Tidal - La Rebelión de los artistas contra Spotify

La rebelión contra Spotify: artistas se unen contra esta plataforma

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Madonna, Kanye West, Rihanna, Chris Martin, Alicia Keys, Beyoncé y Daft Punk
fueron algunos de los nombres de famosos que estuvieron en la ceremonia del pasado lunes en Nueva York.



Con alrededor de 500.000 usuarios, la plataforma sueca que el rapero Jay Z compró hace menos de un mes se asemeja a todos los demás servicios de streaming a los que quiere derrotar, con una especie de bufé musical de “consumo a la carta” compuesta por más de 25 millones de canciones.

Ofrece una categoría inicial que cuesta 10 dólares mensuales, y una categoría premium que promete al usuario contenido exclusivo, videos en alta resolución y música en alta calidad por la suma de 19,99 dólares mensuales.

Pero pese a que la espectacularidad de la presentación de Tidal reafirmó un cambio radical en la industria discográfica, se quedó corta en explicar la ruta que ese cambio seguirá. (Lea: Las claves de Tidal para quitarles mercado a YouTube, Spotify y Deezer)

Rihanna, Usher, Nicki Minaj, Madonna, Jay Z, su esposa Beyoncé y una docena de artistas de fama mundial juntaron fuerzas con el hashtag #TIDALForAll –si se suma el número de seguidores, alcanzaron a más de 154 millones solamente en Twitter– durante su bochornosa ceremonia de egolatría y poder.

Un poder poco efectivo, pues nada se le pide más a un artista que ejercer poder a través de sus canciones. Que de la tecnología se ocupen los que saben. Lo que vimos fue una oligarquía artística, no una “comunidad”.


Las fallas de Tidal

“La igualdad artística”, dijeron unos, “el control de nuestro trabajo”, aseguraron otros, “los ‘Avengers’ de la música”, se atrevió a decir uno de los robots de Daft Punk.

Pero tras la firma de una “declaración de independencia”, el espectáculo dio pie a la especulación y al escepticismo. Sin anuncios concretos sobre cómo contribuiría al mejoramiento de las condiciones económicas de los artistas, Tidal arriba al mundo del streaming en un momento crucial del debate de las nuevas tecnologías y su papel en la industrialización de la música grabada.

Mientras Apple se prepara para lanzar un nuevo servicio que compita contra estos reyes del consumo de la música grabada, las disqueras presionan a su jugador más importante –Spotify– a que renuncie a sus estrategias de gratuidad.

Dichas presiones, causadas en conjunto por la industria discográfica y los artistas más notorios, han tenido eco en los consumidores a través de publicitadas movidas de retirar su catálogo. El pasado noviembre, Taylor Swift decidió retirar de Spotify todo su catálogo musical, usando como argumento la caída en ventas del álbum. (Lea: Spotify alcanzó los 15 millones de usuarios de pago)

Sin embargo, como lo indican analistas y estudiosos del consumo de música, poco se puede hacer por el álbum como objeto del deseo y, por ende, del comercio del usuario-oyente-comprador de música.

Las recientes cifras de la Asociación de la Industria de la Grabación Musical de EE. UU. indican que la cultura del streaming iguala en ventas al disco compacto, y al número de descargas y continúa aumentando sus ganancias a partir no solo de los modelos de consumo gratuito, sino también de suscripción.

Lo que otros conocedores de la industria aseguran entonces es que el problema no es el consumo del streaming, sino el costo de estos servicios en modalidades premium.

Mark Mulligan, reconocido seguidor del streaming como nuevo hábito de consumo musical, asegura que el camino hacia el aumento del número de usuarios es el de bajar aún más el precio, de 9,99 dólares a 3, 4 o incluso 5 dólares, para incentivar el pago del servicio y erradicar el modelo gratuito del que artistas como Björk, Thom Yorke y Swift se quejan.

Tidal, sin embargo, va en el otro sentido, y quiere cobrar 10 dólares por encima de lo que otras plataformas cobran. La razón para hacerlo es el servicio de alta fidelidad que promete un archivo musical sin compresión y que respeta la grabación original. Pero este consumo ha sido siempre exclusivo de un público con un alto poder adquisitivo.


Una inversión riesgosa

Tidal llega de la mano de Jay Z, y su mano es fuerte pero solo publicitariamente: en términos generales, el servicio es el más débil de los jugadores en el salvaje mundo del streaming.

