Hay que tener cabeza chic@s, los smartphones son una herramienta imprescindible en nuestro día a día, pero no hasta el punto de arriesgar nuestra vida por ellos. Si lo perdemos, nos lo roban o explota, pues mala suerte, pero son reemplazables. Esto no es lo que debió pasar por la cabeza de Wendy Rybolt (44 años), una mujer de Illinois que ayer murió por un incendio en su casa ubica en la 319 Harrison.
No murió porque no pudiese escapar cuando el fuego la sorprendió a ella y a su hija, al contrario, tras los intentos fallidos de la policía, los bomberos consiguieron finalmente sacarla sana y salva. Sin embargo, una vez fuera, tomó la decisión de entrar de nuevo en la casa para rescatar a su smartphone, y no lo consiguió, quedando dentro atrapada por el humo.
"Las cosas materiales se pueden reemplazar. Uno nunca debe volver a recuperar nada. En este caso, había un denso humo. El Monóxido de carbono te atrapará y ni siquiera te darás cuenta." Jefe Brian Fengel del Departamento de Policía de Bartonville.
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