7 cosas que todos los pobres hacen en diciembre
Arrancaron oficialmente las fiestas de fin de año con esa innovadora celebración de ‘La alborada’, agasajo popular que ya sintetiza todos los valores tradicionales que caracterizan a nuestras navidades: guaro en cantidades industriales, tiros al aire, jeans sin bolsillos traseros, música a un volumen demencial y quemados por pólvora. Nos llena el corazón de alegría que, por fortuna, en nuestra querida Cali no perdemos estas costumbres, y por el contrario, vamos ampliando cada año la duración de las guachafitas.
La verdad es que la gente humilde, la clase trabajadora, es la que le pone el verdadero sabor a estas fechas; qué aburrida sería Cali si nuestra feria se quedara encerrada en los salones del Club Campestre y del Club Colombia, ¿qué se comería?, en lugar de tamales o lechona, ¿risotto de mariscos?, una verdadera desgracia gastronómica y moral.
De manera que usted puede determinar su clase social, mejor dicho, qué tan pobre es usted, de acuerdo a sus costumbres decembrinas. Si usted en lugar de guaro compra un Cabernet Sauvignon de la cosecha de 1998, y si en su casa no conocen la Salsa Choke, puede omitir esta nota, usted no es de los nuestros. Pero si usted hace alguna de las siguientes actividades, es hora de aceptarlo, deje el arribismo y asuma la realidad: es pobre.
1. Ir a ver el alumbrado en una buseta
Si usted alguna vez ha participado en un tour organizado por una vecina de su cuadra, en el que una buseta transporta a los vecinos hacia la zona del río Cali para ver el alumbrado, para posteriormente llevarlos a algún barrio como La Base o El Ingenio para ver ‘las casas adornadas'; asuma su realidad económica y social, sin duda, usted es pobre.
2. Adornar la cuadra
Si a usted alguna vez le ha pedido plata un vecino para comprar unos coloridos adornos de plástico que se cuelgan en los postes, y para pintar con un diseño de preescolar los bordes de los andenes, no es necesario que lo oculte: usted es pobre.
3. ‘La anchetica’
Si a usted alguna vez le han regalado, o ha regalado, una ancheta navideña consistente en una botella de vino cariñoso, unas galletas navideñas Noel y un mate de manjarblanco microscópico, depositados en un recipiente de plástico que después es útil para enjuagar la ropa, no hay duda: usted es pobre.
4. Degradar los regalos
Si a usted sus papás, cuando les había pedido el X-box o el Play, decidieron cambiárselo por una ridícula consola Family, Creation o, en el peor de los casos, un tetris o un tamagochi, lo más probable es que no sea una novedad para usted, pero nos gusta dejárselo claro: usted es pobre.
5. Quejarse de la ‘privatización’ de la feria
Si usted es de los indignados de las redes sociales porque ‘privatizaron la feria’, porque ya no es una ‘celebración popular’, pero al mismo tiempo no se pierde ningún evento del Salsódromo y no le importa meterse casi hasta el fondo del caño de la autopista con tal de beber guaro y ‘recochar’ con sus amigos, la situación es clara: usted es pobre.
6. Se compra un sombrero y un poncho
Si usted es de los que, a pesar de que no va a ninguna corrida y de que la cabalgata ya no existe, después del 24 de diciembre comienza a vestirse como si fuera un campesino de Marinilla, Antioquia, con carriel, poncho y sombrero, sentimos ser tan crudos: usted es pobre.
7. En su barrio hacen Verbena
Si en el barrio que usted vive, sus vecinos están organizando una verbena para diciembre, y peor aún, si usted está emocionado porque tal vez puede aprovechar el ‘foforro’ para ‘caerle’ a ‘La Mayerli’, no se puede concluir nada diferente: usted es pobre.