Comparado con los números de Spotify, los de Tidal languidecen: su base de usuarios es de 500.000, 35.000 de los cuales consumen el servicio premium, y dichos números han bajado entre un 1 y un 3 por ciento en el primer trimestre de 2015.

Ninguno de los artistas “invertirá” un solo dólar en Tidal; al contrario, buscan obtener un retorno rápido y concreto de las acciones repartidas por el dueño de la compañía.

Quien crea que Tidal va a lograr recuperar cualquier tipo de inversión que se haga con 500.000 usuarios no sabe que Spotify tiene 60 millones y que aún no hace plata.

Quien crea que cualquiera de los artistas asociados a Tidal se va a llevar exclusivamente su música a esa plataforma y dejará Spotify no sabe que gran parte de esas canciones no son de ellos en su totalidad. El contenido es el rey, dicen los bloggers, pero la distribución es la reina. Y en la música, como en todo negocio orientado hacia el contenido, la distribución puede matar al contenido.

Las disqueras son las dueñas –en gran parte– de Spotify y de todas las otras plataformas de streaming. No solo de acciones en dichas compañías, sino del contenido que estas suministran. Y Tidal no es una excepción.

Si las disqueras no hicieran dinero de Spotify, se habrían ido con sus catálogos hace rato. Recientemente agregaron todo el catálogo de Led Zeppelin a Deezer. Nadie se está quejando.

Será muy difícil convencer a un usuario de pagar más por música solo porque esta viene en mejor calidad de sonido después de décadas de oír música en radios, consultorios, restaurantes y parlantes de computadores personales. El pitch de la alta fidelidad no es masivo y no tendrá eco en los usuarios, sobre todo cuando les llegue la cuenta del plan de datos, reducida a la reproducción de alta fidelidad que tanto han vitoreado estos nuevos salvadores de la industria.

El camino hacia el éxito de Tidal como alternativa no es claro. Está lleno de ambición y enceguecido por un poder entregado al dinero, en vez de estar canalizado en la creación de canciones que valgan la pena. El ego de la industria discográfica y de la comunidad artística se hizo presente. Es una lástima que el fan y la música brillaran por su ausencia.

Fuente: EL TIEMPO
http://www.eltiempo.com/entretenimiento/musica-y-libros/madonna-y-rihanna-contra-spotify/15517075
 

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y se hará famosa si tantos artistas la promueven :/

ejemplo: beats by Dr dre
Le diste al clavo campeón. Mas bien Tidal sera los "Beats" de las plataformas de streaming musical. No se puede negar que eso es un negocio, pero meeeh.... le quieren sacar plata a la gente por todo ole. :yuck::yuck::yuck:
 
El problema es que ellos tratan de llevar un mercado de nicho a un mercado masivo. La calidad de Tidal sí se debe de sentir, pero con cierto hardware y audífonos en específico. Tengo que probarlo para poder decirlo, pero aún con los V-moda que tengo (la gama más baja) no creo que exista una diferencia notoria... O al menos no una diferencia de 10 dolares.

De todas formas, aunque todo luce como un intento mal planeado de "salvar la industria de la música", hay que decir que cualquier idea nueva es competencia, y la competencia es buena para los consumidores.
 
El problema es que ellos tratan de llevar un mercado de nicho a un mercado masivo. La calidad de Tidal sí se debe de sentir, pero con cierto hardware y audífonos en específico. Tengo que probarlo para poder decirlo, pero aún con los V-moda que tengo (la gama más baja) no creo que exista una diferencia notoria... O al menos no una diferencia de 10 dolares.

De todas formas, aunque todo luce como un intento mal planeado de "salvar la industria de la música", hay que decir que cualquier idea nueva es competencia, y la competencia es buena para los consumidores.
Competencia muy bien dicho, no boicots como los que pretende Taylor Swift.
 
Competencia muy bien dicho, no boicots como los que pretende Taylor Swift.


Mmmmm, sí y no, es la libertad de mercado, si ella quiere quitar su música de algún lado, puede hacerlo... Si yo fuera artista y considero que me pagan mal en un lugar... ¿Tengo que venderles? No, no tengo por qué.

Obviamente el caso de Taylor se combina con un caso de desprestigio aparentemente, indicando que Spotify paga mal (cosa de la cual no tenemos mucha información, no sabemos cuánta plata se mueve y en relación a qué se mide). Así que el tema es bien subjetivo, no sabemos si las acciones de ella están bien respaldadas.

Lo que no puede pasar y va más allá de un "boicot" es monopolizar la música... Es decir, que todos estos artistas la dejen únicamente en Tidal... Eso sería como que un... holy shit.
 
