iFixit otroga un 1 sobre 10 a la reparabilidad del HTC One, lo que supone la máxima dificultad en reparabilidad...
A muchos nos gusta ver las tripas de nuestros gadgets, pero arriesgarse a abrirlos por nosotros mismos es un riesgo difícil de asumir. Por ello, los chicos de iFixit lo hacen por nosotros, para mostrarnos cómo son los componentes electrónicos que dan vida a nuestros dispositivos, y, sobre todo, lo fácil o difícil que resulta repararlos. Ahora le ha llegado el turno al HTC One, uno de los smartphones más atractivos del año.
Tecno-cirugía de alto nivel
A pocos días del lanzamiento en España del HTC One, iFixit nos muestra su interior, en un proceso de despiece que, según comentan, es de los más complicados que podemos encontrar. Entendámonos, abrir el smartphone no es difícil (si lo tiras al suelo con la fuerza suficiente, se abrirá…), pero llegar a manipular su interior sin romper, deformar, o deteriorar alguna parte del terminal, es algo mucho más complicado.
Fuente
Despiece HTC One, iFixit
Chasis unibody, una pesadilla de reparación
Si bien al inicio parece fácil retirar su magnífica pantalla de 4’7 pulgadas con resolución Full HD, sin más que usar una ventosa y algo de calor, resulta que para acceder a la conexión del display (y poder separarla totalmente del HTC One) hay que desmontar prácticamente entero el smartphone. Estamos hablando de un móvil con estructura unibody de aluminio, en el que no observamos ningún tornillo exterior que pueda facilitarnos la tarea. Y de hecho, esta tarea es tan complicada que los chicos de iFixit dudan que pueda hacerse sin dañar la parte trasera ligeramente.
Llegar a su batería de 2.300 mAh tampoco es tarea fácil. Para ello, es necesario retirar la placa base, que a su vez viene flanqueada por placas de cobre. Superado ese paso, el resto del proceso de desmontaje es algo más sencillo. Así, podemos encontrar las cámaras, los altavoces con tecnología Beats Audio, el procesador Qualcomm Snapdragon 600 Quad-Core a 1.7 GHz, la memoria interna de 32 GB, los 2 GB de memoria RAM, etc.
Placa base HTC One, iFixit
Veredicto: intenta no romperlo
Uno de los problemas más habituales de los smartphones es la rotura de su pantalla. Y, en el caso del HTC One, esa avería se convierte en un suplicio, ya que para poder cambiar la pantalla tendremos que desmontar el terminal y separarlo por completo de su chasis, lo cual no es tarea fácil. Tal es la dificultad de poder reparar el HTC One, que iFixit le da una puntuación de 1 sobre 10, en su escala de “reparabilidad”, en la que el 10 es la máxima facilidad de reparación.
Esto se traduce en una frase: ten cuidado con tu HTC One, porque si se te rompe, la reparación te puede salir muy cara. De hecho, en un terminal como éste, no es mala idea adquirir un seguro que nos dé cierta tranquilidad en caso de que el smartphone se dañe. En cualquier caso, y como consecuencia directa de su sólida estructura de aluminio unibody, el HTC One debería ser más resistente que otros terminales, aunque todos podemos imaginarnos la pantalla rota del teléfono tras una mala caída… qué dolor.
Fuente