Estas son las anécdotas más interesantes y recordadas de los 17 Mundiales de Fútbol
Campeonatos surcados de gestas heroicas, récords y cientos de curiosidades. También de dolorosos fracasos y misteriosos asesinatos.
Uruguay 1930
México y su entrenador andaluz
El entrenador de la Selección de México era el español Juan Luqué de Serrallonga, y se ocupó de que a sus jugadores se les inyectara el espíritu nacional con una arenga antes de cada partido, un minuto de silencio, el Himno Nacional y su encomienda a la Virgen de Guadalupe.
No sirvió de mucho: la Selección mexicana perdió sus tres encuentros, con 4 goles a favor y 13 en contra. En el partido contra Argentina –que les marcó 6 goles– el entrenador, de origen andaluz, la pagó con el portero, Bonfiglio, que se quejaba de que lo cegaba el sol:
– Niño –le replicó el andaluz–, le voy a buscá a usté un partío de noshe, a ve si no le molesta la Luna...
Italia 1934
Un nefasto árbitro
El arbitraje es motivo de polémica desde que el fútbol es fútbol. En ese Mundial de Italia, un colegiado sobresalió negativamente por encima de los demás: el suizo Mercert, a quien la Selección de España culpó de su eliminación en Florencia.
Y algo de razón debían tener los españoles, porque al regreso a su país la propia Federación Helvética descalificó a Mercert a perpetuidad. Incluso muchos árbitros, tras ver la actuación del nefasto suizo, devolvieron su insignia a la FIFA.
Francia 1938
El error de Brasil
La elección de Francia como sede del Mundial de 1938 provocó el boicot de muchos países americanos que reclamaban la organización del torneo. Brasil fue la única selección suramericana entre quince participantes, en un campeonato dominado por el miedo a la guerra que se avecinaba en Europa.
España, en plena Guerra Civil, tampoco participó.
Brasil era una de las grandes favoritas, y tan confiado estaba su cuadro técnico de llegar a la final que, en la semifinal contra Italia, reservó a sus mejores hombres, entre ellos al goleador del equipo, Leónidas da Silva, pero Brasil perdió el partido.
Brasil 1950
El ‘Negro Jefe’ enfrió el partido
Tras el paréntesis de la Segunda Guerra Mundial llegó el ‘Maracanazo’, cuando Uruguay ganó el partido final a Brasil en su propio campo. El uruguayo Obdulio Jacinto Varela, un centrocampista de impresionante fuerza física, se convirtió en todo un símbolo del fútbol de su país, que le apodó el ‘Negro Jefe’.
En este partido histórico, Varela dio toda una lección de fuerza y personalidad: tras el primer gol brasileño, con las 200.000 personas que poblaban las gradas del Maracaná en una explosión de alegría, cohetes y soltada de palomas incluida, se puso el balón bajo el brazo, “para enfriar el partido”.
Suiza 1954
Los hermanos Walter
El alemán Fritz Walter recibió la copa Jules Rimet de manos del propio creador de la Copa del Mundo de Fútbol, tras una épica final en la que Alemania se impuso a la Hungría de Puskas y que supuso el primer título para los germanos. Sería el último trofeo mundial que entregase Rimet, quien falleció dos años después.
El de Suiza fue también el primer torneo en que dos hermanos ganaron una Copa del Mundo, precisamente Fritz y Otmar Walter. Sólo otros dos hermanos llegarían a compartir la copa Jules Rimet en la historia: los Charlton, Boby y Jack, en Inglaterra 1966.
Suecia 1958
El récord de Just Fontaine
El mundial donde explotó el mito de Pelé, que a sus 17 años maravilló con su juego a propios y extraños, quedó grabado también el récord del francés Just Fontaine, que anotó 13 goles en el campeonato en tierras suecas y además marcó en todos los partidos que disputó.
Suecia 1958 pasará también a la historia por ser la primera Copa del Mundo que fue televisada.
