 euros. Además, deberá pagar una multa de 200.000 euros por cada día de retraso que las consolas estén retenidas.
Con todo, y pese a esta victoria de Sony, la decisión judicial únicamente acaba con la restricción de la distribución, pero no supone una resolución sobre la cuestión de las patentes. Sony y LG deberán seguir dirimiendo en los tribunales si efectivamente la compañía japonesa ha usado patentes de la marca coreana.
El enfrentamiento sobre tecnología Blu-ray es uno más de la larga lista de problemas legales entre los dos gigantes asiáticos de electrónica de consumo desde que expiró el acuerdo entre ambos hace tres años. La acusación de LG llegó después de que Sony la demandara en diciembre por violar siete de sus patentes en una docena de sus smartphones, como Xenon o Lotus Elite.
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