Parece que el grafeno se está convirtiendo en un material casi imprescindible en el futuro, el cual es capaz de combinarse con el metal para ofrecer una aleación 500 veces más fuerte, crear el material sólido más ligero del mundo, usarse para disipar el calor, e incluso, desarrollar baterías que verían su autonomía aumentada por diez.
Hoy nos encontramos con una gran utilidad para el grafeno en el mundo de la tecnología, la posibilidad de construir transistores en dicho material, algo que permitiría alcanzar unas frecuencias de nada menos que 427 GHz.
Si consideramos que un único transistor es capaz de alcanzar dicha velocidad, imaginemos que pasaría si cogemos una CPU, poniendo como ejemplo el procesador Intel Core i7-4770K, el cual cuenta con 1.400 millones de transistores permitiendo sobrepasar, en el mejor de los casos los 7 GHz (acompañado de temperaturas bajo cero), frente a los 427 GHz de un único transistor de grafeno, si esto se hace realidad, podemos ver como la Ley de Moore se hace añicos con CPUs que podrían pasar el Terahercio sin problemas, algo que podría señalar el fin de la industria de las GPUs, ya que hay que señalar que la GPU no puede representar una línea curva o un círculo, mientras que una CPU puede hacerlo perfectamente siendo superior en la representación, siendo innecesario el uso de una GPU si esto se transforma en realidad.
Una imagen vale más que mil palabras, es por ello que a continuación te dejamos una comparativa de la calidad de procesamiento que tendría una CPU dotada de uno de estos transistores de grafeno frente a una tarjeta gráfica:
CPU
GPU
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