Chile 1962
Garrincha, el ingenuo
El brasileño Manoel dos Santos, Garrincha, pasará a la historia, además de su extraordinario juego, por ser el primer futbolista que sacó la pelota de la cancha para permitir que asistieran a un jugador rival. Y también por su acendrada ingenuidad.
Entre sus históricas anécdotas está aquella que protagonizó en el Mundial de Chile cuando compró un radio y luego reclamó al vendedor porque “estaba dañada” pues sólo daba noticias en español y ninguna en portugués.
Inglaterra 1966
La era de las mascotas
Inglaterra, además de adjudicarse el Mundial de 1966, tuvo el honor de inaugurar para la Copa del Mundo de fútbol el campo de las mascotas que identifican cada campeonato al primer vistazo.
Los ingleses eligieron la figura de un león, llamado Willie, que vestía la camiseta de Inglaterra. Curiosamente, también en Alemania 2006 se ha elegido un león como mascota, Goleo VI, un nombre que parece debido a una dinastía, y que lleva, eso sí, una pelota de fútbol parlante.
Goleo VI ha sido diseñado por la famosa fábrica de creación de Jim Henson, las del programa de televisión Plaza Sésamo, y es capaz de hablar y tocar música. Fue presentada por el presidente del Comité Organizador del Mundial del 2006, Franz Beckenbauer, y por el legendario Pelé, quien dijo que “Goleo VI tiene mucha confianza, aunque le falta todavía la calidad brasileña. Como mascota es extraordinario”.
México 1970
La política mete goles
La resistencia de un técnico a un jugador y la presión popular encabezada por un gobernante son una constante en el fútbol de todos los tiempos. Así ocurrió en plena dictadura militar en Brasil, cuando el entrenador Joao Saldanha mandó al general Mécidi a “alinear su equipo de ministros” mientras él hacia lo propio con la selección que se preparaba para México 70.
El general había pedido la convocatoria del ariete Darío Santos, Dadá. Pero Saldanha se negó una y otra vez y lo pagó caro: Mario Lobo Zagallo se hizo cargo del equipo a pocas semanas de la competición, y logró llevar a Brasil al tercer título mundial.
Alemania 1974
La naranja erótica
La controversia sobre las prácticas sexuales de cada selección durante los mundiales de fútbol son recurrentes. Y en esto, cada maestrillo tiene su librillo, pero suele predominar entre las selecciones la idea de la abstinencia.
Uno de los mayores escándalos sobre estas cuestiones le estalló a la Selección de Holanda en Alemania 74, cuando la ‘Naranja mecánica’, liderada por Johan Cruyff, puso el gran fútbol de ese Mundial pero perdió la final frente a la selección anfitriona por 2-1. Dos días antes, la prensa sensacionalista publicó imágenes de algunos internacionales bañándose con varias mujeres en la piscina del hotel. Después se conoció que muchos futbolistas holandeses pasaron las horas previas a la final más preocupados de salvar sus matrimonios que en cuestiones futbolísticas.
Argentina 1978
El gol número 1.000
El país anfitrión se alzó con el título de esta Copa del Mundo, en una final ante una Holanda en la que ya no estaba Cruyff, según algunas versiones –nunca corroboradas por el propio futbolista–, en protesta por el régimen militar imperante en Argentina. El boicot sí lo hizo a las claras el jugador alemán Paul Breitner, quien renunció a participar con la selección que dirigía Helmut Schoen.
Mario Alberto Kempes y el holandés Rob Rensenbrink fueron los mejores del torneo, y además este último pasó al anecdotario de los mundiales como el autor del gol 1.000 en la historia del campeonato, tras convertir un penalti en su partido contra Escocia.
España 1982
La primera tanda de penaltis
El Mundial de España vivió la mayor goleada de la historia del campeonato: el 10-1 que le endosó Hungría a El Salvador. Además, el partido tuvo un héroe particular: Laszlo Kiss, el único jugador no titular que ha logrado un hat-trick en el Campeonato del Mundo. Hungría ya ganaba 5-1 a El Salvador cuando Kiss entró y consiguió sus tres dianas.