Mmmmm, sí y no, es la libertad de mercado, si ella quiere quitar su música de algún lado, puede hacerlo... Si yo fuera artista y considero que me pagan mal en un lugar... ¿Tengo que venderles? No, no tengo por qué.

Obviamente el caso de Taylor se combina con un caso de desprestigio aparentemente, indicando que Spotify paga mal (cosa de la cual no tenemos mucha información, no sabemos cuánta plata se mueve y en relación a qué se mide). Así que el tema es bien subjetivo, no sabemos si las acciones de ella están bien respaldadas.

Lo que no puede pasar y va más allá de un "boicot" es monopolizar la música... Es decir, que todos estos artistas la dejen únicamente en Tidal... Eso sería como que un... holy shit.
Es que es lo que me temo, que acaben con Spotify con esa estrategia, empiezan pocos, pero si mas y mas cantantes hacen la de Taylor Swift, que clase de competencia puede haber ahi. En lo personal yo soy Spotify premium, pero si ese tipo de cosas, llegan a suceder, no me cambiare a Tidal, me devolvere directo a las descargas gratuitas.
 
Es que es lo que me temo, que acaben con Spotify con esa estrategia, empiezan pocos, pero si mas y mas cantantes hacen la de Taylor Swift, que clase de competencia puede haber ahi. En lo personal yo soy Spotify premium, pero si ese tipo de cosas, llegan a suceder, no me cambiare a Tidal, me devolvere directo a las descargas gratuitas.

Es ciertamente una posibilidad. No creo que pase en lo personal, o al menos espero que las leyes antimonopolio tengan algo al respecto.
 
Pero pagar 10 dolares..en pesos colombianos serian $25.000 vs 11.900 spotify eso al año seria un platal !!! como dice articulo, hay mas interés de hacer dinero. Para que nos decimos mentiras de tanta música que sacan hoy en día,hay mas basura,solo pequeño porcentaje por ahí vale la pena.
 
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Reacciones: argentinodj
La pregunta es, yo como consumidor, por que habría de cambiar el excelente servicio de spotify premium por esto de Tidal si ya estoy conforme con la calidad de sonido que ofrece spotify y a la mitad de precio?
 
Si pusieran la discografia de The beatles me lo pensaría, pero estuve revisando la plataforma y le falta mucha música, por el momento paso.
 
Como bien lo dice el artículo, la calidad (en cuanto a fidelidad de sonido) no será factor determinante para que la gente esté dispuesta a pagar el doble por su suscripción, además de que el consumo en planes de datos para dispositivos móviles se dispara al mejorar la calidad.

De otro lado, y esto es opinión completamente personal pero que otros compartirán, es que los "artistas" que se han unido en este acto de rebeldía poco o nada de calidad artística tienen, así que para muchos nos dará igual si sacan su música de servicios como Spotify o Deezer. Creo que deberían trabajar en mejorar su música y que dejen los negocios a los que saben, porque como veo las cosas, ese proyecto será un completo fracaso.
 
mínimo jay z y dr. dre se amangualan y empiezan a vendernos suscripción a tidal + alquiler de audífonos beats a módicos USD$99.99 mensuales.
y así, estos dos talentos de la música finalmente salvarán a la industria musical.
 
Última edición:
uy no, pero pagar $25.000 por escuchar a Jay-Z o a Dr. Dre... mmmmm, mejor pago $1.500 por un pasaje de transmilenio, y disfruto de música mas ñerosa, y en mi idioma...

definitivamente, me quedo con deezer, que viene incluido en mi plan de celular, y ofrece el catálogo que busco en streaming... ya si verdaderamente los artistas plantean un verdadero boicot a los demás servicios de streaming, hasta se puede pensar como alternativa...
 
Para todo lo demas seguira el mpe de 128 kbps que consigue en su tienda de confiaza y que alimenta el 98% de la demanda mundial....
 
Nooo pues que hacemos, los super artistas(raperos que hacen dinero a través de computadores, no los catalogo músicos), ahogándose en los millones que tienen y queriendo más (Me extraña de la picha en plata Madonna). Igual la música de ninguno de estos engendros me gusta, sigo con mi música de los 40 hasta los 72, música vieja, sin tecnología, con amor al arte no al dinero y bien hecha.... Asco me dan.

PD: Aclaro que los algunos álbumes cómo de los Rolling Stones, John Lennon, Paul McCartney, Eric Clapton... etc me gustan y son de los 72 pa' arriba.
 

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