Tan rápido, tan moderno y de nuestro tiempo. ¿Ecológico? No especialmente. Se trata de Google: el buscador por antonomasia, la herramienta más usada de internet, prefiere ser más eficaz que verde. El físico Alex Wissner-Gross, de la Universidad de Harvard, ha elaborado un informe en el que sostiene que genera más emisiones de CO2 que cualquiera de sus competidores, en concreto siete gramos por búsqueda, y para que nos quedemos todos más con una imagen que con una cifra en la cabeza, ha dicho esto: dos búsquedas en Google contribuyen al calentamiento del planeta tanto como hervir un poco de agua en una tetera eléctrica.
En el caso del famoso buscador supone encender 100 millones de teteras al día, ya que --se calcula-- el promedio de búsquedas diarias en todo el mundo asciende a 200 millones. Cada vez que un usuario oprime el comando Buscar, Google, al contrario que otros buscadores, no envía la solicitud a un solo servidor, sino a todos sus servidores en Japón, Europa, China y Estados Unidos. El sistema está diseñado como una carrera, de modo que el servidor más veloz es el que proporciona la información. Pero eso, obviamente, supone consumir más energía. En resumen, el precio que pagan los usuarios por una búsqueda rápida (de 0,15 o 0,26 segundos, como informa el propio servicio cada vez que actúa) es, entre otros, medioambiental.
PROBLEMA GENERAL
"Si lo que quieres es proporcionar unos resultados realmente buenos y rápidos, entonces vas a tener que emplear un poco de energía suplementaria para hacerlo", explica Wissner-Gross. Ahora bien, el caso de Google es un ejemplo, en el mejor de los casos un paradigma (al fin y al cabo es Google), pero, en términos generales, las nuevas tecnologías operan así: haciendo daño. Sin ir más lejos, un ordenador encendido genera cada 60 minutos hasta 80 gramos de CO2.
Al estudio del investigador de Harvard ha respondido Google diciendo que dispone de los servidores "más eficientes" desde el punto de vista energético, "lo que significa --reza un comunicado-- que la energía empleada es mínima". La empresa asegura que no son siete gramos de CO2 por búsqueda, sino 0,2 gramos (muchas menos teteras), y recuerda que participa activamente en varias iniciativas dirigidas a combatir el calentamiento global.
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Las búsquedas en Google no contaminan tanto
Habla el autor del estudio sobre lo que contamina realizar búsquedas en la Red. Y lo hace para desmentir que en su estudio se mencionase específicamente a Google.
La prensa británica afirmó -y el Navegante se hizo eco- que, según el estudio, dos búsquedas en Google producían la misma cantidad de dióxido de carbono que calentar una tetera.
En Technewsworld se aclaran las cosas. El físico de la Universidad de Harvard Alex Wissner-Gross, director del estudio, apunta que "por alguna razón, en la noticia sobre el estudio, el Times ha querido meter un hachazo a Google".
"El trabajo no tiene nada que ver con Google", añadió. "Nos centramos exclusivamente en las búsquedas en la Red en general, y nos dimos cuenta de que se generan unos 20 miligramos de CO2 por segundo sólo por visitar un sitio web".
De la comparación entre las búsquedas en Google con una tetera, ni idea. "No sé de dónde salieron esas estadísticas", comenta Wissner-Gross, quien sspecha que se usó el nombre de la compañía simplemente por su popularidad. "Es una manera fácil de vender más periódicos", comenta.
Por su parte, Google ha expuesto su postura en un post en su blog oficial, en el que cuestiona los datos que publica el Sunday Times sobre la energía que se consume en cada búsqueda. "En términos de gases de efecto invernadero, una búsqueda en Google produciría 0,2 gramos de CO2", afirma la compañía. Lejos, pues, de los 7 gramos que afirmaba el Times.
Y propone otra comparación: una búsqueda rápida utiliza mucha menos energía, el equivalente a la que invierte el cuerpo humano en unos 10 segundos.
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