La de 1982 fue la primera Copa del Mundo en que la tanda de penaltis sirvió para decidir una eliminatoria, y nada menos que entre Alemania y Francia, que empataron a 3 tantos. Finalmente pasó Alemania por 5-4 en los penaltis.
México 1986
El gol del siglo
El Mundial celebrado en México en 1986 ha pasado a la historia como el que vivió el Gol del Siglo, según una encuesta de la FIFA. El protagonista fue Diego Armando Maradona, famoso también por otros goles más cercanos a la divinidad.
Ocurrió en el partido entre Argentina-Inglaterra el 22 de junio de 1986, cuando Maradona, que tomó la pelota casi en el medio campo, dejó por los suelos a la defensa inglesa, burló la salida de Shilton y, antes de perder el equilibrio, marcó con un toque sutil.
La jugada duró sólo 10 segundos y fueron seis los ingleses sorteados por el Pelusa en una carrera de 60 metros que sirvió para llevar a Argentina a la final contra Alemania y adjudicarse su segunda Copa.
Italia 1990
El ‘dopaje’ de Branco
Uno de los episodios más rocambolescos de las tretas que se suceden durante un partido para incomodar o fastidiar al contrario se denunció tras el partido entre Brasil y Argentina de ese Mundial de Italia 90.
Recién terminado el encuentro –en el que la albiceleste ganó por 1 a 0–, el lateral izquierdo brasileño Branco denunció haber quedado literalmente tonto tras beber agua de un bidón que el masajista de la Selección argentina, Miguel Di Lorenzo, le ofreció mientras atendía a un jugador lesionado.
En el pasado mes de marzo, Maradona ratificó que el entonces entrenador de Argentina, Carlos Bilardo, preparó un recipiente de agua con un somnífero que le fue ofrecido al jugador brasileño, algo que siempre ha negado Bilardo.
Estados Unidos 1994
El asesinato de Escobar
El Mundial en el que Maradona inició el ocaso de su carrera por su positivo en el control antidrogas tras el partido contra Nigeria, pasará también a la historia disparatada y trágica del fútbol mundial por el asesinato del defensa colombiano Andrés Escobar, quien anotó un gol en su propia portería en un partido contra Estados Unidos, lo que propició la eliminación de Colombia.
Una vez en su país, Escobar, natural de Medellín, fue tiroteado a la salida de un restaurante de esa ciudad, tras mantener una discusión con otros clientes del negocio, que lo insultaron por el autogol.
El asesino fue Humberto Muñoz Castro, de profesión guardaespaldas, quien fue condenado a 43 años de prisión, aunque salió de la cárcel, en octubre de 2005, “por buena conducta”.
Francia 1998
El récord de Matthaeus y Carbajal
El alemán Lothar Matthaeus consiguió igualar en ese torneo el récord del portero mexicano Antonio Carbajal, quienes tienen el honor ser denominados los únicos ‘cinco copas’. Es decir, los futbolistas que han jugado en cinco fases finales mundialistas.
Matthaeus jugó en España 82, México 86, Italia 90, EE.UU. 94 y Francia 98, y Carbajal en Brasil 50, Suiza 54, Suecia 58, Chile 62 e Inglaterra 66.
El mediocampista germano es el único jugador en estar en cinco mundiales y es el que más partidos ha disputado con 25, cuatro más que el argentino Diego Armando Maradona, el polaco Wladislav Zmuda y el también alemán Uwe Seeler.
Corea y Japón 2002
El Mundial de Cafú
El lateral y capitán de la Selección brasileña, Cafú, se convirtió en el Mundial de Corea y Japón en el único jugador del mundo que ha disputado tres finales consecutivas en copas del mundo: fue campeón en 1994, perdió la final con Francia en 1998 y levantó la copa en 2002.
Cafú, además, necesita disputar dos partidos en Alemania para convertirse en el brasileño que más veces ha actuado en copas del mundo, título que comparten actualmente el portero Taffarel y el volante Dunga, con 18 partidos cada uno.